Análisis Filosófico de Aristóteles: Metafísica, Ética y Política

CIENCIA

La Ciencia se articula como un conjunto de saberes organizados en torno a la Filosofía. Aristóteles clasifica el saber en tres grandes grupos: Ciencias Teoréticas (Matemáticas, Física y Filosofía); Ciencias Prácticas (Ética, Política) y Ciencias Poiéticas (las que hacen referencia a la creación de objetos). La Ciencia debe ser un conocimiento de carácter universal, es decir, no se ocupa de objetos individuales o particulares. Así, el objeto del estudio científico serán las Formas, que son lo que el Intelecto puede captar de las Sustancias.

METAFÍSICA (Filosofía Primera)

Aristóteles es el primero que se ocupa de esta disciplina. En sus estudios, pretende desarrollar una disciplina de carácter universal, que se ocupe de la realidad con independencia de sus determinados particulares. En otras palabras, una filosofía que tenga como objeto explicar en qué consiste ser real. Esta disciplina recibiría también el nombre de Ontología (se ocupa de lo que significa Ser). Es Filosofía Primera, en tanto que se encarga de lo que hay que aclarar en un primer momento para poder seguir con lo demás.

SUSTANCIA

Para Aristóteles, es el principio (arjé) y la causa (aitía). Es decir, es el principio constitutivo del Ser, el ser del Ser; lo que le da persistencia, estabilidad y necesidad. La Sustancia tiene dos facetas complementarias: es el Ser de la Esencia y la Esencia del Ser. Así, la Sustancia es la Forma de las cosas compuestas (especies) y la materialización de esas especies en individuos particulares. La Materia sólo mediante la asociación de una Forma pasa a ser algo. En su Lógica, hará la distinción entre Sustancias Primeras (“Juan” es hombre) y Sustancias Segundas (Juan “es hombre”).

POTENCIA

Poder que poseen los seres que les dispone para poder llegar a ser algo. Es la facultad que dotará de posibilidad de transformación a un objeto. En otras palabras, Potencia será la capacidad o aptitud para llegar a ser otra cosa adquiriendo una determinada Forma. En cierta manera, la Potencia estará contrapuesta al Acto. Podríamos enunciar un ejemplo, diciendo que “El niño en Potencia es hombre y en Acto es niño”.

HILEMORFISMO

En su teoría sobre la Sustancia, Aristóteles dice que esta es de lo que cualquier otra cosa se predica, pero que no puede ser predicado de ninguna. Sin embargo, la Sustancia también puede determinarse como Forma, lo que hace que la Materia sea una cosa y no otra. En su teoría Física explica cualquier movimiento en función de dos causas: la Causa Material y la Causa Formal, a las que añade la Causa Eficiente y la Causa Final. En el caso de los seres o sustancias naturales, las causas Formal, Eficiente y Final son la misma (lo que conforma su especie), hyle (Materia) y morphé (Forma).

ACTO

Aristóteles identifica la Materia con la Potencia y la Forma con el Acto. El Acto será la existencia misma del objeto. Según lo concibe, el Acto es previo a la Potencia (la semilla precede al árbol); diciendo que lo que es, no puede proceder de lo que no es. Será aquello que, en relación con la Potencia y a diferencia de ésta, ya posee una Forma concreta, eso que es actualmente. Con todo esto, definirá el movimiento como aquel proceso en el que se produce el paso de la Potencia al Acto.

POLIS (Ciudad)

Aristóteles define la Polis como “la comunidad de ciudadanos que posee una constitució”. La polis es el más perfecto modo de vida en comunidad que posee el hombre, surgida para satisfacer sus necesidades vitales y cuya finalidad es permitirle vivir bien. Así, la Polis es esa comunidad suprema, autosuficiente y anterior por naturaleza a nuestra propia existencia como humanos. En otras palabras, la polis es donde los ciudadanos intercambian opiniones y son hacedores de su propia realidad.

VIRTUD

Al contrario que en Platón, para Aristóteles la Virtud tiene un carácter individual. La Virtud no es el adecuado desempeño de una función social, sino la consecución de la perfección de la propia naturaleza de cada ser natural. A su vez, distinguirá entre Virtud Racional (uso de la Razón) y Virtud Moral (dominio de la Razón sobre los impulsos). La Virtud Moral principal es la Justicia, sobre la que se fundan los principios de la sociedad. Esta Virtud Moral, dirá que es “la capacidad de escoger el punto medio entre los extremos”.

