1. El Teatro a Finales del Siglo XIX

A finales del siglo XIX, el teatro español estaba dominado por el drama realista y las obras de José de Echegaray. Sin embargo, en las primeras décadas del siglo XX, surgieron intentos de renovación que, en un principio, no tuvieron gran éxito.

2. El Teatro Comercial

El teatro comercial gozó de una gran aceptación por parte del público. Dentro de este género, podemos destacar:

2.1. La Comedia Burguesa

Su máximo representante fue Jacinto Benavente, quien abordaba temas relacionados con las preocupaciones de la burguesía. Sus obras más destacadas son:

• Los intereses creados: Esta obra, que se enmarca dentro del ámbito de la farsa, satiriza el poder del dinero. Destaca por la fluidez de su diálogo y su carácter universal.
• La malquerida: Ambientada en un entorno rural, esta obra refleja el tema del honor. En ella, se entrelazan la lucha entre la pasión y su prohibición con la intriga policíaca.

2.2. El Teatro Cómico

El objetivo principal del teatro cómico era el entretenimiento del público, para lo cual se valía de la música y el baile. Destacaron en este género:

• Los hermanos Álvarez Quintero: Sus obras presentaban una Andalucía idealizada, con una acción sencilla y diálogos llenos de canciones.
• Carlos Arniches: Introdujo dos nuevas formas teatrales: el sainete extenso y la tragedia grotesca. En esta última, denunciaba la realidad nacional. Algunas de sus obras más conocidas son ¡Que viene mi marido! y Es mi hombre.

2.3. El Teatro en Verso

Este tipo de teatro abordaba temas históricos o fantásticos y empleaba metros modernistas. Destacaron en esta corriente los hermanos Machado.

3. Intentos de Renovación Teatral

A principios del siglo XX, surgieron diversas figuras que intentaron renovar el panorama teatral español:

3.1. Miguel de Unamuno

Su”teatro desnud” supuso una reducción de los personajes al mínimo y una esquematización de la acción. Destaca su obra La esfinge.

3.2. José Martínez Ruiz ‘Azorín’

Azorín combatió la estética naturalista y abogó por un teatro antirrealista que incluyera el subconsciente y lo fantástico. Su obra más representativa en este sentido es Lo invisible.

3.3. Ramón María del Valle-Inclán

En la trayectoria dramática de Valle-Inclán, se observa una clara voluntad de renovación estética y temática, con la pretensión de romper con el teatro de su época.

• Dramas decadentistas: En ellos, trata a sus personajes con ironía y emplea un lenguaje y actividades realistas. Destaca El yermo de las almas, obra en la que se exalta el triunfo de los sentimientos, a pesar de la muerte de la protagonista, y se critica a la religión y a la burguesía.
• Dramas de ambiente gallego: Representan una sociedad arcaica en la que las personas se guían por la lujuria, la sabiduría, la crueldad, el pecado y la magia. Destacan:
  • El embrujado: Pretende demostrar cómo los hombres repiten acciones impulsados por fuerzas que los destruyen. Esta obra presenta una mayor complejidad escenográfica, con dos escenarios.
• Farsas: Valle-Inclán introduce personajes de la farsa, el uso de disfraces y el teatro dentro del teatro, buscando romper con el efecto de realidad escénica. Algunas de sus farsas más destacadas son:
  • La marquesa Rosalinda: Obra modernista en la que critica a la España de la época.
  • Enamorados del rey: Contrapone lo sentimental y lo grotesco a través de un conflicto amoroso.
  • La reina castiza: Sátira del reinado de Isabel II y la vida cotidiana del palacio.
• Esperpentos: En sus esperpentos, Valle-Inclán deforma determinados aspectos de los personajes y las situaciones, creando una visión alternativa, cómica y macabra. Destacan:
  • Luces de bohemia: Esta obra narra el viaje de Max Estrella, poeta ciego guiado por Latino, por diversos lugares de Madrid, hasta su muerte en la puerta de su casa. La acción se estructura en 15 escenas y se desarrolla en múltiples espacios. A través de esta obra, Valle-Inclán realiza una crítica colectiva, política y social de la España del momento.
  • Martes de Carnaval: Trilogía en la que critica al ejército español.

3.4. Federico García Lorca

La producción dramática de Lorca expresa, de manera profunda, los problemas de la vida y la historia con un lenguaje cargado de connotaciones.

• Primeras obras: Se relacionan con el teatro modernista. Escribió cuatro farsas, entre las que destaca Mariana Pineda. Estas farsas desarrollan el conflicto que surge del matrimonio de conveniencia entre un hombre viejo y una joven.
• Teatro imposible: Lorca escribió tres comedias bajo la denominación de”teatro imposibl”, en las que anticipa la ruptura de la lógica espacio-temporal, el desdoblamiento de la personalidad y la posibilidad de varias interpretaciones. Estas obras son:
  • Así que pasen cinco años: Aborda el tema de aplazar el amor para prolongar el deseo.
  • El público: Trata el tema de la personalidad y el teatro.
  • Comedia sin título: Su tema principal es la preocupación social.
• Tragedias: Se desarrollan en un ambiente rural en el que las fuerzas naturales imponen un destino trágico. En ellas, el argumento tiene escasa importancia, hay pocos personajes principales e intervienen coros. Sus tragedias más destacadas son:
  • Bodas de sangre: Refleja la fuerza imparable de los instintos. El lenguaje de la obra produce una progresiva desrealización.
  • Yerma: Aborda la esterilidad como una maldición.
  • La casa de Bernarda Alba: Muestra la lucha entre la libertad y la autoridad.