El Reinado de Isabel II: La Consolidación del Estado Liberal en España

Introducción

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, se inicia el reinado de Isabel II, que se prolongará hasta 1868. Este periodo se caracteriza por la consolidación del Estado liberal en España, tras las convulsiones políticas y sociales de la primera mitad del siglo XIX.

Guerras Carlistas

El reinado de Isabel II estuvo marcado por las Guerras Carlistas, conflictos civiles entre los partidarios de Isabel y los de su tío, Carlos María Isidro de Borbón. Los carlistas defendían el absolutismo y la tradición, mientras que los isabelinos apoyaban el liberalismo y la monarquía constitucional.

La Instauración del Régimen Liberal

El triunfo de los liberales en las Guerras Carlistas permitió la instauración de un régimen liberal en España. Se promulgaron varias constituciones, como la de 1837 y la de 1845, que establecieron la monarquía parlamentaria, la división de poderes y las libertades individuales.

La Sociedad y la Economía

La sociedad española experimentó importantes transformaciones durante el reinado de Isabel II. La desamortización de los bienes eclesiásticos y la abolición de los señoríos feudales favorecieron el desarrollo de la propiedad privada y el surgimiento de una nueva clase dirigente burguesa.

Los Partidos Políticos

En este periodo surgieron los primeros partidos políticos modernos en España. Los moderados, liderados por Narváez, defendían un liberalismo conservador y el orden social. Los progresistas, liderados por Espartero, abogaban por un liberalismo más avanzado y reformas sociales.

La Alternancia en el Poder

Durante el reinado de Isabel II, los moderados y los progresistas se alternaron en el poder. Los moderados gobernaron durante la mayor parte del tiempo, apoyados por la Corona y las clases altas. Los progresistas, por su parte, recurrieron a pronunciamientos militares para acceder al gobierno.

La Crisis del Sistema

El reinado de Isabel II estuvo marcado por la inestabilidad política y la corrupción. La crisis del sistema liberal se hizo evidente en la década de 1860, con el surgimiento de nuevos movimientos políticos, como el republicanismo y el obrerismo.

El Sexenio Democrático

En 1868, una revolución derrocó a Isabel II e inició el Sexenio Democrático, un periodo de gran inestabilidad política y social. Se promulgó una nueva constitución, la de 1869, que establecía el sufragio universal masculino. Sin embargo, el Sexenio Democrático terminó en fracaso, con la restauración de la monarquía en 1874.

Conclusión

El reinado de Isabel II fue un periodo crucial en la historia de España. Se consolidó el Estado liberal, se produjeron importantes transformaciones sociales y económicas, y surgieron los primeros partidos políticos modernos. Sin embargo, el sistema liberal también mostró sus limitaciones, lo que llevó a la crisis del Sexenio Democrático y, finalmente, a la restauración de la monarquía.