CAUSA

En el estudio de las sustancias particulares, Aristóteles establece su Teoría Hilemórfica. Según ésta, cualquier Ser tiene cuatro causas bien diferenciadas: Causa Material, Causa Formal, Causa Eficiente y Causa Final. La interacción de ellas, explica cómo llegan a ser los seres. De este modo, será la Causa Final la que dote de una finalidad, que justifica, al proceso de movimiento. La filosofía de Aristóteles está impregnada de esa teleología, finalismo, con el que explica cuantas cuestiones examina. Pensará Aristóteles que todo tiene su fin, que en el caso de los procesos naturales es la más perfecta actualización de las Formas de las Sustancias.

ABSTRACCIÓN

En su Lógica, el estagirita dirá que la Abstracción es el proceso por el que cada ciencia, incluida la Filosofía, determina su objeto de estudio. La abstracción está justificada cuando la Forma es la Sustancia, es decir, la esencia necesaria que hace a cada Ser, ser lo que es. De esta manera, la Lógica de Aristóteles se funda en su Metafísica, pues dependiendo de la Forma entenderemos de una manera u otra el concepto de Sustancia.

ALMA

El Alma para Aristóteles será la Sustancia que dota de un principio vital a un determinado cuerpo. La define como “el Acto Primero de un cuerpo que tiene la vida en Potencia”. Es la Forma del cuerpo, que es Materia, y su Acto. Esta unión del Alma con el cuerpo es natural y esencial, constituyendo así la Sustancia del ser viviente. El Alma tendrá tres funciones: vegetativa, sensitiva y racional o intelectiva. Así, las funciones inferiores son asumidas por las superiores. Si en Platón se apreciaba un claro dualismo entre Alma y Cuerpo, en Aristóteles hay una unidad, o monismo sustancial, entre ambas partes de los seres naturales.

FELICIDAD (eudaimonismo)

Conforme a su visión teleológica, el fin último del hombre es su propia felicidad. Aristóteles piensa que cada Ser será lo mejor que pueda ser, si realiza aquello que le es más propio y específico. Por tanto, la vida más feliz será esa dedicada a la contemplación, al conocimiento y a la ciencia. Todo esto tendrá que ser englobado dentro de la capacidad de los seres para desarrollar una gratificante vida en sociedad.

Introducción

La política es una de las últimas obras de Aristóteles. Hace hincapié en el carácter social del hombre y en el carácter natural de la polis. Aristóteles sostiene que el hombre es fundamentalmente un animal social. Esta concepción le lleva a plantear un sistema en el que deben dominar las clases medias como garantía de moderación frente a los excesos de la democracia demagógica. Así, Aristóteles no presenta un modelo ideal de estado a la manera de Platón, sino que realiza un estudio empírico sobre la ciudad y sus distintas formas de gobierno con el propósito de diseñar una polis más racional.

El siglo IV a. C. fue un periodo de transición y crisis para la polis griega, que se vería amenazada con perder su identidad frente al Imperio formado por Alejandro Magno. El pensamiento aristotélico pretende detener la decadencia de las ciudades estado.

Conclusión

Como conclusión del análisis del fragmento de la Política, podríamos destacar que Aristóteles hace una propuesta empírica de la vida en comunidad de los ciudadanos, dado el carácter social por naturaleza que estos poseen. De este modo, propone una clasificación de distintos modos de vida en sociedad: aldea, familia y ciudad, siendo esta última donde, dirá, el ciudadano puede desarrollar plenamente sus facultades y alcanzar el fin particular o telos al que aspiran, es decir, la felicidad. A su vez, habría que destacar los distintos tipos de gobierno que describe como óptimos (monarquía, aristocracia y república o política), contrastándolos con sus modelos degenerados (tiranía, oligarquía y democracia de demagogos, respectivamente). En definitiva, la filosofía política aristotélica propone como finalidad de la vida en comunidad y su gobernanza la justicia y la búsqueda del bien común dentro de una polis en condiciones de ser autosuficiente.

