El partido clandestino que tenía más implantación en el interior de España era el PCE, a través de su sindicato CCOO. El hecho más relevante protagonizado por las distintas fuerzas de la oposición (excepto el PCE, al que no se le invitó), fue el Congreso de Múnich (1962), que reunió tanto a grupos del interior como del exterior y donde llegaron a un acuerdo sobre los cambios políticos imprescindibles en España para solicitar y conseguir su entrada en el entonces llamado Mercado Común Europeo: democracia, libertades políticas y sindicales y derecho a la autonomía de las regiones. El gobierno franquista respondió contra este congreso (que denominó “contubernio de Múnich”) con una amplia campaña de prensa y represalias contra los asistentes.
A principios de los setenta las diversas fuerzas de la oposición fueron coordinándose con vistas a la desaparición del caudillo, apareciendo la “Junta Democrática de España” y la “Convergencia Democrática”; finalmente se integraron en “la Platajunta”. Además, el franquismo se enfrentó durante los años sesenta con la oposición de algunos sectores de la Iglesia, tras el Concilio Vaticano II.
El 22 de noviembre de 1975 el príncipe Juan Carlos de Borbón, como jefe de estado, accedía al trono y con ello se restauraba la dinastía borbónica. En su discurso institucional de toma de posesión ante las Cortes manifestaba su propósito de reformar políticamente el régimen, reconduciendo a España hacia la democracia. Con ello se iniciaba la Transición, etapa histórica que se abrió con la muerte de Franco (1975) y concluyó con la aprobación de la Constitución de 1978.
El Reinado de Juan Carlos I y la Reforma Política
Tras forzar la dimisión de Carlos Arias Navarro, Juan Carlos I nombró presidente a Adolfo Suárez en 1976, a quien encargó dirigir el proceso de reforma política. En 1976 las Cortes “franquistas” y el pueblo español por referéndum aprobaron la Ley de Reforma Política, de gran trascendencia porque significaba el fin del franquismo, ya que contemplaban:
- Convocatoria a Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal y femenino.
- Amplia amnistía política.
- Legalización de los partidos y sindicatos.
- Reconocimiento del derecho a la huelga.
- Restablecer la autonomía catalana y vasca.
La Constitución de 1978
Las elecciones a Cortes Constituyentes (1977) dieron el triunfo y la mayoría absoluta a la UCD, presidida por Adolfo Suárez. El segundo partido fue el PSOE de Felipe González y tercero el PCE de Santiago Carrillo. La comisión encargada de redactar la nueva Constitución estaba formada por representantes de diferentes partidos, con el objetivo de que fuera consensuada por todos ellos, por encima de su ideología política. Con la aprobación de nuestra Constitución por referéndum popular concluía la Transición y se implantaba un verdadero Estado de derecho plenamente democrático. Se reconocía la soberanía popular y la separación de poderes y define el régimen como una monarquía parlamentaria hereditaria (rey reina pero no gobierna).
Otros principios:
- La definición de libertad, justicia y el pluralismo político.
- Establecimiento de derechos y libertades.
- Aconfesionalidad del Estado.
- Organización territorial basada en la autonomía regional.
- Organización bicameral de las Cortes.
- Sufragio universal y femenino.
- Tribunal Constitucional.
- Se abolió la pena de muerte.
Las comunidades autónomas se rigen por el principio de igualdad y generalidad, todas las regiones han podido llegar a constituirse en comunidades autónomas, reservándose el Estado las consideradas de interés general. Las comunidades autónomas se subdividen administrativamente en provincias y municipios.
La Formación de un Sistema de Partidos y su Evolución
A) En las dos primeras elecciones (1977 y 1979) la mayoría la consiguió la UCD.
B) A partir de 1982 la UCD y el PCE se hundieron y el PSOE liderado por Felipe González se convirtió en la primera fuerza política seguida de AP. Paralelamente se consolidaron los partidos nacionalistas (CIU y PNV). El hundimiento de la UCD se debió a una crisis interna debida a luchas personalistas por el liderazgo y a la pérdida de votos, lo que llevó a Adolfo Suárez a presentar su dimisión como presidente del gobierno en enero de 1981.
C) Entre 1982 y 1993 gobernó el PSOE con mayoría absoluta y entre 1993 y 1996 con el apoyo de los nacionalistas (PNV, CIU).
D) Desde las elecciones de 1996 hasta 2004 el hasta entonces partido de la oposición, el PP, ocupó el gobierno (con apoyo de los partidos nacionalistas) y desde 2000 a 2004 con mayoría absoluta. El declive del PSOE se debió a los continuos escándalos políticos.
En cuanto a política exterior, España se integró en la OTAN y en la CEE, hoy la Unión Europea (1986).
Terrorismo y Crisis Económica
El terrorismo de la extrema derecha y de la extrema izquierda fue uno de los principales obstáculos para el proceso de transición pacífica. A ello hay que añadir dos tentativas involucionistas de sendos golpes de estado protagonizadas por militares: la “Operación Galaxia” (1978) durante la Transición y el golpe de estado del 23-F.
En 1975, coincidiendo con el inicio de la Transición, llegaron a España los efectos de la crisis económica del petróleo de 1973, con sus secuelas de cierres de industrias, paro, inflación y conflictividad social. Para hacer frente a la crisis y sobre todo apaciguar el mundo laboral, Adolfo Suárez llevó a cabo los llamados “Pactos de la Moncloa” (1977), de contenido económico, con las principales fuerzas socialistas, UGT, CCOO y la patronal CEOE.