Literatura Española del Siglo XVIII: Neoclasicismo e Ilustración

Lírica

Las formas barrocas perviven hasta el reinado de Carlos III, a partir de este momento se cultiva una poesía con pretensiones morales y filosóficas que canta los ideales de la Ilustración. Abundan los poemas didácticos.

Poesía Barroquizante

Se extiende durante los primeros decenios del siglo XVIII a través de poemas en los que se imita a autores del Barroco como Góngora y Quevedo. Un ejemplo es José León y Mansilla.

Poesía Rococó

Poesía frívola y sensual, tuvo un gran éxito la anacreóntica de versos cortos que exalta los placeres (mesa, vino, amistad y amor) y tiene un tono amable y desenfadado. Su representante fue Juan Meléndez Valdés.

Poesía Neoclásica

Se caracteriza por el sometimiento a las reglas del arte clásico, regularidad de la métrica y temas propios del Renacimiento. Un autor destacado es Vicente García de la Huerta.

Poesía Ilustrada

Es la corriente mayoritaria a partir de 1770. Transmite ideas ilustradas, es una poesía racional, con temas filosóficos y didácticos, religiosos, morales y político-sociales. Algunos autores son Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte.

Poesía Prerromántica

A finales de siglo, con un gusto por lo sentimental y tono melancólico, muchos apóstrofes, exclamaciones y adjetivos. Algunos autores son Juan Meléndez Valdés y José Cadalso.

Narrativa

El rasgo más destacado de la prosa dieciochesca es la decadencia de los géneros narrativos en beneficio del ensayo. Algunas de las obras que se citan como novelas tienen muchos elementos didácticos. El costumbrismo es vital en el siglo XVIII, narración breve que retrata con tono amable una escena cotidiana, los llamados cuadros de costumbres. Los ilustrados españoles experimentan el afán de viajar y observar de forma directa la realidad, por estas causas son importantes el periodismo y los libros de viajes.

Narrativa Barroquizante

En el siglo XVIII la narrativa empieza siguiendo modelos renacentistas y barrocos, a finales de siglo resurge la novela realista. Durante la primera mitad del siglo XVIII se repiten las novelas bizantinas, cortesanas o quijotescas, se hacen traducciones y adaptaciones. Hay varios autores como María Egual y Diego de Torres Villarroel (por obras como Visiones y visitas de Torres con don Francisco de Quevedo por la corte, imitación de la literatura satírica y alegórica de Quevedo y con La vida que es una novela autobiográfica), Clara Jara de Soto (escritora murciana que se dio a conocer por una obra costumbrista al estilo de Quevedo y Torres Villarroel, El instruido en la corte y aventuras de un extremeño) y José Francisco de Isla (escritor jesuita famoso por la obra Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes).

Narrativa Renovadora

Se desarrolla en el último tercio del siglo y refleja el pensamiento ilustrado con cierto toque sentimental alejándose del didactismo puro y la moralina. Pedro Montengón, su obra más importante es Eusebio. José Cadalso, escritor y militar gaditano, introductor del Romanticismo en nuestro país, destacan obras como Noches lúgubres estructurada en 3 noches.

Ensayo

El mayor hallazgo de la lengua literaria del siglo XVIII es la creación de una prosa clara y precisa, de aquí arranca el ensayo moderno, con un estilo expositivo. El ensayo es el género dieciochesco por excelencia, la reflexión y la crítica ocupan un lugar central en la producción literaria.

Características

  • No encaja en géneros literarios (narrativa, lírica y teatro) ni en la didáctica tradicional.
  • Tratan temas cotidianos y filosóficos, morales, políticos y religiosos.
  • Suele ser un texto breve sin un encuadre sistemático.
  • Presenta un espíritu escéptico y está fuera del contexto académico.

Una de las formas ensayísticas es el diálogo, no suele aparecer un vencedor y se respeta la opinión del contrincante, hay un perspectivismo que muestra el espíritu abierto de la conversación. Otras formas ensayísticas son los discursos, memorias, informes, diarios, ensayos y cartas.

Autores Destacados

  • Benito Jerónimo Feijoo: Su obra es Teatro crítico universal, obra en la que con humor e ironía arremete contra prejuicios y supersticiones de la sociedad de la época.
  • José Cadalso: Su obra es Cartas marruecas, se mezclan el informe de un viaje, el diálogo pedagógico y reflexiones de la historia de España.
  • Jovellanos: Sobresalen el Memorial para el arreglo de la policía de los espectáculos y el Informe sobre la ley agraria que plantea defectos e insuficiencias de España y propone soluciones como la educación.

Teatro

El teatro imita otros modelos del siglo anterior. A raíz de la obra La poética de Luzán se suscitó una violenta polémica en torno al teatro, por un lado los partidarios del teatro barroco y por otro los clasicistas.

Teatro Barroquizante

Obras dramáticas y representaciones teatrales del siglo XVIII hasta 1750, marcados sobre todo por Calderón de la Barca. Dos autores representativos: Antonio de Zamora (con su obra No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague) y José de Cañizares.

Renovación Teatral

Los hombres de la Ilustración tomaron como valores supremos la razón, la moral pública y el orden social y buscaron en la literatura el equilibrio de enseñar deleitando. Separan los géneros de tragedia y comedia y respetan la regla de las tres unidades (lugar, tiempo, acción).

Comedia Neoclásica

Empieza a tener éxito a finales de siglo. La comedia neoclásica es en realidad una comedia de costumbres, alcanza el éxito gracias a la fórmula de Leandro Fernández de Moratín.

Otras tendencias teatrales del siglo XVIII son la tragedia neoclásica, el sainete, la comedia sentimental y la ópera y zarzuela.

Leandro Fernández de Moratín

En sus comedias refleja los problemas de la clase media burguesa con buen gusto y mesura, huyendo de elementos como lo desagradable. La comedia moratina nace de la combinación de comedias neoclásicas de costumbres y sentimental. Sus 5 obras teatrales se clasifican en 2 grupos:

  • Acuerdos matrimoniales: El sí de las niñas que transcurre en una posada de Alcalá de Henares a lo largo de diez horas y se centra en la boda de Francisca.
  • La crítica de los usos teatrales: La comedia nueva que está dividida en dos actos en prosa y se ciñe a las reglas de la unidad neoclásica, ocurre en un café, es una comedia heroica cuyo autor Eleuterio con familia y amigos toma un almuerzo y espera.