El Antiguo Régimen en España
El Antiguo Régimen fue el sistema político y social que imperó en España durante los siglos XVII y XVIII. Se caracterizó por una monarquía absoluta, una sociedad estamental y una economía predominantemente agraria. Este sistema entraría en crisis y sería sustituido por una sociedad burguesa, que establecería sistemas políticos parlamentarios con un gran desarrollo capitalista.
Demografía
Uno de los principales problemas para el estudio de la demografía de la época es la falta de datos fiables. Gracias a los catastros, estudios de sociedades económicas y otros registros, sabemos que la población española creció de 7.5 millones a 11 millones durante este periodo, con un mayor crecimiento en Cataluña y Levante. Este aumento se debió a la ausencia de grandes guerras, la mejora de las medidas de higiene y la desaparición de la mortalidad catastrófica. También influyó la importación del celibato eclesiástico y el elevado número de hijos por familia. A finales del siglo XVIII, se produjo una crisis demográfica debido a la guerra con Francia e Inglaterra, problemas financieros, desestabilización política y alteraciones comerciales que impidieron la importación de trigo.
Economía
Agricultura: La agricultura seguía siendo el sector básico de la economía, con un atraso técnico (aperos antiguos), escaso rendimiento y predominio de cultivos como el trigo, la vid y el olivo. El regadío era escaso y una gran cantidad de tierra se dedicaba a pastos para la oveja trashumante, manteniendo los privilegios de la Mesta. La agricultura, en su atraso, provocaba crisis de subsistencia, tendencia al autoconsumo y dificultad para el comercio. En cuanto a la propiedad de la tierra, destacaba el desigual reparto, con una minoría propietaria y una gran masa de campesinos sin tierras. La Iglesia poseía tierras amortizadas, la nobleza mantenía el mayorazgo y los concejos dividían sus tierras.
Artesanía: Se crearon pequeños talleres con tecnología arcaica y estructura gremial. Existía un incipiente foco de industrialización con las indianas en Barcelona.
Comercio: Excesiva dependencia del exterior. El comercio interior se veía afectado por la existencia de peajes y aduanas, así como por una deficiente red viaria. La burguesía era débil.
Banca: Sector débil. Se creó el Banco de San Carlos para financiar los gastos militares.
Sociedad
La sociedad estamental se basaba en el nacimiento y se dividía en dos grupos: privilegiados y no privilegiados. Los privilegiados (nobleza y clero) gozaban de un estatuto jurídico distinto, reserva de poder y funciones, exención de impuestos, ingresos por asignación de rentas y poder jurisdiccional.
- Nobleza: Su número se redujo debido a causas biológicas y derroches económicos. Su poder residía en las rentas de sus tierras y en la jurisdicción. Se intentaron tímidas reformas para animar a los nobles a producir.
- Clero: El elevado número de eclesiásticos provocó un perjuicio económico y demográfico. Mantenían sus privilegios.
- Pueblo llano: Eran los que contribuían con impuestos y no formaban un grupo homogéneo. La pobreza y el analfabetismo estaban generalizados. Se componía de arrendatarios, artesanos, una reducida burguesía y población urbana. Se intentó ocultar los conflictos sociales.
Política
La monarquía absoluta concentraba todo el poder en el monarca. La participación política no era un derecho y la separación de poderes era inexistente. La administración central se realizaba a través de los consejos (generales y territoriales), que estudiaban y proponían soluciones al rey. La administración territorial transmitía las decisiones a las distintas zonas. La vida local estaba controlada por la nobleza, que ejercía la jurisdicción y ocupaba los cargos (alcaldes elegidos por el rey).
El Siglo XVIII: Reformismo y Despotismo Ilustrado
Los Borbones y el Reformismo
Con la llegada de Felipe V, se inicia la dinastía borbónica en España. Le sucedió su hijo Fernando VI, con quien se introdujo un espíritu reformista, destacando la construcción de obras públicas y el fomento de la agricultura y el comercio.
Carlos III y el Despotismo Ilustrado
La Ilustración fue una ideología surgida en el siglo XVIII basada en la razón y la educación. Algunos monarcas adoptaron algunas de sus ideas, dando lugar al despotismo ilustrado. En España, el despotismo ilustrado se inició con Fernando VI y su ministro, el Marqués de la Ensenada, pero se consolidó con Carlos III. Se tomaron medidas como la expansión de las tierras cultivables y la creación de manufacturas. Una de las principales preocupaciones fue la agricultura. Se elaboró un expediente general con información agrícola del país y se plantearon soluciones. Floridablanca creía que el problema residía en la existencia de tierras sin cultivar, Campomanes en la existencia de campesinos sin tierra, y Jovellanos destacaba las manos muertas, que provocaban falta de inversión y revalorización de las tierras. Se tomaron medidas como la repoblación y el control de los privilegios de la Mesta. Se fomentó la creación de Sociedades de Amigos del País, que no tuvieron mucho éxito. Las reformas quedaron en el olvido debido a la oposición de los sectores más tradicionalistas, la muerte de Carlos III y el miedo a la Revolución Francesa.
Carlos IV
Carlos IV fue un rey dominado por su ministro Manuel Godoy. Su reinado se divide en dos etapas: una política antifrancesa y otra profrancesa. Se prohibió el contacto con Francia.