Historia del Arte: Movimientos y Obras Maestras

Neoclásico

El término neoclásico surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de la Ilustración, que se había ido transmitiendo a todos los ámbitos de la cultura.

Con el deseo de recuperar las huellas del pasado, se pusieron en marcha expediciones para conocer las obras antiguas en sus lugares de origen. De estas expediciones nacieron libros que sirvieron de fuente de inspiración para los artistas de esta época. Hay que valorar el papel que desempeñó Roma como lugar de cita para viajeros y artistas.

La Ilustración representó el deseo de los filósofos de la época de Razón, racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber humano.

Romanticismo

Vinculado a la burguesía progresista, es el primer movimiento de arte burgués, ya que la auténtica creación de la Revolución Burguesa no fue el Neoclasicismo, sino el Romanticismo, expresión de una nueva sociedad y una conciencia nueva.

Con la Revolución, desaparece en Francia la dictadura de la Academia y la monopolización del mercado del arte, y se democratizó la vida artística. Se identifica el Romanticismo con la burguesía liberal que luchó contra la restauración del Antiguo Régimen monárquico, es un movimiento mucho más complejo ya que tuvo variadas tendencias.

Características generales:

  • La lucha por la libertad, contra toda tradición, autoridad y reglas; esa lucha está en la base del arte moderno que se basa en la exclusión de toda prohibición o autoridad.
  • Otros rasgos de la sensibilidad romántica son: el individualismo, la introversión y el sentimiento, la captación de los estados de ánimo, de lo fugaz más que de lo eterno, el irracionalismo y la pasión frente a la razón.
  • También el interés nostálgico por el tiempo pasado, en especial la Edad Media. Con todos estos valores es lógico que chocara con los neoclasicistas y el nuevo movimiento solo triunfó después de una violenta batalla contra ellos.

Modernismo

Oscila entre los años finales del siglo XIX y los primeros del XX. El nombre global de Modernismo acoge diversas denominaciones nacionales. Sus orígenes se remontan al esteticismo y el simbolismo.

El esteticismo es una actitud ante la obra de arte y frente a la vida, caracterizada por una inhibición total ante el hecho de que el arte forma parte de un contexto vital y social. El simbolismo fue un movimiento artístico nacido en Francia contra las consecuencias materialistas del capitalismo y contra la vocación realista del Naturalismo y del Impresionismo.

Nuevos Materiales

La arquitectura de la segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por la utilización de nuevos materiales constructivos: el hierro, el cristal y el hormigón armado. Los arquitectos se interesan por la decoración de edificios más que por la construcción propiamente dicha. Rivalizaban con los ingenieros, quienes acapararon la ejecución de la construcción utilitaria, prescindiendo de la estética en aras de no sacrificar la funcionalidad.

Los edificios suelen presentar una estructura o armazón de hormigón armado, y cuando es únicamente de hierro aparece asociado el cristal.

Obras Maestras

David. Muerte de Marat

A pesar de no ser agraciado físicamente, David lo representa con un desnudo heroico. Fuerte claroscuro: la opacidad del fondo contrasta con la iluminación intensa del político. Hay un recorrido con la sangre desde la nota, hasta el cuchillo ensangrentado. Simplicidad compositiva: líneas geométricas ortogonales. Escasez de elementos y los que hay con una fuerte carga simbólica: cuchillo con el que fue asesinado cerca de su mano, el tapete verde que cubría la tabla que tenía sobre la bañera (austeridad), un billete con una nota para entregar a una viuda con cinco hijos (generosidad). Las manchas de sangre acentúan el dramatismo. Tintero con pluma para significar la labor intelectual de Marat.

Delacroix. Matanza de Quíos

Mezcla de crueldad y sensualidad. Rico juego de claroscuro. Fuerte contraste de color yuxtaponiendo claras disonancias. Composición en diagonales. Obra de enormes dimensiones. Contraste de posturas dinámicas con actitudes de rendición. Línea de horizonte muy elevada. Tema en tierras exóticas. Reflejo de estados de ánimo. Exaltación de la pasión. Encuadre recorta grupo de personajes como parte de un grupo mayor.

Muerte de Sardanápalo

Violento claroscuro. Punto de vista elevado. Contrastes cromáticos intensos. Apelmazamiento de objetos y personajes. Preferencia por tonos cálidos. Manchas de color con pequeñas pinceladas. Sensualidad y fuerza. Fuerte dinamismo (figuras en máxima tensión en contraste con actitud relajada del rey).

Goya. La lechera de Burdeos

Figura levemente inclinada, predominio de curvas. Gran pastosidad. Crea superficie rugosa. Pinceladas yuxtapuestas. Pinceladas pequeñas y libres. Regresa a la imprimación rosa (recuperación del optimismo).

La familia de Carlos IV

  • Futura esposa de Fernando VII (se pintó con la cara vuelta, porque no se sabía quién iba a ser).
  • Luz extrae personajes de la oscuridad del fondo.
  • Goya aparece en un segundo plano pintando a las meninas.
  • Líneas de composición paralelas privan de movimiento.
  • Posturas vulgares de algunos miembros (hermanos y sobrinos de Carlos IV).
  • Proximidad de pared trasera da la sensación de agobio, falta de espacio. Se obliga al espectador a centrarse en los personajes.
  • Personajes distribuidos como en un friso, pero sutilmente separados por grupos.
  • Riqueza de tonalidades cálidas y profusión de adornos lujosos que contrastan con realismo descarnado de los retratos que no ocultan lo feo.

Gaudí. Casa Batlló

  • Torre con cruz bulbosa de cuatro lados.
  • Desván irregular con tejado recubierto de escamas.
  • Cornisa y espinazo articulados.
  • Reforma de un edificio neoclásico.
  • Pared curvada con entrantes y salientes.
  • Gradación de iluminación en altura: balcones estrechos con rejas de chapa.
  • Zona inferior con grandes cristales envueltas en piedra.
  • Balcones metálicos de aspecto antropomórfico.
  • Formas curvas, ameboides como cartilaginosas.
  • Contraste de la piedra con materiales nuevos: hierro y amplias cristaleras.

Parque Güell

  • Banco barandilla corrido de trazado curvilíneo. Permitía contemplar la ciudad.
  • Originalmente las 15 hectáreas iban a ser una ciudad-jardín de sesenta familias.
  • Conjunto rodeado de muro con una puerta principal y tres secundarias.
  • Adaptación de las construcciones al medio sin realizar grandes movimientos de tierra.
  • Plaza denominada ‘teatro griego’.
  • Sala hipóstila con más de 90 columnas de orden dórico. Iba a ser el mercado de la urbanización.
  • Escalinata principal: 2 pabellones flaquean acceso principal.
  • Bóvedas paraboloides.
  • Utilización de motivos cerámicos.
  • Fuste de columnas con hueco que recogían el agua de la lluvia.
  • Formas sinuosas, curvas.
  • Fuente de ricos azulejos con forma de dragón.
  • Bancos de la plaza con formas cóncavas y convexas que permiten aislarse o incorporarse a otros grupos.
  • Empleo de trencadís (azulejos y vidrios de distintos colores unidos con argamasa).