Historia del Peronismo: De la Resistencia a la Dictadura (1973-1976)

Organizaciones Armadas y Movimientos Sociales

Las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) eran un grupo de jóvenes de la Resistencia Peronista que instalaron un foco guerrillero rural en la provincia de Tucumán.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) eran socialistas pero se identificaban con el peronismo. En 1973 se fusionaron con Montoneros.

El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) fue el único grupo guerrillero que acusaba de defender los intereses de los empresarios.

El Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, cuyos curas predicaban el Evangelio en las fábricas y en los barrios humildes, se vinculó con sindicatos.

La Guerra Fría y su Influencia en Argentina

Guerra Fría: Período transcurrido entre 1945 y 1989, durante el cual el mundo quedó dividido en dos bloques: el bloque occidental liderado por Estados Unidos y el bloque comunista liderado por la URSS. No hubo enfrentamiento bélico directo entre Estados Unidos y la URSS, pero sí se enfrentaron en otros países, por ejemplo, Vietnam.

Estados Unidos favoreció la adopción de sistemas democráticos dentro de su bloque y dentro de los países de Europa Occidental. Esta democracia fue limitada ya que Estados Unidos toleró la existencia de dictaduras en Europa y las fomentó en Asia y África. Esta se basa en dos principios: el reconocimiento de la propiedad privada y la existencia de un mercado libre.

Los regímenes que se implantaron en la esfera de influencia de la URSS se autodenominaban “democracias populares”. Eran sistemas de partido único ya que tras la toma de poder por los comunistas el resto de los partidos fueron prohibidos. No existía la división del poder político entre diferentes instituciones, sino que el partido comunista tenía todo el poder en sus manos. Algunos derechos civiles, como el de expresión, estaban prohibidos.

El Tercer Gobierno de Perón (1973-1974)

Al asumir su tercera presidencia, Perón había mostrado su apoyo a la corriente tradicional del peronismo. El sector de derecha de la tendencia revolucionaria se vio desalojado rápidamente del régimen. Los diputados ligados a la tendencia debieron renunciar y lo mismo sucedió con autoridades universitarias, como el rector de la Universidad de Buenos Aires, Rodolfo Puiggrós.

Montoneros asesinaron a Rucci, considerado un emblema de la burocracia sindical. Esto profundizó las distancias entre el presidente y la tendencia revolucionaria. En abril de 1974, Perón designó a Alberto Villar al frente de la Policía Federal y otorgó a José López Rega como ministro de Bienestar Social, cuyo mando retornaron las prácticas represivas. Se implantó una censura hacia los medios de comunicación y las expresiones culturales. La medida más siniestra fue la conformación de un organismo parapolicial que se encargaba de llevar a cabo la persecución y asesinato de guerrilleros y políticos de izquierda y de la tendencia revolucionaria del propio movimiento peronista: la Triple A.

La Triple A actuaba de manera clandestina con el objetivo de eliminar todo tipo de conflictividad social a través de la represión. Sus blancos fueron las personas que de una u otra forma cuestionaban el cambio que estaba tomando el gobierno. El primer atentado de la Triple A fue en noviembre de 1973 cuando colocaron una bomba en el auto de Hipólito Yrigoyen. Bajo el gobierno de Perón, se contabilizaban decenas de muertes, entre las cuales se encontraba la muerte de Carlos Mugica. Perón no llegó a terminar su mandato ya que murió el 1 de julio de 1974.

El Pacto Social y la Crisis Económica

El ministro de economía de los gobiernos de Cámpora y Perón fue José Ber Gelbard, quien impulsó la conformación de un Pacto Social en el cual los trabajadores y empresarios restablecerían la alianza para construir una industria nacional enfocada al mercado interno. Se acrecentaron los salarios para aumentar la demanda y la producción, se estableció un control de precios y se amplió el gasto público. Hasta julio de 1974 se mantuvo la estabilidad de los precios y la economía creció, favorecida por el alza de los precios internacionales de los productos agropecuarios. A mediados de 1974 se disparó el precio internacional del petróleo, aumentaron los bienes importados, aun cuando esto implicaba violar el Pacto Social. Se empezó a generar desabastecimiento, al mismo tiempo que crecía la conflictividad social porque los trabajadores reclamaban una regulación de los salarios.

El Gobierno de Isabel Perón y el Rodrigazo

Tras la muerte de Perón, asumió la presidencia su esposa María Estela Martínez de Perón. Durante su gobierno se aplicó censura a los medios de comunicación, a las universidades y a los espacios artísticos, se intensificó la acción de la Triple A. En este contexto, agrupaciones guerrilleras retomaron su lucha armada, esta vez contra el gobierno de Isabel. Montoneros llevaron a cabo el secuestro de los hermanos Born y el asesinato del jefe de la policía, Alberto Villar. El ERP se había establecido en el monte tucumano para generar un foco revolucionario.

En el año 1975, Celestino Rodrigo asumió como ministro de economía. Implementó un plan económico conocido como Rodrigazo, que implicó romper definitivamente con el Pacto Social y con el proceso de industrialización por sustitución de importaciones. Entre las medidas aplicadas por Rodrigo se destacaron el aumento de las tarifas públicas, el incremento en el precio de la nafta, una devaluación importante y el desmantelamiento de los acuerdos salariales. Este plan, que contó con el apoyo de los empresarios, despertó un profundo rechazo en la clase obrera y los mismos sindicatos que antes apoyaban al peronismo ahora se posicionaron en contra. Luego de 45 días de manifestaciones y reclamos, Celestino y López Rega se vieron obligados a renunciar. El gobierno decidió adelantar las elecciones presidenciales pero de todos modos ya era en vano. El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas concretaron el golpe de estado que daría comienzo a la dictadura más sangrienta de la historia argentina.