La Libertad
Eugène Delacroix / Museo del Louvre, París / Siglo XIX
Observamos una pintura romántica francesa al óleo sobre lienzo de gran formato. Se representa de modo alegórico, tiene como finalidad remarcar el espíritu batallador y de rebelión. En la obra sobresalen la composición piramidal, el dinamismo a través de la línea curva, la pincelada suelta, la acción va dirigida hacia el espectador haciéndole partícipe de la escena, las tonalidades ocres, el foco lumínico para destacar determinadas zonas.
Los Fusilamientos del 3 de Mayo
Francisco de Goya / Museo del Prado, Madrid, España / Siglo XIX
Observamos una obra pictórica de estilo romántico de gran formato al óleo sobre lienzo. Centrando todos los elementos de la composición al servicio de la expresión. Reduce la gama cromática, potencia el dramatismo con escorzos dinámicos. Intensificación del clímax mediante el lenguaje de las manos. Donde el punto de vista compositivo y temático, la obra influyó en Manet.
La Sagrada Familia
Antonio Gaudí / Barcelona, España / Finales del Siglo XIX
Observamos una obra arquitectónica a caballo entre el Neogótico y el Modernismo. Gaudí concibió la Sagrada Familia a partir de la tradición de las catedrales góticas y bizantinas. En cuanto al interior, la planta de cruz latina sigue los parámetros góticos. Con la arquitectura y la belleza del edificio quería expresar las creencias cristianas y comunicar a todo el mundo el mensaje evangélico, consiguió una simbiosis entre forma y simbolismo cristiano, con una peculiar arquitectura generada por estructuras pero de gran lógica e inspiradas en la naturaleza, con un fuerte protagonismo de luz y color.
Las Meninas
Diego Velázquez / Museo del Prado, Madrid, España / Segunda Mitad del Siglo XVII
Observamos una pintura al óleo sobre lienzo de gran formato, un retrato perteneciente al estilo barroco español. Con características del barroco como la consecución de la profundidad mediante la perspectiva aérea. En esta obra consigue una iluminación enormemente natural. La importancia de la luz, hace incidir sobre los personajes en primer plano y sumergiendo en penumbra a los que se alejan. La pincelada que usa es muy suelta y ágil, trabajando cada detalle de los vestidos y detalles a base de pinceladas empastadas, que anticipan la pintura impresionista. Hace un retrato de miembros de la familia real y sus damas de compañía.
Las Tres Gracias
Peter Paul Rubens / Museo del Prado, Madrid, España / Primera Mitad del Siglo XVII
Observamos una pintura barroca flamenca, al óleo sobre tabla de roble. Esta obra muestra calidades y cualidades técnicas del Rubens final. La pincelada es suelta, trabajando los detalles a través del color. La luz incide en los cuerpos desnudos para resaltarlos, prescindiendo de un realismo lumínico al dejar pasar la luz a través de los árboles, tanto del primer término como del fondo, mediante pinceladas sueltas.
El Trampantojo
El trampantojo es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con el entorno, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos. Las pinturas representadas sobresalen, hacen creer al observador que en el fondo se proyecta más allá del muro. Se puso de moda en la pintura mural del siglo XVII en España.
Desarrollo del Trampantojo
El desarrollo de los trampantojos continuó en la pintura pompeyana en la época medieval, Renacimiento y teniendo su mayor apogeo en el Barroco. La pintura barroca del siglo XVII propició un tipo de trampantojo consciente en disponer los objetos colgados sobre la pared o estanterías. Los especialistas de este tipo de técnica son Cornelis y Franciscus. Cornelis usa fondos de madera.
El Trampantojo en la Actualidad
Los artistas modernos y contemporáneos utilizan el trampantojo con frecuencia: grandes surrealistas como Dalí o Magritte. Y más adelante los hiperrealistas usaron esta ilusión con frecuencia. Se apuntan a esta técnica M.C. Escher y Bansky. En la actualidad esta técnica se emplea en decoración dando lugar a ilusiones de espacio impresionantes.
Bartolomé Esteban Murillo
Pintor perteneciente a la escuela sevillana del barroco español. Combina la influencia de la pintura de Francisco de Herrera el Viejo con el naturalismo y tenebrismo de Zurbarán. Pintó a menudo imágenes de niños, adquirió fama en el extranjero, especialmente en Inglaterra y Francia. Las pinturas de la Virgen y el Niño contribuyeron a popularizar aún más este tema. Fue también uno de los más grandes retratistas de su época, habiendo desarrollado desde temprano importantes contactos con la clase intelectual sevillana, que se mostró deseosa de encargarle retratos. Murillo y varios otros artistas prominentes fundaron la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en Sevilla. Trabajaba en un altar para la Iglesia de Santa Catalina, en Cádiz, cuando sufrió una caída con un andamio. Falleció pocos meses más tarde. Ejemplos de costumbrismo realista son: Niños comiendo melón y uvas, Vieja espulgando a un niño.