Evolución de la Novela Española de Posguerra (1939-Actualidad)

Situación Política y Social (1939-1970)

1. Autarquía y Aislamiento (1939-1950)

Tras la Guerra Civil, España se caracterizó por la autarquía y el aislamiento internacional debido a la identificación del régimen franquista con las potencias del Eje. Este periodo se vio marcado por una crisis económica, el dominio político de los falangistas, la censura y el exilio de intelectuales.

2. Apertura (Años 50)

En la década de 1950, España experimentó una apertura al exterior gracias al reconocimiento internacional y al apoyo de Estados Unidos, motivado por el carácter anticomunista del régimen. Se produjo una mejoría económica y los falangistas cedieron el dominio político a los tecnócratas. En el ámbito cultural, se desarrolló el realismo social.

3. Apertura Exterior (Años 60)

La década de 1960 trajo consigo una entrada masiva de turistas, lo que provocó una modernización en ciertos aspectos de la vida cotidiana, excepto en la política. El fuerte desarrollo económico generó una despoblación del campo y emigraciones a las ciudades y al extranjero. En el ámbito literario, se produjo una renovación y el boom de la novela hispanoamericana.

Etapas de la Novela Española de Posguerra

1. Guerra Civil e Inmediata Posguerra

Durante la Guerra Civil, la narrativa se distinguió por su carácter combativo y partidista (republicanos: Arconada; nacionalistas: W. Fernández Flórez). Tras la guerra, el panorama literario estuvo dominado por los novelistas vencedores (Gonzalo Torrente Ballester y Rafael García Serrano). La censura impidió otro tipo de novela, incluso la reedición de obras de muchos escritores anteriores.

2. Novela Existencial (Años 40)

La novela existencial de los años 40 tuvo como tema principal la ausencia de sentido de la existencia humana, derivada del pesimismo que dejó la Guerra Civil y sus secuelas. La técnica novelística fue realista, con ambientes urbanos, predominio de la primera persona y situaciones a menudo violentas. Representantes del realismo tradicional son Zunzunegui e Ignacio Agustí, quienes escogieron la burguesía como tema. Destacan las novelas de realismo descarnado y violento de Camilo José Cela: La familia de Pascual Duarte (ambientada en la Extremadura rural antes de la Guerra Civil) y La colmena (con ambiente urbano y protagonismo colectivo). Nada, de Carmen Laforet, es la novela más existencialista del momento, un testimonio de la pobreza y la degradación de la España de posguerra. En el exilio, se produjo una narrativa diversa con el tema común de España, con autores como Ramón J. Sender (Réquiem por un campesino español) y Francisco Ayala.

3. Novela Social (Años 50)

En un ambiente de apertura, la novela de los 50 se centró en los problemas sociales del mundo laboral, tanto rural como urbano. La técnica realista estuvo influida por el cine neorrealista italiano y la novela americana. Se caracterizó por el protagonista colectivo, ambientes reales, tiempo que sigue la narración cinematográfica y un narrador en tercera persona que intenta mostrar a los personajes de manera objetiva. Cela inaugura el periodo con La colmena, seguido de autores como Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama), Luis y Juan Goytisolo, y Juan Marsé. Se describe el realismo crítico o el objetivismo, ambos con compromiso social.

4. Novela Experimental (Años 60)

La novela experimental de los 60 cuestionó la novela social, buscando una novela más elaborada que recogiera las innovaciones formales de grandes novelistas (Kafka, Proust…). Se empleó el monólogo interior, la ruptura del orden cronológico lineal, múltiples puntos de vista (1ª, 2ª persona) y un lenguaje más elaborado. No se eliminó la postura crítica ni el compromiso social. Continúan los novelistas de la etapa anterior y se añade Juan Benet. Destacan Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, y Señas de identidad, de Juan Goytisolo.

Narrativa Española desde 1970 hasta la Actualidad

Situación Política y Social

La crisis del petróleo de 1973 frenó el desarrollo económico. La muerte de Franco en 1975 dio comienzo al regreso de los exiliados, la desintegración del régimen, la legalización de los partidos y la aprobación de la Constitución de 1978. Se establecieron nuevas condiciones sociales y económicas, una masiva producción cultural y un desarrollo tecnológico, especialmente en las tecnologías de la comunicación.

Tendencias

El experimentalismo de los años 60 alejó a muchos lectores, por lo que algunos novelistas volvieron a estructuras más sencillas, aunque el experimentalismo perduró o se incorporó de forma natural. Coexisten cuatro generaciones de novelistas: los de posguerra, los nuevos narradores y los más jóvenes. Se destacan las siguientes tendencias: novela experimentalista (Makbara de Juan Goytisolo), metanovela (Gramática parda de Juan García Hortelano), novela histórica (Alatriste de Arturo Pérez-Reverte), novela policiaca (La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza y la serie del detective Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán). Dentro del realismo, resurgen tendencias como el realismo social, las novelas de memorias, la novela psicológica, la novela mítica y fantástica, y el realismo sucio. Este último se caracteriza por el conflicto generacional, la cultura subliteraria y un lenguaje desgarrado y coloquial. Desde los años 80 hasta la actualidad, las tendencias son diversas, destacando la prolongación de la novela histórica con la Guerra Civil como tema principal (Los girasoles ciegos de Alberto Méndez).