Arquitectura del Renacimiento italiano
Florencia
Brunelleschi
Fue el gran arquitecto del Renacimiento italiano en Florencia y utilizó elementos clásicos, proporciones matemáticas y perspectivas como:
- Cúpula de Santa María de las Flores (1420): Iniciada su construcción sobre un tambor octogonal preexistente, dispuso 24 nervios cruzados por anillos horizontales (espina de pez) y se sostiene por 2 cúpulas.
- Hospital de los Inocentes: Destaca el pórtico, formado por arcadas que dividen espacios matemáticamente cúbicos.
- Basílicas de San Lorenzo y Santo Spirito: Su planta de cruz latina recrea las basílicas paleocristianas.
- La Sacristía Vieja de San Lorenzo y la Capilla Pazzi: Tienen planta centralizada cubierta con cúpula, sus proporciones se señalan con pilastras y juegos cromáticos.
- El Palacio Pitti: Determinó el prototipo de palacio renacentista florentino, en él desapareció el aspecto militar y en la fachada se recreó la arquitectura romana.
Alberti
Tuvo una gran cultura clásica y un especial interés por la teoría del arte, escribió tratados de escultura, pintura y arquitectura y también formuló nuevas teorías de la perspectiva que plasmaba en sus construcciones:
- El Templo Malatestiano: Transformó una iglesia en panteón.
- La iglesia de San Andrés de Mantua: Tenía planta de cruz latina con una única nave cubierta con una bóveda de cañón con casetones.
- La fachada de Santa María Novella en Florencia: Iniciada en el gótico, fue planteada por Alberti siguiendo la proporción matemática.
Roma
Roma, la nueva capital cultural
Las ciudades italianas que perdieron influencia política y económica en el siglo XVI también perdieron influencia artística. Algunas de ellas vieron nacer a importantes artistas pero estos emigraron hacia lugares más productivos como fue el caso de Urbino con Rafael o de Florencia con Miguel Ángel. Roma fue la ciudad que más absorbió a los artistas convirtiéndose en el nuevo foco artístico. Durante este periodo se produjo una importante evolución del arte que se vio favorecido por los viajes de artistas y por la imprenta.
El Clasicismo
Fue el estilo desarrollado durante las dos primeras décadas del siglo XVI al tiempo que Roma se convertía en el gran centro artístico de Italia. El arte llevó a cabo sus máximas consecuencias los principios del arte clásico. En la arquitectura se continuó con las ideas estéticas del Quattrocento pero con más monumentalidad y austeridad. Los escultores adaptaron sus modelos clásicos que la arqueología iba sacando. La pintura no contó apenas con modelos clásicos.
El Manierismo
En la tercera década del siglo XVI la Reforma Luterana provocó fuertes tensiones vitales en los humanistas agudizadas que dieron lugar a una regresión del humanismo.
El nuevo lenguaje decorativo
La filosofía neoplatónica y el pensamiento humanista produjeron durante el clasicismo un acercamiento cada vez mayor entre la cultura grecorromana y el cristianismo. Así se utilizaron elementos paganos para representar motivos cristianos. A lo largo del Cinquecento el desarrollo de la arqueología financiada por los mecenas dio a conocer a los artistas del Renacimiento obras del mundo romano.
Las tipologías arquitectónicas del Cinquecento
Fueron las siguientes:
- El templo: Se plantearon sobre todo dos tipologías: la de planta centralizada (cubierta con una cúpula) y la de cruz latina (simbolizaba la cruz de Cristo y se adaptaba mejor al culto católico).
- Palacio urbano: Compuesto por cuatro crujías abiertas con arquerías a un patio cuadrado.
- La villa: Diseñadas para el control por parte del terrateniente de su explotación agraria.
Bramante
Decidió buscar la monumentalidad y evitar el exceso decorativo, su primera obra en la que se apreció este cambio fue en San Pietro in Montorio encargado por los Reyes Católicos con una planta circular. Su primera obra fue el proyecto de San Pedro del Vaticano, encargado por el papa Julio II el cual se planteó como edificio de planta de cruz griega.
Rafael y Sangallo
El papa Julio II falleció en 1514 y Bramante al año siguiente. León X designó como arquitecto de las obras de San Pedro a Rafael, pasó a ocuparse del edificio Antonio Sangallo el Joven quien mantuvo la idea de planta basilical que tampoco se ejecutó.
Miguel Ángel
Su especial atracción por la escultura le hizo dar prioridad en sus edificios al volumen. Adelantó los rasgos manieristas como el uso del orden gigante.
