La Sucesión al Trono Español: De Fernando VII a Isabel II y la Crisis del Antiguo Régimen

1. La Cuestión Sucesoria en el Reinado de Fernando VII

Nos encontramos ante dos fuentes primarias de naturaleza pública y jurídica, dirigidas a las autoridades del país, con la intención de legislar sobre una cuestión de gran trascendencia no solo para la monarquía sino para la nación entera. Su intención es clara: se trata de clarificar la cuestión sucesoria. En un modelo político como el del absolutismo, donde la soberanía recae en el monarca, este hecho es de suma trascendencia. El autor de ambos textos es Fernando VII, que reinó en España de 1814 a 1833.

Contexto Histórico: La Crisis del Antiguo Régimen

Situamos los dos textos en el núcleo temático de la “Crisis del Antiguo Régimen” y la construcción del Estado liberal, concretamente en el reinado de Fernando VII. Para matizar más, están relacionados con la última etapa del reinado de Fernando VII, la Década Ominosa. La idea clave de ambos textos es solucionar quién será el rey de España, porque Fernando VII envejece y no tiene sucesor masculino.

La Pragmática Sanción y la Ley Sálica

En el primer documento, Fernando VII recupera la ley promulgada por su padre Carlos IV, por la cual se autoriza el trono a las mujeres. Se trata de anular la Ley Sálica que adoptaron los primeros Borbones y restaurar la posibilidad de que en España gobiernen mujeres. Tres años después, tal y como aparece en el segundo documento, Fernando VII se reafirma en su decisión y declara nula la rectificación que hizo en el Concilio de 1830, en el que se echa atrás y anula la Pragmática Sanción.

Las Razones del Cambio de Opinión

¿Qué razones hay para esa modificación? ¿Qué ha cambiado en 3 años para que cambie de opinión?

  • En primer lugar, si la Ley Sálica se recupera, eso supondría un serio obstáculo para el desarrollo del liberalismo, ya que el candidato al trono, Carlos María Isidro, apuesta por el absolutismo.
  • En segundo lugar, mantener la Ley Sálica implicaría privar del trono a la hija de Fernando, Isabel II, que es la primera en la línea de sucesión.

Estos dos documentos van a condicionar el futuro de la Historia de España, ya que ambas posturas, las que apoyan a Carlos (carlistas) y las que apoyan a Isabel (isabelinos), se van a enfrentar y se convertirá en una cruenta Guerra Civil: las Guerras Carlistas.

2. La Regencia de María Cristina y el Reinado de Isabel II

El Conflicto Dinástico y el Triunfo del Liberalismo

En 1833, a la muerte de Fernando VII, comienza la regencia de María Cristina, que debía durar hasta que su hija Isabel II fuera mayor de edad. Esto supuso un enfrentamiento entre carlistas (absolutistas) e isabelinos (liberales) debido al conflicto dinástico sobre la sucesión al trono. El triunfo de los liberales hizo posible la transformación de la antigua monarquía absoluta en una monarquía constitucional y parlamentaria.

Moderados y Progresistas: La Inestabilidad Política

Las agrupaciones políticas del siglo XIX se dividían entre moderados y progresistas. A la mayoría de edad y proclamación como reina de Isabel II, los moderados accedieron al poder con el apoyo de la Corona. Estos gobiernos moderados no consiguieron dar estabilidad política al Estado y la revolución en 1854 permitió a los progresistas volver al poder. Tras el levantamiento de 1854, Isabel II llamó a formar gobierno al general Espartero, que inauguró el Bienio Progresista. Este régimen intentó impulsar reformas económicas y políticas, pero el pronunciamiento de 1856 devolvió el poder a los moderados. El periodo siguiente vino dominado por la alternancia de poder entre unionistas y moderados. Isabel II tenía favoritismos con los moderados y la marginación de los progresistas y demócratas condujeron a la descomposición del sistema político isabelino.

La Gloriosa y el Exilio de Isabel II

En el mes de septiembre de 1868 se produjo un levantamiento militar contra la monarquía de Isabel II. El movimiento llamado “La Gloriosa” tuvo un inmenso apoyo en todo el país, por lo que se impuso sin dificultad. El gobierno no tenía más remedio que dimitir y la reina que exiliarse.

3. La Restauración de la Monarquía con Alfonso XII

El Pronunciamiento de Martínez Campos y el Fin del Carlismo

La sucesión de la corona de Alfonso XII se produjo con el pronunciamiento de Martínez Campos en 1874, que significó la restauración de la monarquía en el único hijo varón de Isabel II. Los grupos conservadores recibieron con satisfacción la Restauración de los Borbones, porque esperaban que la monarquía devolviera la estabilidad política y pondría fin a todo intento de revolución democrática. Esta estabilidad del régimen se vio favorecida gracias al final de la guerra Carlista y Cubana. La restauración borbónica privó a la causa carlista de una buena parte de su legitimidad y algunos personajes del carlismo acabaron reconociendo a Alfonso XII, aunque la intervención del ejército al modo de Martínez Campos forzó la rendición de los carlistas. En febrero de 1876, Carlos VII cruzó la frontera francesa hacia el exilio y la guerra se dio por finalizada.

4. Conceptos Clave

Ley Sálica

Esta norma fue invocada en Francia en el siglo XVI para excluir a las mujeres de la sucesión al trono, adoptada esta ley posteriormente por otras monarquías europeas. La Ley Sálica española de Felipe V derogaba las reglas sucesorias de los Partidos y anteponía el derecho de todos los varones para heredar el trono. Fue derogada por Fernando VII.

Absolutismo

Es la denominación de un régimen político propio del Antiguo Régimen. Caracterizado por la pretensión teórica de que el poder político del gobernante no estuviera sujeto a ninguna limitación institucional, fuera de la ley divina. Es un poder único desde el punto de vista formal, indivisible y libre. Los actos positivos del ejercicio del poder se apoyaron en la última instancia de decisión: la suprema monarquía, emanando de ella, no estando por encima sino por debajo lo que implica la identificación de la persona del rey absoluto con el propio Estado.