El reinado de Carlos IV: La crisis de la monarquía española
El contexto histórico
El reinado de Carlos IV (1788-1808) se desarrolla en un contexto marcado por la Revolución Francesa y sus consecuencias. La política exterior española se caracterizó por la inestabilidad y la búsqueda de alianzas cambiantes.
La política exterior de Carlos IV
- Floridablanca: Emprendió una política de control sanitario.
- Aranda: Mantuvo una política de neutralidad.
- Godoy: Realizó una política activa que supuso la declaración de guerra contra la Convención Francesa, terminando en fracaso militar. La paz de Basilea de 1795 retomó la alianza con Francia, formalizada en los tratados de San Ildefonso, lo que provocó la guerra contra Inglaterra y el cese de Godoy. La nueva alianza llevó a la guerra contra Portugal (Guerra de las Naranjas) y terminó con la derrota de Trafalgar en 1805. Tras esto, se firmó el tratado de Fontainebleau, una política de bloqueo continental que suponía una guerra contra Portugal, permitiendo la entrada del ejército francés en España.
La crisis de la monarquía
Motín de Aranjuez
: Provocó la sublevación contra Godoy, lo que supuso su caída y la abdicación de Carlos IV en su hijo, Fernando VII.Abdicaciones de Bayona
: Napoleón llamó a Carlos IV y a Fernando VII a Bayona, donde firmaron las abdicaciones en mayo de 1808. Fernando VII tuvo que devolver la corona, la cual fue entregada a su hermano José I, quien fue proclamado rey de España.Inicio de la Guerra de la Independencia
: En Madrid se produjo una sublevación popular el 2 de mayo de 1808, dirigida por Daoiz y Velarde. Tras la represión del alcalde de Móstoles, se hizo un llamamiento a levantarse en armas contra los franceses, lo que provocó el estallido de la Guerra de la Independencia. Tras este momento, se produjeron dos procesos: el militar y el político, donde la ausencia del monarca produjo un proceso revolucionario que llevó a la primera Constitución liberal española.
La Guerra de la Independencia
Etapas de la guerra
- Mayo-octubre de 1808: Tras los acontecimientos de Madrid, se produjo una sublevación y las Juntas Provinciales asumieron la soberanía, declarando la guerra al invasor. Esta etapa termina con la derrota del ejército francés en Bailén.
- Entre finales de 1808 y 1812: Napoleón se vio obligado a entrar en España al frente de un ejército (la Gran Armada) y derrotó al ejército regular español en Uclés, Somosierra y Ocaña, sitiando ciudades como Gerona y Zaragoza. Estas derrotas provocaron el surgimiento de las guerrillas, grupos armados con tácticas nuevas como emboscadas. El ejército francés reaccionó con una dura represión contra la población española.
Consecuencias de la guerra
La Guerra de la Independencia fue una guerra total, patriota, liberal, reformista y revolucionaria. La derrota de Bailén causó un gran impacto en Europa. La táctica de desgaste y la acción guerrillera inmovilizaron al ejército francés. Se produjo una destrucción de la economía, edificios, monumentos artísticos e infraestructuras a causa de los bombardeos. Supuso también elevadas pérdidas humanas y la primera emigración política de la historia debido al exilio de los afrancesados. Finalmente, todos estos acontecimientos favorecieron la independencia de las colonias americanas.
La Revolución Política: Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Dos modelos políticos
El gobierno de José I Bonaparte
: Su legitimidad estaba basada en las renuncias de Bayona. Convocó en Bayona una asamblea de notables con el fin de aprobar una ley conocida como el Estatuto de Bayona. Con esta ley se creaba un régimen autoritario basado en el poder casi absoluto del rey. Proponía la elaboración de un código civil, la reforma de la hacienda y la abolición de aduanas interiores. Llegó a emprender reformas en la línea de la política del despotismo ilustrado, como la abolición de la Inquisición. Los afrancesados apoyaron a José I y, por interés o convicción, tras la derrota tuvieron que exiliarse.El modelo político de las Juntas a las Cortes de Cádiz
: Fue un nuevo régimen político promovido por españoles que no aceptaron las renuncias de Bayona. Surgieron nuevas instituciones, siendo las más importantes las Juntas, órganos de ámbito provincial compuestos por ilustrados y otras personalidades políticas elegidas por los ciudadanos. En septiembre de 1808, se creó la Junta Suprema Central en Aranjuez. Sus miembros eran personalidades reformistas como Floridablanca y Jovellanos. Debido a la situación de guerra, tuvo que establecerse en Cádiz. En ella, se tomó la decisión de convocar las Cortes, donde se organizó una cámara única que asumiría la soberanía nacional para construir un nuevo estado. Los diputados de las Cortes pertenecían a tres grupos ideológicos:- Los liberales: Eran partidarios de reformas radicales (ala izquierda).
