La Poesía Española del Siglo XX: Del Modernismo a la Posguerra

La historia literaria española conoció entre 1900 y 1939 uno de sus periodos más florecientes y ricos. Durante estos años surgirán algunos de los más importantes nombres de la historia de la poesía española: A. Machado, J. Ramón Jiménez, Lorca, Rafael Alberti, Aleixandre.

Modernismo y Generación del 98

La poesía lírica se encontraba estancada entre el Romanticismo y el Realismo de final del siglo XIX. Solo la figura de Bécquer ofrecía modernidad y calidad. La crisis dio lugar al nacimiento de movimientos renovadores oponiéndose a los modos de vida, a las aspiraciones y al gusto por la estética realista de la burguesía.

Modernismo

Poetas, preferentemente obsesionados por la renovación estética, por la búsqueda de un arte elitista y de un modo de vida, la bohemia, que los alejara de la realidad vulgar que los rodeaba. Nacido en Hispanoamérica y difundido por el magisterio de Rubén Darío, este movimiento inaugura la poesía moderna: se incorporan nuevos metros y el verso libre, los poemas en prosa, la mitología y los mundos remotos. El Modernismo no será en España un movimiento homogéneo, habrá una ramificación literaria nacional con rasgos diversos: la Generación del 98.

Generación del 98

Dentro del Modernismo, poetas como los hermanos Machado, F. Villaespesa, Eduardo Marquina y Manuel Machado persistirán en el Modernismo, el resto tendrán evoluciones diferentes. Otros grupos de escritores, que abarcarán también la política, las ideas y la vida nacional, formarán la llamada Generación del 98.

Antonio Machado Ruiz

Está considerado como una de las cimas de la poesía española. Fue miembro tardío de la Generación del 98. Su obra inicial suele inscribirse en el movimiento del Modernismo.

La primera etapa

De su obra poética está representada por *Soledades, Galerías y otros poemas*, influenciada por el Modernismo, posee también ecos románticos y ya aparecen temas esenciales en el poeta. Se instala en la ciudad de Soria para enseñar francés. Conocerá a la que será su esposa Leonor, Castilla, una tierra que le llegará al alma. En 1912 se publica *Campos de Castilla*.

La segunda etapa

Entra de lleno en las preocupaciones de la Generación del 98. Este libro no se centra en su melancolía sino en la visión del paisaje y la personalidad de una región que consideran la esencia de España.

La tercera etapa

Abre con el libro *Nuevas canciones*, que se caracteriza por un abandono del poema en el sentido más lírico y emocional a favor de un estilo más filosófico y sentencioso. Los proverbios y cantares serán lo más característico.

Novecentismo, Vanguardias y Generación del 27

El Novecentismo

Agrupan críticos, novelistas, profesores… entre los que se encuentra José Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala, Gregorio Marañón, Manuel Azaña, Eugenio D´Ors, supone la aparición de un nuevo tipo de artista e intelectual opuesto al bohemio modernista. Tiene una sólida preparación universitaria, busca la objetividad y desecha posturas angustiadas y románticas. Persigue el arte puro y el placer estético mediante una construcción rigurosa. El ensayo y la novela serán géneros preferidos. Esta generación está dominada por la gran figura del poeta Juan Ramón Jiménez.

Juan Ramón Jiménez

Es el prototipo del poeta consagrado por entero a su obra, le gustaba escribir “poesía” cuando se refería a ella. Ningún quehacer le pudo distraer de su obsesiva creación. En la suya, un caso acabado de “poesía minoritaria”, como dice la dedicatoria de uno de sus libros (*A la minoría, siempre*). El propio Juan Ramón redujo las etapas de su poesía a tres:

  • Época sensitiva: Sus primeros libros muestran influencias de Bécquer y del Modernismo: *Arias tristes*, *Platero y yo*.
  • Época intelectual: Su ruptura con el Modernismo tiene una fecha: 1916, escribe *Diario de un poeta recién casado*. Lo considera siempre su mejor libro, persigue una poesía pura, desnuda e intelectual.
  • Época esencial o verdadera: En el exilio, lleva su poesía a una vertiente mística, busca una unión entre él mismo y Dios que se identifica con la naturaleza. Obras: *Animal de fondo*, *Dios deseado y deseante*. 1956, año en que le dieron el Premio Nobel.

Las Vanguardias

Son más radicales, defensores del antirrealismo, de la autonomía del arte. Las vanguardias sitúan sus obras muchas veces en los límites de la comprensión. Los movimientos -los ismos- se suceden con rapidez, los de más huella fueron el Creacionismo, el Ultraísmo y el Surrealismo alentadas por Ramón Gómez de la Serna. J.R.J. marcará los primeros pasos de esta generación, su obra *Diario de un recién casado* constituirá un hito del Modernismo y el inicio de la poesía pura.

Generación del 27

(Alberti, Lorca, J. Guillén, Diego, Salinas, Cernuda, Aleixandre, Altolaguirre y E. Prados) marcaron el inicio de la poesía contemporánea e implicó la posibilidad de una verdadera fusión entre tradición y vanguardia, fusionaron el Ultraísmo y Surrealismo con la poesía pura y con los ecos de Bécquer. Las convulsiones histórico-sociales, los fascismos, la Segunda Guerra Mundial… llevarán a una rehumanización del arte que tendrá su base en el Surrealismo. La poesía surrealista rechaza la poesía pura. Con la entrada de la década de los treinta comenzará lo que Neruda llamará la “poesía impura”. La llegada de la Guerra Civil supone que muchos de los poetas del 27 convierten su poesía pura en poesía comprometida.

Miguel Hernández

Sobresale en la lírica escrita durante la Guerra Civil. Se ha clasificado como epígono del 27 por unos o como perteneciente a la Generación del 36 por otros. Su evolución es significativa de los rumbos de la poesía en los años que preceden y siguen a la Guerra Civil.