Exilio español y economía durante el franquismo
Desde los puertos del Levante español, el resto del exilio vivió en general una vida muy azarosa. Algunos en la Legión lucharon contra el Eje durante la fase final de la Guerra, otros fueron atrapados en Francia por la invasión nazi y enviados a campos de concentración (Mauthausen). Los más afortunados llegaron a México, donde constituyeron una poderosa e influyente colonia española. La mayoría permaneció en Francia.
Pérdida de intelectuales y situación económica
El problema de este exilio no solo fue el drama humano, también fue la pérdida para el país de una parte muy importante de sus intelectuales como Rafael Alberti y Luis Cernuda. Podemos ver que los más destacados intelectuales del país se vieron forzados a vivir fuera de España, algo similar ocurrió con la ciencia.
Modelo autárquico y crisis económica
En 1939, España era ya un país arruinado. El hambre y la extrema necesidad eran una realidad cotidiana. La solución que dio el régimen franquista a la penuria económica fue basada en el modelo creado en la Italia mussoliniana y consolidada en la Alemania de Hitler: la autarquía, una política económica basada en la búsqueda de la autosuficiencia económica y la intervención del estado.
- Intervencionismo económico
- Instituto Nacional de Industria
- Control del comercio exterior
Fin de la autarquía y apertura económica
En los años 50 se puso fin a la autarquía. El fracaso del modelo autárquico llevó a que se produjera un giro en la política económica. Se aplicó una liberación parcial de precios y del comercio, y en 1952 se puso fin al racionamiento de alimentos. Finalmente, en 1954 se superó la renta por habitante de 1935.
Plan de Estabilización de 1959
El gobierno permitió la entrada de un grupo de tecnócratas del Opus Dei en 1957, quienes diseñaron el Plan de Estabilización de 1959. Este plan económico fue elaborado siguiendo las indicaciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, buscando liberalizar la economía y disminuir el intervencionismo.