La Literatura Medieval Española: Una Época de Transición y Esplendor

La Literatura Medieval Española

Marco Histórico

En los inicios de la Alta Edad Media (siglos V-XIII) se introdujeron en la península los pueblos visigodos. Destaca la etimología de San Isidoro de Sevilla. A partir del año 700 se abre otro periodo cultural de suma importancia por la llegada de la civilización musulmana que desarrolla en Al-Ándalus las bases del conocimiento occidental. La Edad Media, pese a todo, nos muestra una sociedad predominantemente cristiana caracterizada por su teocentrismo.

Elementos Fundamentales

La Nobleza

Representa un grupo minoritario con gran poder político y militar. Muestra predilección por los cantares de gesta.

El Clero

Es la única clase letrada que muestra un gran poder en la época. El hombre de letras y el hombre de ciencias vinieron a confluir en la figura del clérigo. La iglesia sirvió de enlace entre las civilizaciones orientales de los musulmanes y la cultura occidental. Impulsor del mester de clerecía.

El Pueblo Llano

Estrato inferior de la sociedad y con ellos surge la lírica tradicional.

En la Baja Edad Media (siglos XIV-XV) la expansión militar de los reinos cristianos del norte lleva a los musulmanes a refugiarse en el reino de Granada. En 1492, los musulmanes y judíos son expulsados de la península y se crea una nueva visión del mundo: el Renacimiento. Un hecho crucial que va a hablar de este periodo es la aparición de los burgueses que se convierten a partir del siglo XIV en el nuevo centro de actividad económica. Literariamente, la Edad Media se inicia en el siglo X con las primeras manifestaciones escritas, las jarchas, y se extiende hacia los comienzos del Renacimiento, que se suele situar en 1526, cuando Garcilaso se convierte en nuestro primer autor moderno.

Características de la Literatura Medieval

  • Teocentrismo y religiosidad
  • Predominio de la oralidad
  • Didactismo
  • Mestizaje cultural
  • Fuentes literarias: grecolatina, musulmana, hebrea, francesa, germana e italiana

Primeras Manifestaciones Líricas

Lírica Tradicional

Es la poesía anónima y transmitida oralmente entre el pueblo llano. Su cultivo en lengua romance se inicia en el siglo X. Las muestras más antiguas son las jarchas en lengua mozárabe, que presentan grandes similitudes con las cantigas gallegas y las caçons catalanas. Desde el siglo XII y hasta el siglo XV aparecen los villancicos. Las primeras jarchas son descubiertas en 1948 y datan del siglo X. Estas composiciones suelen desarrollar un motivo amoroso desde el punto de vista femenino y es frecuente la queja. Formalmente predominan la concisión, la repetición y el empleo de fórmulas afectivas propias de la función expresiva.

El Mester de Juglaría

Los cantares de gesta son obras de género épico que narran en verso las hazañas de los héroes. En España aparecen hacia el siglo XII. La difusión oral de estas historias corresponde a los juglares. El oficio de los juglares se denomina mester de juglaría. Métricamente, sus obras emplean la tirada épica, es decir, una serie indefinida de versos de arte mayor en torno a 16 sílabas con cesura o pausa interna y rima continua.

Los recursos que utilizaban para la recitación oral son:

  • Frecuentes llamadas de atención
  • Fórmulas juglarescas
  • Repeticiones
  • Oraciones simples y coordinadas
  • Presente de indicativo
  • Petición final de soldada, es decir, dinero.

Poema de Mio Cid

Es un cantar de gesta que narra en verso las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Se trata del más antiguo de los cantares conservados y el único casi íntegro. Su valor histórico y literario es incalculable. Su fecha… nos ha llegado en un manuscrito que data del siglo XIV, copia a su vez de uno de 1207. Ramón Menéndez Pidal sostiene que el cantar ya estaría compuesto en 1140, pero otros autores lo retrasan a 1207. En total conserva 3730 versos. El poema es anónimo:

  • Menéndez Pidal sostiene que lo crearon dos juglares: sobre 1120 un juglar de la zona de San Esteban de Gormaz (Soria) los dos primeros cantares y en 1140 el segundo de Medinaceli (Soria) añadió el 3º y modificó los anteriores.
  • Se ha sugerido que la obra pudo ser escrita por un experto en leyes.

El poema comienza in media res.

Se divide en 3 partes:

  • Cantar del destierro
  • Cantar de las bodas
  • Cantar de la afrenta de Corpes

En cuanto a la estructura, hay que decir que los tres cantares se recitaban en días distintos. La única parte completa es la segunda. La trama se desarrolla de forma inverosímil, son episodios ficticios y estamos ante una obra literaria, no histórica. El tema es el honor. Las hazañas de Vivar fueron conocidas a partir de las Mocedades de Rodrigo (finales del siglo XIV).

El Mester de Clerecía

En la primera mitad del siglo XIII surge el mester de clerecía. Se llama así a la escuela de los escritores cultos (clérigos). La cuaderna vía será la nueva estrofa: cuatro versos alejandrinos con cesura tras la séptima sílaba que riman entre sí en consonancia: AAAA. Estrofa de origen francés. Los temas tratados son eruditos y se basan en la tradición escrita a la que los clérigos tenían acceso. Tradicionalmente el mester de clerecía se opone al mester de juglaría; sin embargo, coexisten compartiendo público y lenguaje. Lenguaje caracterizado por ser cuidadoso y selecto. Tono épico y elevado.

La Prosa Medieval

La aparición de la prosa literaria es posterior a la épica y la lírica, ya que los primeros textos datan de comienzos del siglo XIII. Hasta entonces la mayoría de los documentos se redactaban en latín.

Alfonso X el Sabio y la Escuela de Traductores

Con Alfonso X el Sabio la literatura medieval se abre a nuevos campos: la ciencia, la historia y el pensamiento. El rey sabio era su gran impulsor y produjo el cambio del latín al castellano. Alfonso X se sirvió de la Escuela de Traductores de Toledo, donde se establecen nuevas ortografías unificadas. Es fundada en el siglo XII e impulsada por el propio rey en el siglo siguiente. Reunió a sabios hebreos, musulmanes y cristianos con el fin de traducir al castellano toda la humanidad. La producción alfonsí abarca obras jurídicas (Las Siete Partidas), científicas (Libro del saber de astronomía), históricas (Historia de España; Grande y General Historia) y recreativas (Libro de ajedrez, dados y tablas).