Vignola
Fue arquitecto y tratadista, inmerso ya en la estética manierista. Su tratado de arquitectura tuvo gran difusión. San Francisco de Borja le encargó la iglesia madre de los jesuitas en Roma. En la iglesia del Gesù se buscaban el sentido práctico y la adaptación a las ideas del Concilio de Trento inspirándose en la iglesia de San Andrés de Mantua.
Arquitectura del Renacimiento español
Introducción del Renacimiento en España
Se desarrolló en España durante casi todo el siglo XVI. El desarrollo de la monarquía autoritaria con los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II. El arte español del Renacimiento estuvo sobre todo unido a la nobleza y el alto clero por lo que España se imitó principalmente en palacios y fundaciones religiosas. Destacaron especialmente las aportaciones de las familias Mendoza y Fonseca, algunos de cuyos miembros aceptaron los ideales del humanismo italiano y se convirtieron en los introductores del nuevo arte. En España hubo capas sociales poco proclives al nuevo estilo.
Periodización del arte renacentista español
El arte renacentista español se ha dividido en tres etapas a lo largo del siglo XVI:
- Periodo Plateresco: Correspondiente al primer tercio del siglo y a la llegada del estilo.
- Periodo Purista: Desarrollado a lo largo del segundo tercio del siglo.
- Periodo Herreriano: Ligado al último tercio del siglo.
Características del estilo plateresco
La lenta introducción del nuevo arte renacentista hizo que a finales del siglo XV y durante el primer tercio del XVI se produjera una convivencia de fórmulas góticas y renacentistas. Los edificios de ese momento mantuvieron las técnicas constructivas de la arquitectura gótica. En estas fechas se comenzó a añadir a estas construcciones una decoración propia del Renacimiento Quattrocentista.
Los primeros pasos
En fechas muy tempranas hubo algunos arquitectos españoles que adoptaron el nuevo estilo. Uno de los primeros fue Lorenzo Vázquez quien trabajó para distintos miembros de la familia Mendoza. En Valladolid construyó la portada del Colegio de Santa Cruz. La ciudad de Salamanca tuvo un momento de verdadero esplendor durante el siglo XVI lo que se tradujo en la construcción de numerosas obras del estilo renacentista:
- La fachada de la Universidad: Donde se desarrolla un programa iconográfico.
- La iglesia del Convento de San Esteban: Con fachada construida a modo de gigantesco retablo.
La ciudad de Burgos continuó con la importancia constructiva que había tenido durante el gótico y en Toledo se construyó un interesante foco artístico correspondiente al primer Renacimiento. La primera obra se llevó a cabo en el Hospital de la Santa Cruz de construcción gótica y surgió un nuevo estilo construido por la mezcla de elementos renacentistas y mudéjares.
La arquitectura del periodo purista
En el segundo tercio del siglo XVI se abandona la gran profusión decorativa y los elementos góticos y se plantea una mayor atención a las formas arquitectónicas y a las proporciones iniciándose el periodo purista o clasicista. Los arquitectos reciben ahora una mejor formación a través de viajes a Italia y por la llegada a España de los tratados de arquitectos italianos.
Los principales arquitectos del periodo:
- Alonso de Covarrubias: Tras su existencia plateresca evolucionó hacia una mayor austeridad decorativa como dejó patente en obras como la Puerta de Bisagra.
- Rodrigo Gil de Hontañón: Se formó en la construcción de las catedrales de Salamanca y Segovia.
- Pedro Machuca: Construyó el Palacio de Carlos V.
- Diego de Siloé: Iniciado en el foco toledano durante el plateresco, se trasladó en 1528 a Granada.
La arquitectura herreriana
Este periodo se corresponde casi exactamente con el reinado de Felipe II. La arquitectura se caracteriza por una gran austeridad debida a la evolución del estilo pero también debida al espíritu de renovación y sobriedad propiciado por la Contrarreforma emanada del Concilio de Trento.
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
El arquitecto inicial fue Juan Bautista de Toledo, se formó en Italia con Miguel Ángel y trabajó posteriormente en Nápoles hasta que en 1559 fue llamado por Felipe II para que diseñara los planos del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. La planta se concibió con un sentido funcional pero también simbólico, pues representa la parrilla en la que fue martirizado San Lorenzo. Tras la muerte de Juan Bautista en 1572 se puso al mando de las obras Juan de Herrera. Este había viajado por Italia, Alemania y Países Bajos teniendo muy altos conocimientos de la práctica y la teoría arquitectónica. A la hora de construir iglesias, Felipe II solicitó proyectos a Italia que fueron empleados con algunas modificaciones.