Arte Románico: Características, Arquitectura y Obras Maestras

Arte Románico

El arte románico, desarrollado en Europa Occidental entre los siglos XI y XII, se caracterizó por su profunda religiosidad y su imponente arquitectura.

Características de la Arquitectura Románica

Influenciada por el teocentrismo, la arquitectura románica se caracterizó por el uso de la piedra como material principal y la planta de cruz latina. Las iglesias románicas solían tener una nave central más ancha que las laterales, con uno o más ábsides en la cabecera orientada al este.

Otras características destacables son:

  • Bóvedas: Se utilizaban bóvedas de cañón en la nave central, sostenidas por arcos fajones, y bóvedas de arista en las laterales.
  • Contrafuertes: Se empleaban grandes contrafuertes exteriores para soportar el peso de las bóvedas.
  • Ábsides: Los ábsides se cubrían con bóvedas de cuarto de esfera.
  • Cúpula: El crucero solía estar coronado por una cúpula, y se utilizaban trompas para realizar la transición del cuadrado al círculo.
  • Pilares: Se usaban pilares cruciformes o compuestos como elementos sustentantes.
  • Iluminación: La iluminación interior era escasa, ya que los muros eran muy gruesos para soportar el peso de las bóvedas.
  • Decoración: La decoración interior se basaba en pinturas murales en la cabecera y relieves en los capiteles. Las portadas solían estar ricamente esculpidas.

Los Monasterios Románicos

Los monasterios fueron importantes centros culturales durante el románico. Muchos de ellos contaban con bibliotecas y talleres donde los monjes ilustraban manuscritos. Las partes principales de un monasterio eran:

  • Claustro: Un patio cuadrangular con galerías de columnas, cuyos capiteles solían estar decorados con escenas religiosas.
  • Iglesia: Ubicada en el ala norte del claustro, su tamaño variaba según la importancia del monasterio.
  • Sala Capitular: Un espacio cuadrangular situado al este del claustro, donde los monjes se reunían para leer y tratar asuntos importantes.
  • Refectorio: El comedor de los monjes, situado al sur del claustro. Los monjes comían en silencio mientras uno de ellos leía textos sagrados desde un púlpito.
  • Otras dependencias: Además de las anteriores, los monasterios también contaban con cuadras, bodega, enfermería y dormitorios.

Arquitectura Románica en Europa

Francia

En Francia destacan la Abadía de Cluny y la Iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay. La arquitectura románica francesa se caracterizó por el uso de bóvedas de arista sobre arcos fajones y formeros en la nave central, con ventanas laterales. La decoración interior solía ser en colores rojo y blanco, con líneas de imposta recorriendo todo el templo.

Inglaterra

La arquitectura románica inglesa se caracterizó por su aspecto monumental. Las iglesias y catedrales solían tener dos torres en la fachada y otra en el centro del crucero. Destacan la Catedral de Ely y la Catedral de Durham.

Alemania

En Alemania destacan las grandes torres circulares en las fachadas y los ábsides en la cabecera y en los pies del templo. Los muros solían estar rematados por arquerías renanas. Un ejemplo notable es la Catedral de Worms.

Italia

La arquitectura románica italiana se dividió en dos escuelas principales: la lombarda y la toscana. La escuela lombarda se caracterizó por el uso de galerías ciegas en los muros, separadas por bandas lombardas, y un pórtico sobre dos columnas en la fachada. Un ejemplo notable es la Iglesia de San Zenón de Verona. La escuela toscana se caracterizó por el uso de la columna clásica y las torres campanario separadas del cuerpo de la iglesia. Destaca la Torre de Pisa.

El Románico en el Camino de Santiago

El Camino de Santiago fue una ruta de peregrinación muy importante durante la Edad Media. A lo largo del camino se construyeron numerosas iglesias, monasterios y hospitales para acoger a los peregrinos. Este intercambio de personas e ideas favoreció la expansión del estilo románico. Algunas de las obras maestras del románico español se encuentran en el Camino de Santiago, como la Catedral de Jaca, el Monasterio de San Juan de la Peña, San Martín de Frómista, Santa María la Real de Sangüesa y la Catedral de Santiago de Compostela.

Iglesia de San Martín de Frómista

De autor desconocido, la iglesia de San Martín de Frómista se terminó hacia 1085. Tiene planta basilical de tres naves con transepto alineado y tres ábsides en la cabecera. Las naves se cubren con bóveda de cañón sobre arcos fajones y el crucero con cúpula sobre trompas. En el exterior destaca el transepto resaltado en altura, los ábsides escalonados y las dos torres circulares que flanquean la fachada. La decoración exterior se basa en ventanas abocinadas, líneas de imposta y molduras decoradas con taqueado jaqués.

Catedral de Santiago de Compostela

Iniciada en 1075, la construcción de la Catedral de Santiago se prolongó durante un siglo. Tiene planta de cruz latina con tres naves, prolongándose las laterales en brazos del transepto, y una girola con absidiolos radiales. La nave central, más alta que las laterales, está cubierta por bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. Las naves laterales se cubren con bóveda de arista. La separación de las naves se realiza mediante arcos de medio punto peraltados, apoyados sobre pilares compuestos. La catedral no tiene claristorio, pero recibe luz a través de las ventanas de la tribuna. La girola está cubierta por bóvedas de crucería. La catedral tiene tres portadas monumentales: una en la fachada principal y otras dos en los brazos del transepto.