Aristóteles y Platón

Aristóteles y Platón han sido dos de los filósofos más relevantes a lo largo de la Historia de la Filosofía. Entre ellos podemos señalar una serie de diferencias y similitudes. La diferencia fundamental entre la Metafísica de Platón y Aristóteles es que, para Platón, los conceptos son Ideas y, para Aristóteles, son formas. Así, Platón propondrá la existencia de dos mundos: Mundo Sensible y Mundo Inteligible. Éste último es el que proporciona un conocimiento verdadero; por su parte, Aristóteles dirá que sólo existirá el Mundo Sensible. Sin embargo, ambos tienen en común la defensa de la existencia de la Esencia de las cosas: Ideas en Platón, y Formas para el estagirita. Por otra parte, que para Aristóteles las Formas no sean eternas marca una gran diferencia entre estos dos filósofos en lo que se refiere a su doctrina acerca del Alma. No obstante, ambos pensaban que el Alma tenía 3 partes. Otro aspecto que podemos señalar en el contraste entre estos dos autores, maestro y discípulo, es que Platón hace una propuesta racionalista, mientras que Aristóteles, por el contrario, es empirista; no cree que nazcamos con conocimientos, sino que nos hacemos con ellos mediante la experimentación y la observación. En este punto, habría que subrayar que ambos autores sí propondrán el uso de la razón como fundamento de su teoría epistemológica.

Platón propone el uso de la razón para dominar la parte irascible y concupiscible del alma, llegando de esta manera a una armonía entre las tres partes que nos permitirá ser poseedores de la virtud máxima, la Justicia; por su parte, Aristóteles dirá que habremos de hacer uso de la razón para ejercitar las virtudes éticas e intelectuales y, así, moderar los vicios y las costumbres. Siguiendo con la comparación, se puede resaltar que en ambos autores encontramos una conexión muy clara entre Ética y Política, así como la importancia que ambos conceden al concepto de virtud. Aunque las diferencias entre ambos a este respecto también se observan, puesto que, mientras que para Platón bastará con saber qué es el Bien para hacerlo, Aristóteles añadirá un componente voluntarista a este respecto; es decir, además de conocer el Bien, habrá que querer hacerlo.

Para concluir, añadiremos que en ambos existe la idea de polis, aunque con considerables diferencias: mientras que para Platón la ciudad ideal es perfecta e inmutable, en Aristóteles se ofrece un modelo cambiante y ajustable a las necesidades de sus ciudadanos. En definitiva, viendo lo que hemos propuesto, podremos decir que Aristóteles y Platón comparten el análisis de algunos conceptos comunes, aunque cada uno ofrezca una concepción diferente de los mismos.

Libro 1 de la Política

El libro uno de la Política está dedicado al origen del estado y de la sociedad. Cuando habla de la ciudad se refiere a la polis, que para Aristóteles es la comunidad social por excelencia, puesto que permite la felicidad del individuo de acuerdo con su naturaleza racional. Toda comunidad se constituye con vistas a algún bien. El fin de la comunidad se identifica con su bien, que, por un lado, es aquello que tiene que ver con el cumplimiento de las funciones propias de la comunidad y, por otro lado, lo que da sentido a sus acciones. Los fines o bienes a los que tienden diferentes comunidades no son iguales entre sí. La definición que Aristóteles ofrece de la ciudad procede de su concepción del hombre como individuo político por naturaleza. El hombre que no necesita la ciudad es una bestia salvaje o es un dios. La ciudad será superior a otras formas de convivencia como la familia o la aldea. El bien que persigue el individuo, es alcanzar la felicidad, es el mismo para la ciudad. Ahí radica su superioridad. Para que un fin sea bueno, debe ser un fin en sí mismo, no un medio. Esa felicidad consistirá en el desarrollo de todas las capacidades del ser humano; por tanto, la felicidad no es un estado de las cosas, sino un tipo de vida que exige ciertos hábitos de comportamiento con ciertas virtudes del carácter. Así, la política aristotélica está subordinada a la ética, siendo la ciencia suprema la política. En los dos diferentes tipos de comunidades, como la familia, la aldea y la autoridad, Aristóteles considera que se satisfacen las necesidades básicas del ser humano. Para demostrar las diferencias entre la ciudad y los demás tipos de comunidad, Aristóteles propone un método que tratará de averiguar cómo ha llegado a formarse la polis; trata de ver de qué elementos se componen y en qué se diferencian.

