Características del Franquismo
El franquismo se caracterizó por un autoritarismo extremo. Sus rasgos más relevantes fueron:
- Totalitarismo: El franquismo nació como una dictadura inspirada en el modelo fascista italiano y alemán. Se suprimió la Constitución, se clausuró el Parlamento y se prohibieron todos los partidos políticos y los sindicatos. Solo se permitió la existencia de un partido único y del único sindicato oficial.
- Caudillismo: Franco, con el título de Caudillo de España, era el jefe de Estado y también fue el presidente del gobierno, el generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido.
- Concepción unitarista y centralista del Estado: El franquismo abolió los estatutos de autonomía y fomentó la españolización de la población de los territorios influidos por los nacionalismos.
- Represión de la oposición: Se inició con la persecución de los simpatizantes con la causa republicana.
- Control de los medios de comunicación, que estaban sujetos a una rígida censura y eran utilizados como un aparato de propaganda franquista.
Pilares del Régimen
Los tres pilares institucionales de la dictadura de Franco fueron el ejército, el partido único y la Iglesia Católica:
- El ejército fue el más destacado sostén del régimen y participó activamente en el poder, ya que muchos de los ministros y gobernantes civiles eran militares.
- El partido único, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, se encargó de dotar al régimen de sus bases ideológicas, de controlar los medios de comunicación y de la administración. Sirvió para procurar apoyo social al régimen.
- La Iglesia Católica tuvo un papel destacado en el régimen franquista, que se definía como un Estado confesional católico. A cambio de este apoyo, la Iglesia obtuvo una financiación pública muy generosa, el control casi total del sistema educativo y el predominio de los valores y la moral católica en el conjunto de la sociedad española.
Apoyos Sociales
Existen tres tipos de actitudes ante el franquismo: el apoyo, la pasividad y el rechazo.
- La dictadura contó con el apoyo de las élites económicas y sociales (terratenientes, empresarios, comerciantes…), que recuperaron el poder económico, social y político perdido durante la Segunda República.
- También contó con el apoyo de los propietarios agrícolas pequeños y medianos que habían apoyado el alzamiento.
- A pesar del rechazo ideológico y político que la dictadura inspiraba en los sectores más democráticos, el trauma de la guerra concientizó a la clase media en pasiva y apolítica.
- Los sectores populares se consideraban perdedores de la guerra civil y fueron los primeros protagonistas de la oposición al franquismo, pero la represión, el miedo y el control policial condujeron a la mayor parte de las clases populares a la pasividad política.
Instrumentos de Represión
Durante la Guerra Civil, los sublevados habían manifestado su voluntad de eliminar a todos aquellos que se habían opuesto a la sublevación militar y a los que calificaban como enemigos de España. El fin del conflicto no significó el fin de la violencia, sino que se procedió a la institucionalización de la represión. Con esta finalidad se elaboraron una serie de leyes.
- La primera ley represiva de carácter general fue la Ley de Responsabilidades Políticas, con la que se pretendía la depuración total de las personas que habían colaborado de una u otra forma con la República.
- La Ley de Represión de Comunismo y de la Masonería, por la que se incoaba expediente a los acusados de”defender ideas contrarias a la religión, la patria y sus instituciones fundamentale”.
- El ejército fue el principal brazo ejecutor de la política represiva hasta cuando se creó el Tribunal de Orden Público, una jurisdicción civil especial para los delitos políticos.
El conjunto de medidas represivas adoptadas por las autoridades se caracterizó por su voluntad de ejemplaridad y castigo. Se trataba no solo de castigar sino de difundir el terror entre la población y de acallar cualquier intento de disidencia.
Represión sobre Nacionalismos
En Cataluña, el País Vasco y Galicia, cuyos nacionalismos atentaban contra el principio de la inquebrantable unidad de España, se prohibieron y persiguieron todas las manifestaciones lingüísticas y culturales no castellanas que pudieran servir como base para el mantenimiento de actitudes nacionalistas. El catalán, el vasco y el gallego fueron considerados como simples dialectos, inapropiados para las funciones de la vida pública, particularmente para la administración y el ejército profesional. Se publicaron numerosas normativas que los desterraban de la enseñanza, de la administración pública y de los medios de comunicación social.
Leyes Fundamentales
El establecimiento de unas leyes políticas básicas que organizasen jurídicamente el Estado franquista fue un proceso largo. El primer rasgo del nuevo Estado fue la concentración de poderes en la persona de Franco. Franco era jefe del Estado, del partido y Generalísimo de los tres ejércitos. También era el jefe del gobierno, presidía el Consejo Nacional y nombraba al secretario general del Movimiento, a la vez que podía promulgar leyes.
Leyes Fundamentales
- Fuero del Trabajo: regulaba las relaciones laborales y establecía los principios del nacional sindicalismo.
- Fuero de los Españoles: conjunto de deberes y derechos de los españoles. La relación de derechos no iba acompañada de ninguna garantía para poderlos ejercer.
- Ley Constitutiva de las Cortes: crea las Cortes como órgano legislador supeditado a la función sancionadora del”Caudill”.
- Ley del Referéndum Nacional: el jefe del Estado podía someter a consulta popular las cuestiones que considerase oportunas.
- Ley de Sucesión: Establecía España como reino y preveía la monarquía como sucesora del franquismo.
- Ley de Principios del Movimiento: Actualiza los principios directivos del Estado. Todos los funcionarios públicos están obligados a jurarlos antes de tomar posesión.
