La Narrativa Renacentista Española: Del Idealismo a la Picaresca

Formas narrativas del Siglo XVI

Gracias al contacto con Italia y a través del humanismo, la narrativa castellana renacentista procuró eliminar de sus obras la excesiva fantasía de las novelas medievales de caballerías y procuró equilibrar lo fantástico con lo realista. Recurrió a subgéneros de la antigüedad griega y latina – novelas griegas de aventuras, pastoriles y novelas latinas costumbristas – y siguió cultivando novelas de caballerías y sentimentales. La tendencia al realismo culminó con la publicación del Lazarillo de Tormes.

Subgéneros importantes:

Novela bizantina:

Basada en la novela griega de aventuras, popular gracias a los descubrimientos y el interés por los viajes. El tema del viaje se presenta de modo más realista que en la novela de caballerías. Los amantes protagonistas se casan tras completar un largo viaje en el que logran superar grandes obstáculos. Ejemplo: Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Cervantes.

Novela pastoril:

Basada en la novela griega pastoril y en la tradición de las églogas que llega hasta Garcilaso, este subgénero tiene su inspiración en la novela La Arcadia, del renacentista italiano Sannazaro. Como en la de tipo bizantino, su tema también es el viaje que los personajes -unos pastores idealizados- realizan en busca de la felicidad. En el argumento se intercalan otras historias de amor en forma de cartas o poemas narradas por otros personajes. Ejemplo: Galatea de Cervantes, Diana de Montemayor.

Novela corta italiana:

Introducida en España por Cervantes en sus “Novelas ejemplares”, se divide en dos tipos, idealista (de temas más amorosos) y realista (de temas más burlescos, como Rinconete y Cortadillo).

Novelas de caballerías:

Tuvo un gran auge en siglos anteriores. En el Renacimiento toma como modelo Amadís de Gaula de Garci Rodríguez de Montalvo. Protagonistas: caballeros enamorados que buscan impartir justicia o representantes del cristianismo que luchan frente a musulmanes. El abuso de la fantasía en estos libros llevó a Cervantes a escribir Don Quijote.

Novela morisca:

Subgénero más realista que los anteriores, continúa la tradición de los romances fronterizos y ofrece el tema del amor posible entre un caballero cristiano y una joven musulmana en la zona fronteriza entre Castilla y el reino de Granada. Ejemplo: Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa. Los lugares descritos tienen referentes reales y los personajes son bastante creíbles.

La novela picaresca

Se inicia en 1554 con La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, una obra realista que nace en un momento de éxito de los libros de caballerías y de la novela pastoril.

Pícaro y la picaresca: rasgos esenciales

  1. Muestra actitud antiheroica, carente de ideales, y vive a base de trucos y trampas.
  2. Presenta con ironía un origen genealógico bajo, que lo condiciona y predetermina.
  3. Trabaja como criado de muchos amos.
  4. Actúa por móviles inmediatos, principalmente por hambre.
  5. Sufre con resignación las adversidades, buscando ascender en la escala social.
  6. Tiene gran capacidad de adaptación y no es materialista.
  7. Pasa con rapidez de la inocencia a la malicia, posee un código del honor deformado.

La novela picaresca se configura sobre una estructura creativa con:

  1. La obra es una ficción autobiográfica redactada en primera persona.
  2. La historia se basa en una sucesión de memorias por episodios, desde la perspectiva de un narrador que ofrece su visión del mundo.
  3. La acción es una narración itinerante, pues el pícaro va de amo en amo y de lugar en lugar.
  4. Los acontecimientos se subordinan a un final predeterminado, que en Guzmán de Alfarache es el arrepentimiento y en el Lazarillo es el caso.
  5. Sigue una evolución temporal típica de una narración ab ovo, desde la niñez a la madurez.
  6. Existen confluencias temporales, pues se intercalan visiones del narrador-adulto y del narrador-niño.

El Lazarillo: Temas y eje argumental

Este relata en primera persona la historia de Lázaro, un personaje de origen humilde nacido a orillas del Tormes que aprende a sobrevivir gracias a su ingenio y consigue asentarse como pregonero en Toledo, logrando así un ascenso social.

Tema: historia de un aprendizaje y se muestra mediante el relato de los episodios y peripecias que le suceden a Lázaro. La mayoría de ellos son de origen folclórico y están subordinados al personaje, con la intención de mostrar el proceso de formación de la personalidad de Lázaro y servir de explicación al estado final de deshonor al que llega el protagonista.

Otros temas: hambre, hipocresía, falsa honra, pobreza, insolidaridad humana o la mendicidad.

Personajes:

Cada uno cobra vida actuando, con lo que su retrato se completa gradualmente por lo que hace, por lo que dice o por lo que dicen otros de él. Los personajes del Lazarillo son arquetipos. Solo Lázaro evoluciona a lo largo de la obra.

Estilo

El lenguaje: sencillo, claro y esencializador; los diálogos, a pesar de su embellecimiento literario, se animan con frases coloquiales. Aunque algunos recursos literarios tienen como función esencial producir efectos cómicos, la novela está en consonancia con los ideales estilísticos de sencillez y equilibrio típicos del Renacimiento.