Libro 2

Para investigar cómo son las comunidades, hay que estudiar cómo se originan naturalmente. Una comunidad puede ser como un organismo y puede estudiarse del mismo modo que un ser vivo. La sociedad familiar nace de la necesidad para continuar la especie; esto también ocurre con los amos y esclavos. Un examen de la naturaleza humana revela que hay hombres a quienes la naturaleza dota para gobernar y otros para ser gobernados, comportándose conforme a la ley impuesta por la naturaleza.

Dirá Aristóteles que el que es capaz de prever con su inteligencia es un gobernante por naturaleza y el que no, es un siervo. Los no ciudadanos, como las mujeres y los esclavos, tienen como misión satisfacer las necesidades de los ciudadanos. La ciudad es posterior a la familia y a la aldea. La familia se constituye como la primera forma natural de asociación, la alianza surge de la unión de varios familiares y la ciudad nace de la unión de varias aldeas. El fin de la ciudad es aspirar a realizar el bien común y esta finalidad es, ante todo, ética. El bien común traerá consigo la autosuficiencia y la justicia, que son los caminos que llevan a la felicidad, por lo que considera que vivir como ciudadano es la forma de vivir más plena para un ser humano.

Aristóteles razona que la consideración del hombre como animal político se fundamenta en sus capacidades de comunicación. Los animales poseen solo voz, que les permite expresar solamente el placer o el dolor. En cambio, el hombre posee la palabra, que le permite expresar lo justo y lo injusto; solo los hombres poseen el sentido de lo bueno y lo malo. Según Aristóteles, la casa surgió para satisfacer necesidades básicas. Debido a que esta no podía aportar todas las necesidades, surgió la polis, donde el ser humano podrá encontrar la satisfacción de sus necesidades tanto mentales como intelectuales. La naturaleza social del ser humano lo conduce hacia la vida en comunidad, aunque el hombre puede utilizar las armas al servicio de lo justo, también las puede usar para causar injusticia.

Libro 3

Aristóteles se propone una clasificación de los regímenes políticos, cuyo criterio de calificación será el número de gobernadores o soberanos, que pueden ser una persona, unos pocos ciudadanos o la mayoría de ellos. Que cualquiera de estas opciones sea justa dependerá de si gobiernan a favor del bien común. Los gobernantes se preocupan del bien de la comunidad; sin embargo, degeneran cuando estos atienden a intereses particulares. Así surgen otros tres regímenes corruptos: la monarquía degenera en tiranía, la aristocracia degenera en oligarquía y la república degenera en democracia. Aristóteles profundiza en las características de los regímenes corruptos; no existen ni pueden existir gobiernos compuestos por minorías de pobres ni gobiernos de mayorías de ricos. Se demuestra hasta qué punto la teoría política aristotélica tiene su base en la experiencia, frente a la política idealista de Platón.

Aristóteles se dispone a analizar en qué consiste la justicia dentro de una oligarquía y de una monarquía. Vincula la idea de justicia al concepto de igualdad, que no significa un trato para todos los ciudadanos por igual. Así, que todos los ciudadanos sean iguales en cuanto a dignidad no implica que sean iguales en el ejercicio de su profesión, en el que uno puede tener más méritos que el otro. Aristóteles se dedica a determinar en qué consiste el fin de la ciudad, que es la vida buena; la familia o la aldea hacen posible vivir, mientras que la ciudad hace posible vivir bien, en el sentido de que hace posible la virtud y la felicidad. La referencia a los esclavos, comparándolos con los animales, es porque estos son incapaces de construir una ciudad. Para Aristóteles, la esclavitud es algo natural y necesario. Hay dos condiciones que deben darse en una comunidad: la convivencia y la ayuda mutua. La autosuficiencia es una característica fundamental de la polis, que garantiza su libertad. El fundamento de la polis es la amistad, ya que el individuo no puede alcanzar por sí solo el fin: la felicidad. Si el fin de la ciudad es hacer dichosos a los ciudadanos y hacer posible su felicidad, se comprende que aquellos que contribuyen más a esta vida en común deban ser quienes más participen en ella. Por tanto, los cargos públicos deben otorgarse a quienes han hecho un mayor servicio a la comunidad.