Se encuentran las limitaciones e irregularidades del régimen de Isabel II, en el que teóricamente se reconoce el pluralismo, pero los moderados estuvieron 17 años en el poder frente a 3 de los progresistas.
La consecuencia de la continuidad de los moderados es que la corona se fue desprestigiando entre el pueblo. Esto provocó que los cambios de poder no fueran pacíficos (con la predominación del fraude electoral).
Los partidos políticos se veían como un enemigo al que hay que impedir que gobierne.
La Unión Liberal se turnó con los moderados, no dejando a los progresistas, que se fueron radicalizando debido a esto.
Los progresistas, aunque no tenían un ideario claro, fue el partido más popular entre la clase media y los artesanos.
Los demócratas sí tenían un ideario más claro, que se lo transmiten muy bien al pueblo.
Después llega a España las ideas krausistas que tenían un sentido más ético que político, estaban basadas en la defensa de la dignidad humana.
Este pensamiento krausista no tuvo muchos seguidores en Europa, pero sin embargo en España sí lo tuvo.
Las bases del pensamiento demócrata son: la república como sistema de gobierno, el sufragio universal y los derechos humanos.
Con estas bases los demócratas firmaron con los progresistas el Pacto de Ostende en 1866 con la intención de derribar a Isabel II. Después los unionistas se sumaron al pacto, teniendo así un apoyo de los militares. De este modo, al morir Narváez en 1868 se produjo la revolución sin impedimentos.
Factores sociales
La revolución afectó sobre todo a trabajadores del campo, jornaleros y a los empleados urbanos.
La situación de los jornaleros y trabajadores del campo se empeoró por las consecuencias de la desamortización que provocó más pobreza en el campesinado. Esto provocó que los campesinos se trasladaran a las ciudades en busca de trabajo y mejores condiciones de vida.
El inicio de la industrialización provocó el empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores, así durante la crisis económica de 1866-1868 aumentó el paro y también aumentaron la pobreza.
Durante la revolución del 68 los demócratas hicieron visible este problema mediante folletos y propaganda con las ideas socialistas de Marx y Engels.
Factores económicos
La economía durante la época de la Unión Liberal fue buena debido a la construcción de la red ferroviaria.
En 1862 empezó a empeorar las cosas, sobre todo entre el sector textil.
Hasta el 1865 la economía sigue desarrollándose gracias al ferrocarril, gracias a esto aumentó la circulación de papel moneda y los créditos.
Este panorama empeoró en 1866 con una crisis económica europea provocada por la caída del negocio ferroviario, que también hizo caer a otras industrias relacionadas.
En 1867 y 1868 la situación empeoró debido a una serie de malas cosechas que provocaron el aumento de las materias primas.
El proceso revolucionario
La revolución comenzó como un pronunciamiento decimonónico encabezado por Topete y las tropas de Serrano y Prim.
En la batalla de Alcolea, los sublevados derrotaron a las tropas del marqués de Novaliches, quedando así el camino hacia Madrid despejado. Isabel se refugió en Francia terminando así su reinado.
Niveles de participación en la revolución:
Los organizadores de la revolución, civiles y militares.
La burguesía descontenta con la situación política y económica.
Artesanos, obreros, etc. demandando mejoras económicas y políticas.
