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G. DE OCKHAM

CONTEXTO: Filósofo inglés del SXIV. Critica la filosofía escolástica, en contra de las ideas de T

de Aquino defendió la radical separación entre fe y razón o Iglesia y Estado.

TEMA: El papa no tiene poder legítimo sobre emperadores y reyes, por ello, el poder del papa no

es absoluto, pues emperadores y reyes tienen una legitimidad propia.

IDEAS: -El poder concebido a los papas no es absoluto, ya que hay que                   excluirlos

derechos de los emperadores y reyes que no van en contra de la ley de Dios.

           -Tales derechos, son anteriores a la venida de Cristo, por tanto son anteriores a la

institución del papado.

           -El papa no puede alterar tales derechos dado que están en un campo que no es de su

competencia, por lo tanto, si dicta alguna sentencia no será válida.

RELACIÓN DE IDEAS: El texto defiende la limitación del poder del papa que debe estar al

márgen del poder civil, que no se opone a la ley de Dios. Ockham lo argumenta sosteniendo que

ya existían emèradores y reyes legítimos antes del papado(antes de la venida de cristo).

El texto concluye que el papa no puede alterar los derechos de los gobernantes civiles, que son

ajenos a su jurisdicción, Si lo hiciera, la sentencia sería nula.

EXPLICACIÓN DE IDEAS: El tema central de la organización política de Ockham es la relación

entre el poder civil y el eclesiástico.

En la primera idea nos dice que el papa debe mantenerse al margen del poder civil. Esto significa

que el poder del papa es de carácter espiritual y no debe entroeterse en asuntos civiles

(terrenales). El gobierno político es asunto del estado de cada comunidad salvo que se oponga a

la ley de Cristo.

En la segunda idea: la prueba que demuestra la legitimidad del poder civil es la constatación de

un hecho histórico: emperadores y reyes existieron antes de que fuera creada la institución

politica.

En la tercera idea: el papa no puede atacar los derechos de rees y emperadores pues está

actuando fuera de su jurisdicción- Queda patente la crítica de Ockham al poder absoluto del papa.

De hecho defendió la legitimidad del emperadorLuis de Baviera frente al papa Juan XXII.

COMENTARIO DE TOMÁS DE AQUINO

CONTEXTO: Filósofo cristiano del siglo  XIII,  representa la cumbre de la  Escolástica. Es el

responsable de la adaptación de la filosofía aristotélica a  la tradición filosófica y

teológica del cristianismo. Considera que la existencia de Dios se puede demostrar por medio de

la razón.

TEMA: Para conseguir la salvación humana no basta la razón (filosofía), sino que hace falta

también la revelación divina (teología).

IDEAS: -El argumento que demuestra la necesidad de la teología para la salvación es que Dios, 

fin al que el hombre se dirige y que, por tanto, debe conocer, no puede ser comprendido 

solo por la razón; además, hace falta la revelación.

-Solo  con  la  razón,  la  verdad  de  Dios sería  conocida  por  muy  pocos  y  con  muchos 

errores. En cambio, la revelación proporciona un conocimiento siempre verdadero.

-Además  de  la  filosofía,  ciencia  de  la  razón,  es  necesaria  una  doctrina  sagrada  o 

teología, ciencia de la revelación.

RELACIÓN DE IDEAS: Para justificar la tesis de la necesidad de la teología, además de la

filosofía para la salvación existen dos argumentos:

-El fin del hombre es conocer a Dios, pero el conocimiento de Dios excede la comprensión de

nuestra razón.

-Si no pudiéramos conocer a Dios por revelación, solo unos pocos hombres lo conocerían y con

muchos errores. El texto concluye repitiendo su afirmaciñon inicial.

EXPLICACIÓN DE

IDEAS:El texto de Tomás de Aquino es representativo de uno de los temas más debatidos de la 

Edad Media: las relaciones entre razón y fe o filosofía y teología.

Fe y razón son fuentes distintas de conocimiento. El conocimiento racional parte de la 

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experiencia sensible y está limitado por lo que podemos deducir de ella. Pero el fin del 

hombre es Dios y, para alcanzarlo, dicho fin debe ser conocido.

Ahora bien, nuestra razón no puede llegar al conocimiento pleno de un Dios que no se  nos 

ofrece  a  nuestros  sentidos;  hemos  de  recurrir  a  la  fe,  que  se  fundamenta  en  la 

revelación divina y que amplía y perfecciona la razón. Según Tomás  de Aquino  hay  un  ámbito 

de  conocimiento  exclusivo  de la razón,  que 

tiene como objeto las verdades naturales, (como las leyes de la física, por ejemplo),  uno 

exclusivo de la fe, los artículos de la fe, (misterios como la Encarnación, etc.) y un 

campo intermedio accesible ambas facultades que el de los preámbulos de fe. Ejemplos  2 de 

preámbulos  de fe serían:  la  existencia  de  Dios,  el  alma  inmortal  o  el mundo  es  creado.

