La Ciudadanía en la Antigüedad

La Ciudadanía en la Antigua Grecia

En el derecho romano, el término civis estaba reservado a aquellos miembros de la comunidad que reunían ciertos requisitos. El resto de la población no eran considerados ciudadanos. En la Grecia clásica se utilizó el término polites para referirse al ciudadano. En algunas ciudades griegas, los ciudadanos llegaron a tener un gran protagonismo, pudiendo participar activamente en el gobierno a través de la democracia.

El ciudadano era alguien a quien se le reconocían derechos y libertades, y se destacaba especialmente el deber de defender a la ciudad si era necesario.

Ciudadanía en la Democracia Griega: Tradición Política

Para los griegos de la época clásica, ser ciudadano era ocuparse de las cuestiones públicas y hacerlo mediante la deliberación. Tres principios regían la participación en la asamblea:

1. Isonomía: igualdad ante la ley.
2. Isegoría: todo ciudadano podía expresar su opinión ante la asamblea.
3. Alcanzar el bien público: se distinguía entre lo particular y lo común. El ciudadano que solo atendía a lo propio era un idiota.

La Ciudadanía en la Antigua Roma: La Tradición Jurídica

La ciudadanía consistía en el reconocimiento legal como miembros de pleno derecho de la República. El ciudadano es el que actúa bajo la ley y espera la protección de la ley.

El ciudadano griego era sobre todo un sujeto activo al que se le exigían responsabilidades de gobierno, mientras que en Roma se entendía más bien como un título jurídico que permitía reclamar ciertos derechos.

Limitaciones de la Ciudadanía Antigua

Al menos tres limitaciones caracterizaban la ciudadanía antigua:

1. Se trataba de una ciudadanía excluyente.
2. Solo se consideraba libres e iguales a los miembros de la propia comunidad política y no a todo ser humano por el hecho de serlo.
3. La condición de ser humano en la antigüedad proporcionaba ciertos derechos, pero los derechos individuales no estaban protegidos frente a los abusos de las autoridades.

La Ciudadanía Moderna

Doble Raíz de la Ciudadanía Moderna

La antigüedad nos muestra dos tradiciones que aún perduran en la actualidad:

1. La participación política a través de la deliberación, que forma parte de la moderna idea republicana.
2. La protección de los derechos de la persona, que forma parte de la versión liberal.

Ciudadanía y Estado

En la Edad Media se forjaron los derechos naturales propios del ser humano y se instauró un nuevo tipo de comunidad política. Con el Estado moderno se va configurando el actual concepto de ciudadanía, ligado principalmente a los dos tipos de expresión: “Estado nacional” = “Estado” y “nación”.

El término “Estado” refiriéndose con él a la organización estable. La soberanía dotó al Estado absolutista de poder absoluto.

La Nacionalidad

La nacionalidad es el estatuto legal por el que una persona pertenece a un Estado que haya sido reconocido por el derecho internacional. Se pueden destacar los siguientes rasgos para reconocer la nacionalidad:

1. El derecho a suelo: establece que se ha de reconocer como ciudadano a quien nace en el territorio nacional.
2. El derecho a sangre: concede prioridad a las nacionalidades de los padres.

Ciudadanía e Inclusión en el Estado

Existen diversos modos de entender la relación entre los ciudadanos y el Estado:

1. Concepción liberal: establece una separación entre las libertades civiles y los derechos políticos.
2. Concepción republicana: no habría lugar para excluir de los derechos políticos.
3. Concepción comunitarista del Estado y de la ciudadanía: presta mayor atención a los vínculos étnicos y culturales.

Ciudadanía y Derechos Humanos

Derechos Civiles

La influencia de las ideas iusnaturalistas se propagó provocando diversos cambios políticos:

1. Prohibición de la esclavitud y de privar a las personas de sus bienes.
2. Comenzó a reconocerse públicamente la libertad de conciencia.
3. Se reconocieron los derechos humanos.
4. Se establecieron nuevas garantías para los detenidos frente a posibles abusos.
5. Se implementaron mecanismos para evitar los abusos de los gobiernos.
6. Se definió un conjunto de derechos fundamentales que se irían complementando mediante enmiendas constitucionales.

Derechos Políticos

Se generalizaron las declaraciones de derechos como parte de las constituciones occidentales y la inclusión de ciertos derechos que no habían sido tenidos en cuenta antes, como la participación política de los varones y los derechos de la mujer a ocupar cargos públicos.

Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Los primeros derechos de este tipo fueron la educación, la asociación sindical, la huelga y las garantías de seguridad e higiene en el trabajo.

Dimensiones de la Ciudadanía e Implicaciones de Reconocimiento