El Sexenio Democrático: Movimientos Obreros, Constituciones y Guerras

El Movimiento Obrero

A finales de la década de 1870, España se convirtió en un campo de batalla entre obreros y burgueses. En junio de 1871, Sagasta declaró la primera persecución contra los obreros, lo que se conoció como el movimiento obrero.

La llegada de la democracia a España y el reconocimiento de las libertades durante el Sexenio Revolucionario se debieron en gran parte a las fuerzas obreras. La legalización de las asociaciones obreras permitió el contacto con las asociaciones europeas que en 1864 habían fundado la AIT (Primera Internacional).

En la AIT se distinguieron dos corrientes: el socialismo marxista y el anarquismo. Las diferencias entre ambos no tardaron en repercutir en España. El anarquismo se arraigó en Andalucía y Cataluña, mientras que el marxismo lo hizo en las zonas del norte.

El Gobierno Provisional, la Regencia de Serrano y las Constituyentes de 1869

En 1868, los obreros se unieron a la burguesía para derrocar a Isabel II y a sus ministros, lo que dio lugar a una serie de cambios.

  • La Junta de Madrid presidió un gobierno provisional, encabezado por el general Serrano.
  • El gobierno provisional convocó elecciones constituyentes.
  • Estalló la Revolución Cubana.
  • Las Constituyentes se reunieron en febrero de 1869.

La Constitución de 1869 y la Monarquía de Amadeo I (1870-72)

La Constitución de 1869 puede considerarse la primera constitución democrática de la historia de España. Los derechos adquiridos se regularon minuciosamente para evitar que pudieran ser recortados por leyes posteriores.

Entre la amplia declaración de derechos se recogieron los derechos de reunión y asociación. La cuestión religiosa no fue más allá de la libertad de cultos privado y público, pero sirvió de excusa para un nuevo levantamiento carlista.

También aparecieron el sufragio universal, la soberanía nacional y la división de poderes. El centro del poder residía en las Cortes. El rey aparecía como un monarca constitucional. La independencia judicial se garantizó gracias al sistema de oposiciones.

Con la Constitución de 1869, el país entró en democracia, aunque se trataba de una democracia formal. Lo más destacable fue la incapacidad de los partidos para formar una alianza de gobierno duradera tras la aprobación de la Constitución.

Aparecieron la Guerra de Cuba y la Guerra Carlista.

a) Guerra de Cuba

Se inició en 1868 con el Grito de Yara, lanzado por Manuel Céspedes, con el propósito de establecer una república independiente. Esta guerra duró 10 años. En 1878 se firmó la Paz de Zanjón.

b) La Segunda Guerra Carlista

En 1872 se inició una nueva guerra que no se sofocó hasta 1876, en el inicio de la Restauración, con la participación directa del rey Alfonso XII.

La Primera República (1873-74)

El 11 de febrero de 1873, el Congreso y el Senado proclamaron la República. Figueras adoptó medidas populares, por lo que recibió críticas por parte de la burguesía.

Cuando la Asamblea Constituyente se reunió en julio de 1873, la República se encontraba ya en crisis. La dimisión de Figueras no se hizo esperar. Fue sustituido por Pi i Margall, iniciándose la etapa federalista.

1ª Etapa: República Federalista

  • Proyecto de Constitución de 1873: Definía a la nación española como una república federal, integrada por estados, cada uno con su propia constitución.
  • Cantonalismo: Movimiento sociopolítico que se inició el 7 de julio en Alcoy, con una huelga general dirigida por la CNT, que pretendía hacer de la ciudad un estado soberano independiente. Su éxito llevó a otras ciudades a sublevarse y proclamarse cantones independientes.

Ambos problemas hicieron que Pi i Margall dimitiera y fuera sustituido por Salmerón.

2ª Etapa: República Unitaria (septiembre 1873 – enero 1874)

Se rechazó el federalismo y se sustituyó por una república unitaria. Castelar gobernó sin contar con las Cortes, que quedaron temporalmente suspendidas. La fuerte oposición provocó el golpe de Estado de Pavía a favor de un gobierno presidido por Serrano.

3ª Etapa: República Presidencialista (fin de la República)

Serrano consiguió vencer al cantón de Cartagena. Durante ese periodo se preparó la vuelta a la monarquía borbónica, siendo su principal impulsor Cánovas del Castillo, quien consiguió:

  • La abdicación de Isabel II a favor de su hijo Alfonso XII.
  • La firma del Manifiesto de Sandhurst.

A la vez se produjo el pronunciamiento de Martínez Campos a favor de la Restauración Borbónica, poniendo fin a la Primera República y al Sexenio Revolucionario.