El Auge de los Totalitarismos: Fascismo y Nazismo en Europa

Ideología Fascista

El fascismo se caracterizó por una serie de principios:

  • Estado totalitario: Defendía el establecimiento de un estado totalitario capaz de controlar todas las esferas de la vida.
  • Partido único: Apoyaba un sistema político dictatorial de partido único. Este partido se sustentaba en el principio de liderazgo, según el cual el poder debía recaer en un jefe dotado de un poder carismático, capaz de crear una voluntad general. Se estableció el culto a la personalidad del líder.
  • Anticomunismo y anticapitalismo: El fascismo se planteaba una tercera vía alternativa al socialismo marxista y al capitalismo. Defendía la creación de un socialismo nacional capaz de acabar con el conflicto de clases.
  • Nacionalismo agresivo: Mantenía un nacionalismo agresivo, expansionista y militarista, que exigía una nueva posición para su nación en el mundo.
  • Racismo: Los fascistas eran racistas y consideraban inferiores a los no blancos.
  • Rechazo de la cultura occidental: El fascismo rechazaba los principios de la sociedad y cultura occidentales, basados en el racionalismo, el materialismo y el igualitarismo. Exaltaba los elementos irracionales de la conducta.
  • Violencia: Defendía la violencia frente a los oponentes políticos. La violencia se consideraba un valor positivo e incluso terapéutico.
  • Movilización de masas: Los partidos fascistas pretendían movilizar a las masas y encuadrarlas en el seno del partido y el sindicato únicos y en sus milicias u organizaciones paramilitares.
  • Exaltación de lo masculino: También exaltaban los principios masculinos, relegando a la mujer a la crianza de los hijos y las labores del hogar.

Bases Sociales del Fascismo

Desde el punto de vista social, los partidos fascistas nunca lograron un completo respaldo popular. El fascismo reclutó a sus primeros seguidores entre sectores sociales desarraigados. También contaron con el apoyo de jóvenes activistas y románticos, fuertemente impresionados por la guerra. Se fueron sumando miembros procedentes de las clases medias urbanas y rurales. También se incorporó un importante sector de la clase obrera. El apoyo de los grandes empresarios y terratenientes fue fundamental, mediante financiaciones. El ejército y la policía toleraron e incluso colaboraron con la violencia que las organizaciones fascistas utilizaban para atemorizar a sus enemigos y conquistar el poder.

La Dictadura Nazi y el Tercer Reich

En Alemania, la conquista del poder absoluto por el nazismo fue más rápida que en la Italia fascista. Una vez en el gobierno, Hitler mantuvo su radicalismo y se afanó por acaparar todos los resortes del poder, ignorando a sus socios de coalición. La campaña electoral se desarrolló en un clima de violencia extremo, en el que las organizaciones paramilitares nazis hostigaron continuamente a los partidos de izquierdas. En este ambiente se produjo el incendio del Reichstag. Los nazis dijeron que era parte de un supuesto complot comunista y aprovecharon la situación para suspender los derechos fundamentales de la constitución y expulsar a los comunistas del Reichstag.

Se celebraron las elecciones, a pesar de la represión contra los partidos de izquierdas, el NSDAP no logró la mayoría absoluta de la cámara. El nuevo parlamento aprobó una ley de gran trascendencia que otorgaba al canciller plenos poderes durante 4 años para promulgar leyes sin consultar al Reichstag. Hitler, que se había convertido en dictador, utilizó esa ley para eliminar a los restantes partidos políticos, excepto el NSDAP. Alemania se convirtió en una dictadura de partido único.

Hitler se dedicó a construir el nuevo Estado. Para ello necesitaba el apoyo del ejército y la oligarquía económica, por lo que decidió eliminar a los elementos radicales de las SA. El 30 de junio de 1934, la noche de los cuchillos largos, Hitler ordenó el asesinato del jefe de las SA, Röhm, y de sus principales dirigentes, así como de destacados opositores.

Con la muerte de Hindenburg, Hitler dio su último paso, con el apoyo del ejército, asoció la cancillería a la presidencia del Reich. Ello significó la subordinación del nuevo ejército (Wehrmacht) y de la policía al partido nazi. Las SS y la Gestapo, dirigidas por Himmler, se convirtieron en garantes de la política del Tercer Reich.

La República de Weimar

En enero de 1919, la nueva república tuvo que hacer frente a la insurrección de los espartaquistas (grupo minoritario del Partido Socialdemócrata Alemán partidario de la revolución). Los socialdemócratas aplastaron la revuelta con violencia y sus líderes, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg, fueron asesinados. En medio de esta crisis se celebraron elecciones a una Asamblea Constituyente, que se reunió en la ciudad de Weimar. La asamblea elaboró una constitución que estableció una república federal basada en los principios democráticos (sufragio universal masculino y femenino). El presidente de la república era elegido cada 7 años. El socialdemócrata Friedrich Ebert fue elegido presidente de la república, concediéndosele poderes extraordinarios.

En las elecciones, el Partido del Centro, el Partido Democrático y el Partido Socialdemócrata obtuvieron el 76% de los votos y formaron un gobierno de coalición (Coalición de Weimar). La primera decisión fue firmar el Tratado de Versalles, que fue una pesada carga para Alemania. En los primeros años de su existencia, la república vivió una situación de grave inestabilidad económica, en la que la hiperinflación arruinó el país. Entre 1924 y 1929, la República de Weimar conoció un período de estabilidad, después de que las potencias vencedoras en la Primera Guerra Mundial decidiesen ayudar a Alemania a salir de la crisis.

Los Comienzos del Nazismo

En 1919, en Múnich, se fundó uno de tantos partidos nacionalistas que difundían una propaganda antiliberal y racista, el Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP). Con el ingreso de Hitler en este partido comenzó la historia del nacionalsocialismo o movimiento nazi. Se cambió su nombre por el de Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Igual que el fascismo italiano, defendía un socialismo nacional. Las ideas centrales del programa fueron dos: por un lado, la necesidad de establecer una dictadura nacionalista fuerte y capaz de preservar la pureza racial; asimismo, aspiraba a unir a todos los alemanes en una Gran Alemania.

En medio de la hiperinflación y de la exaltación nacionalista, prepararon un golpe de Estado conocido como putsch de Múnich, que fracasó estrepitosamente. Hitler fue encarcelado. Tras su salida de prisión, Hitler refundó el partido y replanteó su programa con el fin de ampliar sus apoyos sociales: limitó sus postulados anticapitalistas, utilizó eficazmente la profunda corriente antisemita y anticomunista, y cambió de estrategia para transformar su partido en un movimiento de masas. Decidió aceptar el juego parlamentario y utilizó con gran eficacia todos los medios de propaganda: los mítines, las marchas, los uniformes y la instrucción militar como medio para alcanzar el poder.

Fechas Clave

  • 1922: Huelga general de los socialistas. Mussolini llega al poder en Italia.
  • 1933: Hitler es nombrado canciller de Alemania. Se produce el incendio del Reichstag y se aprueba la ley de plenos poderes para el Führer.
  • 1935: Se promulgan las Leyes de Núremberg, que excluyeron a los judíos de la ciudadanía alemana y prohibieron los matrimonios mixtos.
  • 1939: Alemania se anexiona Checoslovaquia e invade Polonia, dando inicio a la Segunda Guerra Mundial.

Dictadura

Sistema de gobierno en el que se impone un partido único y se elimina la representación parlamentaria y los derechos del individuo.

Totalitarismo

Tipo de dictadura en la cual el estado tiende a controlarlo todo: política, economía, sociedad, religión, etc.