Novela posterior a 1939
La novela posterior a 1939 se caracteriza por:
Novela de los años 30: Tendencia hacia la rehumanización y el compromiso social, abandonando la deshumanización de los años 20. Destacan Ramón J. Sender y Max Aub.
Novela de los primeros años de posguerra: Ruptura de la evolución literaria natural. Abundan narraciones tradicionales, con excepciones como José Cela y Carmen Laforet.
Década de los 50: Novela realista y social. Influencia de la Guerra Fría y el desarrollo económico. Destacan Cela con La colmena (realismo objetivista), Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama (neorrealismo) y Ana María Matute con El fulgor y la sangre (novela social).
Novela de los años 70: Influencia de autores europeos, norteamericanos y latinoamericanos. Experimentación con la ortografía y la puntuación. Búsqueda de la belleza formal. Destacan Luis Goytisolo y la Promoción de los 70.
Poesía posterior a 1939
Miguel Hernández: Poesía vanguardista y desarraigada. Obras: Perito en lunas y El rayo que no cesa.
Años 40: Poesía arraigada, esteticista y de evasión. Destacan El Escorial y Garcilaso. Poesía desarraigada: angustia histórica y existencial. Destacan Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Espadaña.
Años 50: Realismo social. Temas: España, injusticia social, anhelo de libertad. Destacan José Hierro, Gabriel Celaya y Blas de Otero.
Años 60: Búsqueda de mayor elaboración del lenguaje poético y desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Promoción de los 70: Ángel González, reflexión sobre el tiempo, el amor y la creación poética.
Años 70: Novísimos: Ironía, carácter rompedor, nueva imaginería. Destacan José María Castellet y Nueve novísimos poetas españoles.
Neoclasicismo
Movimiento artístico y literario que expresa las ideas de la Ilustración: tolerancia, confianza en la razón y sentimiento de humanidad.
Ensayo: Género predilecto para divulgar los principios de la Ilustración. Destacan Feijoo y Cadalso.
Teatro: Intencionalidad didáctica, respeto a las reglas de las 3 unidades, verosimilitud, decoro en los personajes.
Poesía: Refinamiento, temas: amor, naturaleza y belleza femenina.
Romanticismo
Cambio en la concepción del hombre, del mundo y del arte.
Características: Subjetivismo, exaltación del yo, preferencia por lo fantástico y misterioso, amor, libertad, dolor existencial, valoración del genio.
Autores: Mariano José de Larra (artículos periodísticos), José de Espronceda (poemas sobre personajes rebeldes), Gustavo Adolfo Bécquer (Rimas).
Teatro romántico: Rechazo de las normas del neoclasicismo, combinación de lo trágico y lo cómico, variedad métrica, ruptura de la ley de las 3 unidades.
Realismo-Naturalismo
Novela realista: Verosimilitud, ambientación contemporánea, narrador omnisciente, descripciones abundantes, lenguaje culto o coloquial.
Naturalismo: Determinismo, interés por personajes con taras y vicios, reflejo de las lacras de la sociedad capitalista.
Realismo espiritualista: Preocupaciones espirituales o existenciales, elementos maravillosos.
Autores: Juan Valera, José María Pereda, Benito Pérez Galdós.
Modernismo y Generación del 98
Modernismo: Rechazo del realismo, evasión, cosmopolitismo, amor y erotismo, búsqueda de la perfección formal.
Generación del 98: Intervención en la mejora de la vida pública, crítica de los males de España, dolor por España, subjetivismo.
Influencias: Romanticismo, parnasianismo, simbolismo, nihilismo, duda existencial, escepticismo.
Autores: Rubén Darío (Azul), Antonio Machado (Soledades), Miguel de Unamuno (Niebla), Pío Baroja (El árbol de la ciencia).