La Autarquía y sus Efectos
Uno de los principales objetivos del franquismo fue conseguir la autosuficiencia económica (autarquía). Para ello se fomentó una política económica de aislamiento del exterior y sustitución del libre mercado por la intervención del Estado. La política autárquica tuvo tres ámbitos de actuación:
- 1º- La reglamentación del comercio exterior: las importaciones y exportaciones pasaron a estar controladas por el Estado. Así se limitaban los intercambios con el exterior y se reducían las importaciones a los productos imprescindibles. El resultado fue el encarecimiento de los productos y la escasez de bienes de consumo. Afectó también a la escasez de materias primas y al suministro eléctrico, lo cual provocó un notable descenso de la producción.
- 2º- El fomento de la industria: una serie de leyes y medidas favorecieron a la creación de empresas públicas. También se fomentó el desarrollo de las industrias de bienes de equipo que recibieron una considerable y continuada ayuda pública. Lo cual generó un elevado gasto público que tuvo efectos inflacionistas. Se nacionalizaron las empresas de ferrocarriles y se creó RENFE. Se fundó el INI para promover la política industrial. El INI impulsó la creación de numerosas empresas que producían bienes que el sector privado no fabricaba por falta de rentabilidad o excesivos gastos de inversión.
- 3º- El sector agrario: el Estado regulaba la producción, la comercialización, los precios y el consumo de sus productos. Los bajos precios oficiales provocaron un descenso de la producción, también disminuyó la productividad.
El resultado de la política autárquica fue un profundo estancamiento económico caracterizado por el colapso del comercio exterior, un notable descenso de los niveles de producción y consumo, una considerable disminución del nivel de vida de la población. Esto supuso un freno a las tendencias modernistas de la economía española.
Los Gobiernos del Desarrollismo
De la primera etapa dominada por los principios del falangismo se pasó a una segunda etapa con un claro predominio de los tecnócratas. Esta nueva generación de políticos consideraban el crecimiento económico como la principal garantía de estabilidad social. Su perfil era más técnico que ideológico, de ahí el nombre de tecnócratas, y su principal objetivo era incorporar unos criterios de racionalidad y eficacia a la gestión del Estado que asegurasen la continuidad del régimen. Apostaban por un reformismo técnico sin cuestionar la dictadura para salir de la grave situación económica y social.
Plan de Estabilización
La primera acción correctora de la política económica vino de la mano del Plan de Estabilización. Su objetivo era poner fin al fuerte intervencionismo estatal y suprimir los obstáculos a la liberalización comercial y financiera. Su actuación comprendía tres ejes:
- Estabilización económica: para reducir la inflación se elevaron los tipos de interés, se limitó la concesión de créditos bancarios y se congelaron los salarios. Para limitar el déficit público se hizo una reforma fiscal que incrementase la recaudación y limitase el gasto del Estado.
- Liberalización interior de la economía: se eliminaron los organismos estatales interventores y se desreglamentaron los precios fijos.
- Liberalización exterior de la economía: el objetivo era eliminar los obstáculos a la entrada de mercancías extranjeras y facilitar la inversión de capitales exteriores.
Planes de Desarrollo
Se promulgaron tres planes de desarrollo económico y social. Para supervisar su funcionamiento se creó una comisaría del plan de desarrollo. Se trataba de una planificación económica indicativa con la finalidad de impulsar desde el Estado el crecimiento de la economía a partir de la programación de la actividad del sector público. Los planes emprendieron dos grandes líneas de actuación: las actuaciones estructurales, que pretendían solucionar algunas deficiencias en la industria, y los polos de desarrollo, que intentaban reducir los desequilibrios económicos regionales promoviendo nuevas industrias.
Una Industrialización Acelerada
El sector industrial actuó como motor de la expansión de la economía española. Este crecimiento fue debido a la mejora de la productividad, gracias a los bajos salarios, a la importación de la tecnología y a la inversión de capitales extranjeros. La mejora de la productividad permitió el descenso de los precios y ello favoreció las exportaciones. También estimuló la subida de los salarios que, junto a la difusión de las compras a plazos, condujeron a un gran aumento de la demanda de bienes de consumo duraderos. Los sectores industriales que lideraron el proceso de avance y cambio tecnológico fueron la industria química, la energética, la siderurgia, la construcción naval y el sector del automóvil.
La Reconversión de la Agricultura Tradicional
Las transformaciones económicas provocaron la crisis de la agricultura tradicional. Además, un amplio minifundismo subsistía con dificultades con grandes latifundios. Las nuevas oportunidades de trabajo que ofrecía la industria estimularon el éxodo rural y el descenso de la mano de obra campesina hizo aumentar los salarios. Los empresarios agrícolas, para mantener o mejorar sus ganancias, iniciaron un proceso de mecanización y de abonos químicos que comportaron una intensificación de los cultivos. Desde el gobierno se estimuló la concentración parcelaria y se promovió la construcción de nuevos regadíos. La población activa agraria disminuyó y muchas pequeñas explotaciones desaparecieron a la vez que las empresas agrarias mejoraban sus sistemas de producción y productividad.
El Avance del Sector Terciario
En la terciarización de la economía influyeron un intenso proceso de urbanización, el aumento de las redes de distribución y comercio, la mejora de los medios de transporte y de comunicación y el turismo. La llegada de turistas supuso una elevada fuente de ingresos y el aumento de la actividad hotelera y de los servicios complementarios. Las necesidades de financiación promovieron el crecimiento del sector bancario.
del sector bancario.