Las Causas de la Primera Guerra Mundial: Un Análisis Profundo

Las Causas de la Primera Guerra Mundial

2. Las Causas Profundas

2.1: Las Relaciones Internacionales en Europa entre 1871-1914

Las relaciones internacionales en Europa entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, situadas en la Segunda Revolución Industrial, la expansión del gran capitalismo industrial y el imperialismo y nacionalismo, pasaron por dos etapas: los sistemas bismarckianos y la paz armada.

2.1.1: Los Sistemas Bismarckianos (1871-1890)

Un sistema de alianzas organizado por el canciller alemán Bismarck para aislar a Francia tras la derrota en la guerra franco-prusiana (1870) y asegurar los pactos de Alemania con Austria-Hungría y Rusia. Este sistema fracasó debido a la enemistad entre Austria-Hungría y Rusia por el control de los Balcanes. La gran contradicción era que no se podía ser a un tiempo socio de Viena y San Petersburgo. El canciller Bismarck brilló en sus maniobras para mantener el Tratado de los Tres Emperadores, pero en los últimos años se estrecharon las relaciones financieras entre Rusia y Francia. Bismarck fue destituido en 1890 por Guillermo II, quien dio un giro hacia una política agresiva (Weltpolitik o política exterior mundial, nacionalista y agresiva) frente a la Realpolitik de Bismarck (política exterior basada en intereses prácticos más que en la teoría o en la ética). Un año después de la caída de Bismarck se firmó la Entente Cordial franco-rusa. En ese momento se vino abajo todo el entramado bismarckiano.

2.1.2 La Paz Armada

Periodo de paz en que los países europeos, en un ambiente de tensiones imperialistas por aumentar sus imperios coloniales, se rearmaron organizando dos bloques de alianzas:

  • Triple Entente: Francia, Gran Bretaña y Rusia.
  • Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia (que en 1915 se unió a la Entente).

Alemania, en la segunda mitad del siglo XIX, era una gran potencia militar y económica que buscaba cómo aumentar su influencia internacional y crear un imperio colonial. El Imperio Austro-Húngaro, con intereses en los Balcanes, era su aliado tradicional. Ambos formarían el bloque de las Potencias Centrales. Por su parte, Francia y Gran Bretaña veían que la industria y la materia prima alemana eran una amenaza a su preponderancia mundial, por lo que se aliaron con Rusia para hacer frente a Alemania. Formaron así el grupo de los Aliados.

2.2 Las Crisis Coloniales: Las Crisis Marroquíes y Balcánicas (1905-1913)

2.2.1 En Marruecos

Dos crisis: la primera (1905), Francia intenta convertir Marruecos en un protectorado y Alemania apoya al sultán para defender su independencia. El resultado es que Marruecos se convierte en un protectorado franco-español (Conferencia de Algeciras). La segunda (1911), Alemania envía un buque de guerra al puerto marroquí de Agadir. La tensión se resuelve dejando Alemania manos libres a Francia en Marruecos a cambio de ampliar la primera su colonia de Camerún a costa del Congo Francés. La alianza franco-británica sale fortalecida de estas crisis norteafricanas, consolidándose la tendencia nacida desde la resolución de la crisis de Fachoda por su común recelo al creciente poder alemán.

2.2.2 En los Balcanes

Las causas de las crisis son conocidas como la Cuestión de Oriente. A principios y mediados del siglo XIX, diversos conflictos internacionales concernientes al Imperio Otomano, y específicamente a la Guerra de la Independencia Griega, comenzaron a emplearse para hacer referencia a los problemas diplomáticos resultantes del declive de la autoridad otomana en Europa, que se encontraba en el reparto de los territorios del Imperio en los Balcanes, el control de los estrechos del Bósforo y los Dardanelos, y la posesión de Constantinopla.

Las raíces de las crisis balcánicas fueron las rivalidades de Austria y Rusia por controlar los Balcanes, el decadente Imperio Turco por mantener sus dominios europeos, la ambición de Serbia por unificar los pueblos eslavos de los Balcanes, y la lucha de dos pueblos balcánicos por engrandecer sus territorios a costa del Imperio Otomano y de los nuevos estados. En 1908, Austria-Hungría se anexiona Bosnia. En la Primera Guerra Balcánica, Turquía se enfrenta a la Liga Balcánica (Serbia, Grecia y Bulgaria), siendo derrotada. En la Segunda Guerra Balcánica, los búlgaros acaban derrotados al enfrentarse contra los serbios, rumanos y griegos por discrepancias en el reparto de los territorios arrebatados a Turquía (Macedonia). Las consecuencias son que Turquía pierde todos sus dominios europeos excepto Tracia, Serbia no logra la unificación de todos los eslavos de los Balcanes (creación de Albania en 1912) y aumenta su rencor hacia Austria-Hungría por su dominio de un territorio con población eslava: Bosnia. Los austriacos, tras estas crisis, llegan a la conclusión de que deben anular el nacionalismo serbio para asentar su dominio sobre parte de la península balcánica.

Las naciones europeas tuvieron la responsabilidad directa en el inicio de la guerra al no querer renunciar a sus objetivos particulares (coloniales y económicos), fomentando una carrera de armamentos y alianzas, dividiendo en dos bloques antagónicos e irreconciliables a Europa. El Imperio Austro-Húngaro siguió empeñado en mantener unidas a Austria con una serie de naciones. Rusia quiso distraer al pueblo ruso con una guerra exterior para impedir la revolución interior y encontró en la expansión austriaca en los Balcanes la excusa perfecta. Inglaterra no permitía que ninguna nación se interpusiera en sus objetivos imperialistas y Alemania amenazaba con hacerlo. Francia deseaba recuperar los territorios que Alemania le había quitado y proseguir su expansión colonial a costa de esta potencia. Y Alemania pretendía dar el golpe definitivo a Francia a la vez que superar el poderio colonial británico.