La Era Napoleónica y las Revoluciones Liberales

La Era Napoleónica y las Revoluciones Liberales

1. Historia de Napoleón

Napoleón compartió el poder con otros dos cónsules. En 1802, se declaró cónsul único y vitalicio.

Una nueva constitución estableció un ejecutivo fuerte, limitó el sufragio a los ricos y anuló la Declaración de Derechos.

Napoleón acabó con las protestas populares, reprimió el jacobinismo y las tendencias democráticas, y en 1804 se coronó emperador.

2. Las aportaciones legales de Napoleón

Aportó la creación de nuevas instituciones:

  • El Código Civil en 1804.
  • El Código de Comercio en 1807.
  • El Código Penal en 1810.

3. Las conquistas militares de Napoleón

Emprendió una política de conquistas y consiguió dominar Europa desde el río Elba hasta la península ibérica. Pretendía crear un Imperio con centro en Francia e implantar las instituciones revolucionarias en los territorios ocupados, quebrando así los regímenes absolutistas.

  • El dominio francés sobre Europa alcanzó su cenit en 1812.
  • Se formó una gran coalición europea.
  • Las fuerzas coaligadas ocuparon París.
  • Napoleón fue desterrado a la Isla de Elba, pero retornó en los Cien Días.
  • Fue derrotado en la Batalla de Waterloo y desterrado a la Isla Santa Elena.

4. El sistema de la Restauración: El Congreso de Viena

Se reunieron en el Congreso de Viena entre 1814 y 1815 bajo el patrocinio del canciller austriaco Metternich.

Su objetivo fundamental era volver a la situación anterior a la Revolución Francesa y acabar con los principios de soberanía nacional y constitucionalismo.

Se produjo un retorno al absolutismo, fundamentado en el rechazo de la Revolución y en el legitimismo.

En Francia, Luis XVIII promulgó una Carta Otorgada. En el Imperio Austríaco, Rusia y España, la Restauración supuso el pleno restablecimiento del Antiguo Régimen. En Gran Bretaña se mantuvo el sistema parlamentario.

5. El Liberalismo

El liberalismo es el conjunto de transformaciones ideológicas y políticas que se producen en Europa y América en el siglo XVIII y tras el final del Imperio Napoleónico en 1815.

Es una corriente ideológica, política y económica que se basa en la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Con el liberalismo identificamos un conjunto de ideas que fueron la base de los sistemas políticos creados por las revoluciones burguesas.

  • Política: Los liberales son contrarios al poder absoluto y partidarios del sistema parlamentario, la separación de poderes y la soberanía de la nación representada por el parlamento. La constitución es la norma fundamental que establece los principios básicos de la relación entre el Estado, la sociedad y los individuos.
  • El liberalismo estableció que las sociedades están formadas por individuos y no por estamentos, y defiende el derecho de todos los seres humanos a la libertad individual.
  • Defiende la libertad aplicada a todos los ámbitos de la actividad humana:
    • Económico: Libertad para fabricar, comerciar…
    • Político: Libertad de opinión, asociación…
    • Religioso: Libertad de pensamiento y respeto a la libertad de los demás.

El liberalismo elimina la concepción tradicional del poder como patrimonio de los monarcas que lo ejercían por delegación divina en sociedades divididas en estamentos y con privilegios de sangre.

Tuvo un carácter revolucionario durante la primera mitad del siglo XIX porque fue impulsado por la burguesía y las clases urbanas.

6. Revoluciones de 1820, 1830 y 1848

Durante la Restauración, los liberales pasaron a la clandestinidad y se organizaron en sociedades secretas formadas por comerciantes, estudiantes, intelectuales y profesionales liberales. Se consideraban herederos de la Ilustración y la Revolución Francesa.

  • Revoluciones de 1820: Afectaron fundamentalmente al área mediterránea, en España, Nápoles y Piamonte. En los dos primeros estados fracasó la implantación de monarquías liberal-constitucionales debido a la intervención de los estados absolutistas.
  • Revoluciones de 1830: “La Libertad guiando al pueblo” tuvo mayor relevancia y trascendencia que las de 1820. En ellas se entremezclaron reivindicaciones de carácter nacionalista (Bélgica, Polonia, Italia y Alemania) con intereses de grupos minoritarios burgueses y obreros. El epicentro de estos movimientos fue Francia.
  • El objetivo de estas sociedades secretas era realizar una revolución universal contra la tiranía.
  • Revoluciones de 1848: Se iniciaron, al igual que las de 1830, en Francia y se extendieron por gran parte de Europa. Son conocidas como la “Primavera de los Pueblos”. Las causas fueron la crisis económica desatada en Francia como consecuencia de una serie de malas cosechas, en especial la de patatas (alimento básico para las clases populares). La crisis influyó en los sectores industriales y financieros, llevando al paro a muchos obreros. La negación de derechos y libertades a importantes sectores de la sociedad francesa (la monarquía de Luis Felipe de Orleans solo satisfacía los intereses de la alta burguesía, mientras que la pequeña burguesía y el proletariado quedaban política y económicamente desatendidos).

7. Unificación de Italia y Alemania

Italia

En 1815, Italia estaba dividida en estados desiguales. Lombardía y el Véneto estaban bajo dominio de Austria.

Las ideas de nación y soberanía se habían divulgado desde la invasión napoleónica.

En la década de 1830 se formó un movimiento de afirmación nacional, el “Risorgimento”, que tuvo su primera expresión política en la estrategia de unificación impulsada por Mazzini y su organización, la Joven Italia. Planteaba la creación de una república democrática, unitaria y laica.

Fracasaron los intentos revolucionarios de 1848 y 1849, lo que significó la continuidad del dominio de Austria.

En Piamonte se consolidó un estado constitucional bajo la monarquía de los Saboya, con Cavour como jefe de gobierno e impulsor de la estrategia moderada para la unificación.

Cavour consiguió derrotar a los austriacos y anexionó Lombardía y los estados centrales.

Garibaldi emprendió la conquista del sur con un ejército reducido, consiguiendo el apoyo popular para liquidar el régimen borbónico.

Víctor Manuel II fue reconocido como rey de Italia. La unidad se completó con la anexión del Véneto y la conquista de los Estados Pontificios en 1870. A pesar de la oposición del Papa, quedó recluido en el Estado del Vaticano.

Alemania

A finales del siglo XVIII, los componentes culturales del nacionalismo alemán quedaron establecidos por filósofos y el Romanticismo. La afirmación de un ser propio del pueblo alemán convivió con la presencia de núcleos liberales y democráticos que reclamaban la constitución de una nación.

El Congreso de Viena estableció la Confederación Germánica, que aglutinaba 39 estados. Existían dos poderosas tendencias: el Reino de Prusia y el Imperio Austríaco.

El primer paso hacia la unificación fue la creación del “Zollverein” o unión aduanera, que estableció un mercado libre. Se integró Prusia, pero no Austria.

Durante la revolución de 1848, los sectores liberales y democráticos formaron un parlamento en Frankfurt, con representantes elegidos por sufragio universal, y ofrecieron la corona de la posible Alemania al rey de Prusia Federico Guillermo IV.

El canciller Bismarck, en Prusia, dirigió la unificación a partir de su supremacía económica y militar.

Esto produjo una guerra con Dinamarca. La victoria militar culminó con la proclamación del Segundo Reich y de Guillermo I como emperador.

Prusia imprimió una ideología conservadora y militarista a la nueva Alemania, con una dualidad religiosa entre el luteranismo del norte y el catolicismo del sur.

catolicismo del sur.