Literatura Española del Siglo XVIII: El Siglo de las Luces

Influencia de la Ilustración

Inicio de la influencia de la Ilustración, en un movimiento racionalista. Grandes pensadores franceses como: Voltaire, Montesquieu y Rousseau. La difusión de las ideas ilustradas provino de la aparición de Enciclopedias. Justifican el despotismo ilustrado (regido por el Monarca Absoluto) –> todo por el pueblo pero sin el pueblo.

El Neoclasicismo: La Poesía del Siglo XVIII

  • La lírica no es emotiva, ni original.
  • Hay 3 tendencias: posbarroca, neoclásica (fábulas, epístolas, odas) y prerromántica.

El poeta referente de esta época es Juan Meléndez Valdés. En la poesía lírica del siglo XVIII se distinguen los tres estilos mencionados:

Poesía Barroca

Autor apreciado: Diego Torres Villarroel, con poesía satírica, que sigue la línea de Quevedo.

Poesía Neoclásica

Destaca Juan Meléndez Valdés, sigue los procesos básicos recogidos en la Poética, de Luzán.

Poesía Prerromántica

Metafísicos, pedagógicos o sociales con un tono de intensa emotividad, destaca N. Álvarez Cienfuegos y J. Meléndez Valdés.

Juan Meléndez Valdés (1754-1817)

Su obra sintetiza las corrientes poéticas del momento: neoclásica (anacreóntica, sensual, fácil, juguetona) y prerromántica (preocupaciones humanitarias). Escribió romances legendarios como Doña Elvira, también poesía social y de tono humanitario y sentimental. En prosa escribió la comedia “Las Bodas de Camacho el rico” y “Discursos forenses”. Formó un grupo de conocidos poetas, y escribían una poesía de tema patriótico.

La Prosa en el Siglo XVIII

Se desarrolla el ensayo con Feijoo y Jovellanos, emplean un lenguaje natural, preciso y funcional. En la narrativa, el novelista más representativo es Cadalso. El ensayo alcanza un mayor desarrollo, la novela fue poco cultivada, se distinguen tres estilos:

Prosa Posbarroca

Representada por Diego Torres Villarroel, con escritos satíricos.

Prosa Neoclásica Ilustrada

Gran calidad en el ensayo y en la crítica, como novelista destaca el Padre Isla.

Prosa Prerromántica

Autores iniciados en la estética neoclásica (Cadalso y Jovellanos).

Fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764)

Realiza numerosos ensayos didácticos, es el intelectual más importante de su tiempo. Obras: sus conocimientos son muy variados, con el objetivo de modernizar la sociedad de su época. En “Teatro crítico universal” y “Cartas eruditas y curiosas” destacan las supersticiones y las falsas creencias populares.

José Cadalso (1742-1782)

Gran conocedor de los neoclásicos y prerrománticos, es autor de la obra narrativa más representativa de la ilustración: “Cartas Marruecas”, en esta obra realiza una sátira social siguiendo en el planteamiento de las “Cartas persas”, de Montesquieu. En estas cartas, repasa y critica las costumbres, las ideas y la organización social hispánica. También escribió “Noches lúgubres”, en prosa que se enmarca en la literatura sepulcral del prerromanticismo, en forma de diálogo. “Los eruditos a la violeta” satiriza a los falsos sabios, los pedantes y engreídos.

Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)

Destacado representante del ensayo. Con temas muy variados (economía, agricultura, educación, derecho). Desde su perspectiva de ilustrado, se propuso modernizar el país mediante obras como “Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos”. En la “Memoria sobre la educación pública”, Jovellanos considera que la cultura es el origen de la prosperidad social y de la felicidad personal. También escribió sátiras, epístolas y teatro en prosa. Obra teatral de drama sentimental “El delincuente honrado” se acerca más al prerromanticismo, por su tono emotivo y por su forma y por no seguir normas clásicas.

Teatro en el Siglo XVIII

Se producen virulentas polémicas entre partidarios del teatro barroco y defensores del teatro ilustrado, el dramaturgo representativo es Leandro Fernández de Moratín. Hay polémicas sobre el teatro, los ilustrados defendían un teatro didáctico y verosímil, y el público aplaude enfervorizado las obras barrocas y posbarrocas. Los ilustrados neoclásicos rechazan el teatro barroco de Lope y Calderón, reprochaban que no se respetara las unidades de lugar, tiempo y acción; que aportan realismo a la obra. Tres corrientes:

Teatro Posbarroco

La comedia triunfa durante la primera mitad. Imitan la comedia de capa y espada, también triunfan los autos sacramentales y los sainetes.

Teatro Neoclásico

“Raquel” (1778) de García de la Huerta y las comedias de Moratín.

Teatro Prerromántico

El sentimentalismo romántico aparece en autores que se habían iniciado en el neoclasicismo, obra “El delincuente honrado”