- Los jovellanistas: Eran el centro, con posturas más moderadas y continuadoras del reformismo y despotismo.
- Los absolutistas: Eran enemigos de las reformas y partidarios de mantener el poder absoluto del rey.
Las Cortes de Cádiz
La primera sesión se celebró en Cádiz entre septiembre de 1810 y septiembre de 1813. En su composición estaba la clase media urbana, aunque también había clérigos y nobles.
La Constitución de 1812
Fue promulgada el 19 de marzo. La Constitución española que no reconocía las abdicaciones de Bayona y rompía con el antiguo régimen. Fue la obra más importante de las Cortes de Cádiz y estaba inspirada en la Constitución de la Revolución Francesa de 1791 (soberanía nacional, división de poderes, derechos individuales, el catolicismo como religión oficial, sufragio universal masculino indirecto como sistema electoral). Las reformas de las Cortes hicieron que se emprendieran reformas sociales y económicas, como la abolición de los derechos feudales, la supresión de las vinculaciones y los mayorazgos que limitaban el acceso a la propiedad, se otorgó la igualdad jurídica ante la ley y se abolió la Inquisición. Para favorecer las reformas económicas, una de las cosas que más sobresalen es la abolición de los gremios y de la Mesta. Por último, se suprimió el Tribunal de la Inquisición y la tortura. Estas reformas pretendían sustituir las bases del antiguo régimen por las del régimen liberal. A pesar de todo esto, no se volvió a la situación anterior de 1808. En el largo proceso, la Constitución de 1812 se convertirá en un modelo y un símbolo para los españoles liberales.
El día de San José de 1812, los diputados de Cádiz proclaman la primera Constitución de la historia de España,”La Pep”, que establece las ideas, legislación y el lenguaje del liberalismo español. Cuatro son las características esenciales de la Constitución:
- Es una Constitución de origen popular: La nación española, representada por las Cortes, será la misma Constitución. La regencia del reino en nombre del rey ausente y cautivo se limita a publicarla. Se elaboró sin la participación del rey, pero no frente al rey.
- Es de carácter democrático: Establece la división de poderes, derechos civiles, libertad y seguridad personales, libertad de pensamiento, de expresión, igualdad y unidad religiosa.
- Es una Constitución extensa: Pues consta de 384 artículos y es la más larga de la historia.
- Es una Constitución rígida: Su reforma exige trámites distintos de los que son necesarios para modificar una ley ordinaria.
El reinado de Fernando VII
La restauración del absolutismo
Los liberales desconfiaban del monarca. Fernando VII acató sus condiciones, los absolutistas movilizaron al pueblo para mostrar la adhesión al monarca. Fernando VII anuló la Constitución en 1814. Fernando VII restauró todas las antiguas instituciones del régimen señorial y de la Constitución. Hubo pronunciamientos militares liberales y amortizamientos campesinos.
El Trienio Liberal
En 1820, Rafael del Riego se sublevó y recorrió Andalucía proclamando la Constitución de 1812. Fernando VII la aceptó y proclamó amnistía y convocó elecciones a las Cortes. Fernando VII aceptó el nuevo régimen forzado por las circunstancias. Las nuevas medidas liberales provocaron el descontento de los campesinos. Se impulsaron las revueltas contra los gobernantes del Trienio.
La Década Ominosa
El fin del régimen liberal provocó la acción de la Santa Alianza. En 1823, unos 100.000 soldados irrumpieron en territorio español y repusieron a Fernando VII como monarca absoluto. Se proclamó una amnistía para superar la situación y organizar una administración con el fin de estabilizar la monarquía. Fernando VII no estaba de acuerdo y se produjo una represión contra los liberales. Las dificultades de hacienda se agravaron y el rey, acruciado por los problemas económicos, buscó la colaboración del sector moderado de la burguesía. Esto incrementó la desconfianza de los realistas, quienes se agruparon y apoyaron al sucesor del trono, Carlos María Isidro.