Antecedentes
A la entrada de Carlos IV en el trono, se conserva el Antiguo Régimen y se inicia la Revolución Francesa para acabar con él, dominando Europa a manos de Napoleón. También, cabe destacar la crisis económica y la guerra contra Francia.
Durante el reinado de Carlos IV, se firmó el Tratado de Fontainebleau, que permitía el paso de las tropas napoleónicas a través de España para atacar a Portugal, a cambio España recibiría parte de esta. En 1808, se produce el Motín de Aranjuez, dirigido por la nobleza y el clero, buscando la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV. Esto hizo que España cayera en crisis y Napoleón la invadiera. Carlos IV y Fernando VII acuden a Bayona a abdicar en la persona de Napoleón, nombrando este a José Bonaparte, su hermano, rey de España; el cual, convocó las Cortes para acabar con el Antiguo Régimen y así quitar el régimen señorial, la desamortización y las tierras de manos muertas. Para los españoles, el gobierno era ilegítimo y extranjero.
Guerra de la Independencia
El 2 de Mayo de 1808, cuando la familia real iba a partir hacia Bayona, se formó una revuelta reprimida por las tropas del general Murat. La población creó Juntas de armamento y defensa, que pretendían canalizar la agitación popular; estas, eran locales pero después provinciales, asumiendo el lugar del rey, declarando la guerra a Napoleón y buscando el apoyo de Gran Bretaña; para mejor coordinación, dichas juntas, enviaron representantes a Aranjuez para formar la Junta Suprema Central.
Ciudades como Girona, Zaragoza y Tarragona soportaron bombardeos y hambre para frenar al ejército francés. Napoleón pierde las batallas de Bruc y Bailén, lo que impide la conquista de Andalucía y hace que José I abandone Madrid. Debido a esto, Napoleón lanza una ofensiva que da lugar a las guerrillas, que suponía una forma espontánea, popular y más eficaz, estaban compuestas por ciudadanos y dirigidas por élites cultas.
En 1812, Napoleón retira las tropas para afrontar su campaña contra Rusia, esto hace que las tropas españolas y el ejército británico, al mando del general Wellington, obliguen a firmar el Tratado de Valençay tras perder la batalla de Arapiles que puso a Fernando VII en el trono.
Durante la guerra se da la presencia de dos grupos:
Los Afrancesados
Compuestos por funcionarios e intelectuales, que colaboraban con la monarquía de José I. Se sentían vinculados con su programa reformista y apostaban por un poder fuerte para modernizar España, pero al acabar la guerra se tuvieron que exiliar.
Frente Patriótico
Compuesto por el resto de españoles que se opusieron a la invasión. El clero y la nobleza apostaban por la vuelta del absolutismo mientras que los ilustrados buscaban un programa de reformas y modernización del país. Por otro lado, los liberales veían la oportunidad de un cambio en el sistema político, basado en una constitución, una soberanía nacional y la división de poderes.
Consecuencias
La Junta Suprema Central se disolvió y se convocaron las Cortes para decidir la organización y destino de la nación. Dichas Cortes se reunieron en Cádiz aprobando la soberanía nacional, residiendo así el poder en el pueblo.
Constitución de 1812
Se promulgó el 19 de marzo de 1812, constaba de 384 artículos, se vio afectada por las diferencias entre absolutistas y liberales y contenía una declaración de derechos del ciudadano. Por otra parte, se daba una monarquía basada en la división de poderes, los cuales, el legislativo residía en las Cortes, el ejecutivo en el rey y el judicial en los tribunales.
La constitución planteaba: la reforma de los impuestos y Hacienda, la creación de un ejército nacional, el servicio militar obligatorio y una enseñanza primaria, pública y obligatoria. Se crearon ayuntamientos y la milicia popular a nivel local y provincial. Además, se aprueban una serie de leyes y decretos para eliminar el Antiguo Régimen y ordenar el estado como un régimen señorial. Se suprimen los señoríos, los mayorazgos, la desamortización de las tierras y la Inquisición. Se frustró la experiencia liberal y se reimplantó el absolutismo.
Consecuencias (Fernando VII)
Fernando VII jura la constitución y se demanda la restauración del absolutismo mediante el Manifiesto de los Persas. Más tarde, anuló la constitución mediante el Real Decreto e implantó el absolutismo.
Al fracasar Fernando VII en el intento de rehacer el país, Hacienda cae en bancarrota por la falta de recursos. Esto se ve reflejado en los pronunciamientos militares liberales. El coronel Rafael de Riego se subleva en las Cabezas de San Juan para proclamar la constitución por toda Andalucía. Los diputados liberales restauran la reforma de Cádiz, impulsan la liberación de la industria y el comercio e inician la modernización política y administrativa.
Fernando VII aceptó el nuevo régimen, pero paralizó cuantas leyes pudo, conspiró contra el gobierno y provocó el descontento del campesinado. La nobleza y el clero impulsaron una revuelta contra el Trienio Liberal. Se llegaron a crear dos grupos: los moderados y los exaltados. La Santa Alianza acaba con el régimen liberal y los Cien Mil Hijos de San Luis, al mando del duque de Angulema, ponen a Fernando VII de monarca absoluto. Tras la represión contra los liberales, estos se exilian. La economía se forzó a un estricto control de gasto público. El rey pidió ayuda a la burguesía financiera e industrial y se levantaron partidos realistas apoyando a Carlos María Isidro y a su previsible sucesor… Isabel, la hija de Fernando VII, debido a la Ley Sálica, no puede acceder al trono, por lo que Fernando VII, derogó la ley mediante la Pragmática Sanción. Los carlistas, que apoyaban el Antiguo Régimen, se negaban a esto; mientras que, María Cristina buscaba apoyo en los liberales, para así ser nombrada regente, lo que provocó la vuelta de los exiliados liberales.
Tras la muerte de Fernando VII, su hermano se autoproclama rey de España, pese a que en su testamento nombró a su hija y regente a María Cristina. Así se inicia la 1ª Guerra Carlista.