La Inestabilidad de los Felices Años Veinte
Durante la crisis del 29, las economías capitalistas se encontraron en crisis. El capitalismo se derrumbó.
En 1915 se suspendió el patrón oro, elemento simbólico de la situación de preguerra y de la prosperidad de la Belle Époque.
Más tarde, se volvió a plantear la posibilidad de volver al patrón oro; los países industrializados como Gran Bretaña y Francia, querían volver. Gran Bretaña mantenía la paridad de la libra, lo que hacía que sus productos parecieran más caros en el mercado internacional. En Francia, se devaluó la moneda para aumentar las exportaciones y que fueran más competitivas.
Inglaterra mantuvo la paridad oro de la libra, ya que, de no haberlo hecho, las libras de las personas no habrían valido nada. Era una cuestión de prestigio. No se vieron consecuencias negativas en la economía, había una relación entre comercio y política monetaria.
En las conferencias de la década de los años 20, Keynes se manifestó en contra de volver a la paridad oro. La mayor parte de las economías volvieron al patrón oro, excepto España. La oferta monetaria creció, el patrón oro respondió, las monedas y reservas fueron convertibles (no hacía falta cargar lingotes).
Francia adoptó una paridad que infravaloraba el franco francés, restándole valor. Francia se desprendió de las libras que tenía porque especulaba con la caída del patrón oro inglés.
Las consecuencias fueron un aumento del comercio con exportaciones más competitivas.
La crisis del 29 frustró la vuelta al patrón oro y posteriormente se eliminó.
Los “Locos” Años Veinte en Estados Unidos
Fueron años de crecimiento económico. Una sociedad de consumo de masas, con bienes de consumo duraderos (frigoríficos, pequeños electrodomésticos…) y producciones en masa estandarizadas. Había que buscar un gran mercado donde vender todo esto. Una causa de la crisis del 29 fue la bajada del precio del trigo y del algodón, perjudicando a los agricultores estadounidenses.
Aumentó la producción y se desarrollaron las ventas a largo plazo. En vísperas de la crisis del 29, el nivel de endeudamiento de las familias era tal, que los empresarios desviaron el dinero de la industria a las finanzas. Se produjo una crisis en el ámbito del sector agrario e industrial. La economía americana crecía con gran fragilidad.
La Gran Depresión
La vuelta al patrón oro: ¿por qué fue tan profunda la crisis en EEUU?
La crisis no fue una sorpresa, porque el proceso de crecimiento era excesivamente especulativo y en algún momento debía romperse. Los malos gestores fracasaron. Con respecto a la vuelta al patrón oro, se acusó a los miembros de la Reserva Federal de no haber actuado. Los “Golden Fetters” (grilletes dorados) impedían que la Reserva Federal actuara con libertad. Fue la peor crisis desde la era mercantilista. La Reserva Federal, con su política monetaria expansiva, bajó el tipo de interés.
El patrón oro al que se había vuelto, impidió que la Reserva Federal hubiera actuado con otra política monetaria. En Estados Unidos las tasas de desempleo eran muy elevadas. Los precios cayeron, por lo que los salarios también deberían haber caído. Después de la crisis del 29, cayeron los precios y también los salarios.
En Wall Street, la especulación con activos muy arriesgados, junto con el buen comportamiento de todos los agentes económicos, influyó en la economía. Cada estado tenía una legislación. El sistema bancario, en el que convivían muchos bancos, quebró con la crisis del 29.
El liquidacionismo hizo que los malos gestores salieran del mercado.
Transmisión internacional de la crisis
La crisis se expandió a los demás países, sobre todo a aquellos que tenían crédito de Gran Bretaña. Inglaterra, Francia y Alemania dependían del crédito de Gran Bretaña; estos fueron los países más afectados, sufriendo una crisis financiera. También hubo una crisis real, con una contracción del comercio debido a las políticas proteccionistas y los aranceles. Se buscaba el beneficio del país a costa de los demás: beggar-thy-neighbor policy.
Además, hubo una crisis psicológica. Ante el miedo de que la situación empeorara, era difícil que el sistema económico cambiara. Hasta la Segunda Guerra Mundial las cosas no cambiaron; esta fue la mayor crisis del mundo capitalista.
Soluciones y Salidas de la Crisis
La lucha contra la depresión
Después de la crisis, se vio que volver al patrón oro había sido un error. Las mujeres tuvieron un rol muy activo en la economía ya que habían mejorado su cualificación.
Keynes se dio cuenta de que el mercado no funcionaba de forma microeconómica y propuso una solución: la necesidad de que el Estado actuara tanto en el gasto público como en el subsidio de desempleo, con una política anticíclica. Se produjo un cambio de perspectiva: el Estado debía intervenir, las personas se morían de hambre.
En Alemania, se había avanzado para crear un subsidio por desempleo, orfandad, incapacidad y viudedad. El Estado desarrolló seguros.
En Estados Unidos, no había subsidios. El New Deal de Roosevelt fue una política intervencionista puesta en marcha en EEUU para luchar contra los efectos de la Gran Depresión, que se desarrolló entre 1933 y 1938.
- Se abandonó el patrón oro.
- Ley de Ajuste Agrícola (AAA): si los precios iban a subir, se compraba; si los precios iban a bajar, no se compraba, se esperaba.
- Ley de Recuperación Industrial (NIRA).
- Detener la caída de rentas.
- Programa de gasto público (obras públicas, construcción de embalses…).
- Seguro de desempleo, vejez, accidentes y enfermedad…
Este programa mejoró las expectativas. Se creó un fondo de garantía de depósitos, que aseguraba la cantidad de dinero en caso de que el banco quebrara. El Estado devolvía el dinero, generando un clima de confianza. Aparecieron otros problemas, como el de decisión.
En Inglaterra se abandonó el patrón oro y se permitió la flotación de la libra. Se crearon laboristas y sindicatos.