Las  llamadas  “cinco  vías” son  demostraciones racionales  de la  existencia  de Dios,  el 

primero de esos preámbulos. Todas partes de efectos sensibles que la razón conoce (el 

movimiento,  distintos  grados  de  perfección  de  los seres  físicos,  etc)  y  nos  permiten 

deducir  la  existencia  de  Dios,  como  causa  de  dichos  efectos.  Por  tanto,  la razón  nos 

puede llevar a conocer que Dios existe, pero nada nos aclara sobre cómo es Dios. Si  no 

conociéramos  estos  preámbulos  también  mediante  la  revelación,  muy  pocos 

llegarían a ellos, y, además, dada la limitación de nuestra razón, podría conducirnos a 

errores. Por tanto, la revelación permite que los hombres conozcan de forma más fácil y 

segura a la divinidad. Por  esto, son  necesarias  la  revelación  y  la  teología,  ciencia  que,  al 

ocuparse del  fin  supremo, es ella misma suprema.

COMENTARIO DE TEXTO SAN AGUSTÍN

CONTEXTO: Filósofo del SIV Y V. Pensador cristiano y principal representante de la patrística.

Lleva a cabo una síntesi entre la filosofía platónica y el cristianismo. No distingue entre los

ámbitos de fe y razón. Mantuvo a supremacía absoluta de la fe.

TEMA: Si en una sociedad no reina la justicia en sentido cristiano, no puede existir una sociedad

ni una política justa.

IDEAS PRINCIPALES: -El texto parte de la definición cristiana de justicia: la sociedad que ama a

Dios y al prójimo frente a la que se ama a sí misma.

-Jerarquía entre diferentes aspectos de la realidad. Dios frente a la sociedad, alma frente al

cuerpo y razón frente a vicios.

-No hay verdadero pueblo ni política sin el predominio de la justicia divina.

RELACIÓN DE IDEAS: El texto comienza con la exposición de la idea cristiana de justicia: alma

frente al cuerpo, etc. Finalmente abstrae la consecuencia de que no hay política ni un pueblo justo

sin la existencia de Dios.

EXPLICACIÓN DE IDEAS: 1. San Agustín expone su concepción de la justicia que en oposición a los griegos, 

no se  define como una relación entre hombres (a través de las leyes), sino entre los hombres y  Dios,  ya  que 

una sociedad sólo  puede ser  justa si  está subordinada  al  amor a  Dios  y  al  prójimo.  Esta  noción  de  justicia  es 

propia  de  la  ciudad  de  Dios.  En  la  ciudad  terrena,  dominan  los  intereses  particulares  y  parciales sobre  el 

amor  de  Dios.  El  pueblo  de  esta  ciudad no es el auténtico pueblo 2. La  ciudad  de Dios  está  constituida  por  el 

pueblo  que  antepone  el  amor  de Dios  a los 

intereses materiales (el alma prevalece sobre el cuerpo y la razón sobre  los vicios).  3.

La ciudad terrena se caracteriza, según el texto, por el egoísmo (amor sui), en ella sucede  lo mismo  que  en  las 

polis  injustas  de  que  hablaba  Platón (recordemos  que  San  Agustín 

estaba influenciado por el neoplatonismo), en la que ni los ciudadanos ni los gobernantes 

miraban por el bien común, sino por el bien particular. Y, según el texto, al no haber un 

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interés común, sino que cada uno persigue sus intereses mundanos, no hay pueblo, es decir,  un  conjunto  de 

ciudadanos  unidos  por  derechos  e  intereses  comunes.  En  consecuencia,

tampoco puede haber política, es decir, reflexión filosófica sobre cómo debe organizarse el  pueblo. 

No habrá una política verdaderamente justa hasta que los principios divinos no guíen las 

leyes humanas, es decir, hasta que el Estado no se someta a los preceptos de la verdadera  Iglesia.

La única sociedad en la que es posible la justicia, la paz, el derecho o ley justa es la ciudad 

de Dios. En conclusión, podemos afirmar que San Agustín defiende la subordinación del 

orden social al mandato de Dios, esto es, una unión entre fe y razón (religión y estado) que 

se mantendrá hasta el final de la Edad Media.