Bienio Reformista
El gobierno provisional de la República comenzó el 14 de abril, con reformas del ejército donde se ofreció a los generales, jefes y oficiales la posibilidad de jubilarse con el sueldo íntegro. Con esta medida se consiguió reducir el exceso de comandantes y de divisiones y también dar salida a aquellos que no querían estar al servicio de la República. Azaña clausuró la Academia Militar de Zaragoza y anuló los ascensos por elección o méritos de guerra. También creó la Guardia de Asalto, cuerpo de policía de fidelidad republicana.
La iglesia, en primer lugar, el gobierno pidió la destitución del Pastoral Seguro que elogiaba al Rey. Más grave fue la quema de conventos en Madrid, por un grupo de jóvenes tras la provocación de jóvenes del Círculo Monárquico. En Sevilla y Málaga fueron afectados 100 edificios religiosos. El gobierno republicano permitió los matrimonios civiles, el divorcio, cementerios civiles, y más.
La educación avanzó en un gran ámbito con bibliotecas y 10,000 escuelas, y en el campo crearon una reforma agraria para establecer una clase de pequeños propietarios entre los jornaleros sin tierras, a costa de los latifundios improductivos.
Estatutos de Autonomía
E. Catalán
Fue proclamada por el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, fue derogada. Fue aprobado por las Cortes en 1932 por Azaña. Cataluña quedaba constituida como una región y mantenía el control del estado en enseñanza, aunque la Generalitat podía crear escuelas propias y el gobierno podía suspender el Estatuto. Se recogían amplias competencias legislativas, atribuciones judiciales y de orden público, mientras que otras competencias, como defensa, aduanas y asuntos exteriores, seguían estando reservadas al gobierno central.
El 20 de noviembre de 1932, las elecciones volvieron a ganar claramente el ERC con Francesc Macià como presidente, quien murió en 1933.
E. Vasco
El PNV, fundado por Sabino Arana, aceptó la República a cambio de autonomía política. En 1931 se aprobó un proyecto de estatuto, rechazado por el Gobierno. En 1932 se volvió a presentar, suspendido, y en 1933 se llevó a cabo. En 1936, con el triunfo del Frente Popular, tuvo éxito con Aguirre como primer lendakari.
E. Gallego
Comenzó en 1932 con un anteproyecto de ORGA Casares Quiroga. El proceso no avanzó hasta 1936, que fue aprobado.
Bienio Conservador
La derecha
La derecha española se reorganizó en dos grupos: los monárquicos, fascistas, carlistas, Falange Española… y la República. Al no haber acuerdo, la CEDA fue el dirigente más destacado. Había una gran división; el PSOE anunció revolución social en caso de que ganase la derecha. Esto presentaba un programa de 3 puntos: la revisión de la Constitución en lo referente a sus puntos laicos, supresión de la reforma agraria y la amnistía para delitos políticos, favoreciéndose la excarcelación de Sanjurjo.
En 1933, las elecciones fueron favorables a la derecha y al centro. El presidente de la República encargó la formación del gobierno a Lerroux, del Partido Radical. En una primera fase, lo apoyó sin formar parte, conocido como el Bienio Negro. La Revolución de 1934, sectores del PSOE y de la UGT prepararon una armada con una huelga general. El contexto europeo explica que era una conspiración por Adolf Hitler. El motivo con el que se justificó la sublevación fue la entrada de miembros de la CEDA en el gobierno de Lerroux. Temiendo que Gil-Robles diera un golpe de Estado, la UGT hizo un llamamiento a la huelga general, al que no se sumó la CNT. Solo triunfó durante dos semanas en Asturias y fue reprimida. Los otros focos de la huelga también fueron controlados, fracasando y teniendo que exiliarse o ser detenidos los dirigentes. La Revolución de octubre de 1934 tuvo eco en lugares como Madrid, donde hubo luchas en los barrios obreros y en Cataluña también.
Frente Popular
En 1936, Zamora encargó la formación de Gobierno a Manuel Azaña, quien empezó a aplicar un programa del Frente Popular, con 4 ejes principales: la reforma agraria, la política educativa, la amnistía de los presos políticos y el restablecimiento de la Generalitat de Cataluña, que daba un impulso para aprobar los Estatutos de Autonomía de Galicia y País Vasco. El 7 de abril, Alcalá Zamora fue destituido y fue elegido Manuel Azaña. La presidencia del Gobierno la asumió el político republicano y nacionalista gallego Casares Quiroga.
El desorden público se manifestó con violencia en el campo, huelgas y ocupación de tierras. También hubo ataques a edificios eclesiásticos, quema de conventos y atentados políticos. El más significativo fue el de José Calvo Sotelo, diputado dirigente monárquico, perpetrado por miembros de la Guardia de Asalto como represalia.