Lírica Moderna: La lírica del siglo XIX se caracteriza por la reacción contra las características del romanticismo y por sentar las bases de la poesía del siglo XX. En esta reacción, se distinguen dos corrientes principales:
- Poesía-comunicación: Se caracteriza por su utilidad y se divide en dos tendencias:
- Poesía conservadora: Al servicio de las ideas morales y que respeta los valores tradicionales.
- Poesía progresista: Partidaria de las reformas políticas y que ataca los principios de la sociedad burguesa de Europa.
- Poesía-expresión: Reivindica la autonomía del arte respecto a la realidad y defiende la inutilidad de la poesía. Se divide en dos tendencias:
- Parnasianismo: Iniciado por Théophile Gautier y Leconte de Lisle, critica el exceso de sentimentalidad y defiende la serenidad y el distanciamiento de las emociones.
- Simbolismo: Una forma de entender la poesía que nace con Baudelaire. Sus rasgos principales son:
- Niegan el valor poético de la realidad, ya que en sus obras no se encuentra ninguna utilidad ni función social, sino que intenta diferenciarse.
- Se valen del símbolo como herramienta, pues creen que existe una verdad escondida tras lo real.
- El poeta desprecia al gran público, a quien considera incapaz de comprender la verdad artística.
- Los simbolistas son responsables de la mayor renovación formal, ya que rompen con la métrica tradicional, desarrollan el poema en prosa, introducen el verso libre, entre otras cosas.
Baudelaire: A él se debe la revolución lírica que posibilita el tránsito hacia la poesía moderna. Su obra aborda tres temas principales:
- El disgusto hacia la realidad y la sociedad. Esta angustia le empuja a la huida a través del erotismo, el buceo en la maldad y la miseria del alma humana, los paraísos artificiales de las drogas, el anonimato de la muchedumbre o la muerte, que para el escritor es la única salvación posible.
- Convierte la ciudad en tema poético, sustituyendo a la naturaleza y el mundo rural como lugar de evasión.
- Constante reflexión sobre el proceso de creación artística y la función del lector.
La intención del poeta es construir un libro unitario y para ello estructura la obra en seis conjuntos de poemas:
- En Spleen e Ideal: Enfrenta el mundo cotidiano y el ideal, pero las formas de huida fracasan.
- En Cuadros Parisinos: El yo poético se sumerge en París para olvidar la angustia con la multitud.
- El Vino: Es el intento de encontrar la salvación en los paraísos artificiales y también el comienzo de la degradación del yo poético.
- Las Flores del Mal: Supone la caída en las profundidades de la perversión.
- En Rebelión: El autor intenta ilustrar otra posible vía de salvación que consiste en la negación de los valores y creencias.
- La Muerte: Es la conclusión del viaje, ya que morir es la evasión definitiva. Es meta de vida y la única esperanza que nos da fuerza.
La importancia de Baudelaire reside en el uso de la prosa poética.
Nuevas Propuestas: El intento de renovación que supuso el teatro romántico fracasó por la evolución ideológica de la clase burguesa. A esta cuestión hay que sumar el triunfo del realismo en la narrativa, con su sencillez lingüística y formal que irá extendiéndose a otros géneros.
Ibsen, Strindberg, Wilde y Chejov son los autores que proponen nuevos caminos.
La obra teatral de Henrik Ibsen
Pasa por tres etapas:
- Primeras obras: Dramas en verso en los que predominan caracteres propios del romanticismo, como el derroche de imaginación. Obra más importante: Peer Gynt.
- A partir de 1879: Ibsen estrena sus obras más conocidas e influyentes. Se trata de un teatro realista, escrito en prosa y centrado en los principales problemas sociales de su tiempo. Una de las más importantes: Casa de Muñecas.
- Últimas obras: Adquieren un carácter simbólico. El núcleo de los dramas pasa a ser el existencial. Obra más importante: Hedda Gabler.
Teatro Ibsen: Rasgos
- El autor desea componer dramas de ideas, como la hipocresía o el papel social de la mujer burguesa.
- El tema central es el enfrentamiento del individuo con la sociedad, la naturaleza o el destino.
- Sus obras pretenden analizar el comportamiento y la psicología del ser humano en sus relaciones con la sociedad.
- Ibsen se decanta por el seguimiento de las unidades dramáticas y de recursos de intriga clásicos.
August Strindberg
Es el principal continuador de la tarea de Ibsen. Su obra se divide en dos etapas:
- Hasta 1894: El autor se sitúa en la línea del naturalismo y busca la denuncia explícita de diferentes situaciones sociales. Obra más representativa: La Señorita Julia.
- A partir de 1896: El teatro se adentra en el simbolismo y más adelante en el expresionismo.
Oscar Wilde
Compone unas comedias protagonizadas por personajes de clases altas, cuyas costumbres, en especial su hipocresía, son atacadas con una suave ironía. Dos obras más representativas: La Importancia de Llamarse Ernesto y El Abanico de Lady Windermere.
Anton Chejov
Todos los dramas de Chejov comparten los mismos asuntos y personajes: el hastío de vivir, la frustración de las vidas y la tristeza por las oportunidades perdidas que se reflejan en los seres mediocres e incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos. Aunque el pesimismo vital sea lo dominante en sus obras, en ocasiones aflora la esperanza. Una de las obras que más destacan: La Gaviota.