La Poesía Española del Siglo XX: Tendencias y Autores

La Poesía Española del Siglo XX: Tendencias y Autores

La Poesía de los Años Cuarenta

Tras la Guerra Civil, surgen dos tendencias en la poesía española:

Poesía Arraigada

* Cultivada por partidarios del bando vencedor. * Formalista y ajena a preocupaciones políticas y sociales. * Alusiones a la realidad con tono triunfalista o comparaciones con el pasado imperial. * Revistas: Garcilaso y Escorial. * Autores: José García Nieto, Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero, Luis Rosales.

Poesía Desarraigada

* Parte de Hijos de la ira (1944) de Dámaso Alonso. * Da cuenta de una situación penosa y pesimista. * Revista: Espadaña. * Autores: Victoriano Crémer, Eugenio G. De Nora. * Corriente existencialista: José Hierro, Blas de Otero.

La Poesía de los Años Cincuenta

Poesía Social

* Aspira a transformar el mundo mediante la palabra poética. * Denuncia de injusticias sociales y falta de libertades. * Autores: Blas de Otero, Gabriel Celaya.

Surrealismo

gracias al grupo de los postistas, con Carlos Edmundo de Ory a la cabeza.La llamada generación del 50 cobija a un grupo de poetas, nacidos en torno a 1930, que durante esa década y la siguiente emprendieron la tarea de renovar la poesía española. Sin renunciar a la denuncia política, escribieron una poesía muy depurada, atenta a la tradición del 27 y a las corrientes extranjeras y no exenta, como Moralidades (1966), de Jaime Gil de Biedma (1966), de autocrítica. Además de Gil de Biedma, pertenecen a esta generación, entre otros, Ángel González, Claudio Rodríguez, José Manuel Caballero Bonald, José Ángel Valente o Carlos Barral. Hay que recordar que durante esta época parte de la poesía española se escribió en el exilio. Muchos de los poetas transterrados ya tenían una obra consolidada antes de la guerra (Juan Ramón, Salinas, Cernuda, Guillén, Alberti, etc.). En cambio, otros la construyeron casi enteramente en el exilio. Fue el caso, por ejemplo, de León Felipe, que cultivó un verso combativo y apasionado. Por su parte,  Juan Gil Albert, que produjo una obra más cercana al vanguardismo, en fecha temprana volvió a España, donde vivió en una especie de exilio interior. Un último grupo, al que pertenece el hispano-mexicano Tomás Segovia, lo forman aquellos que se marcharon siendo niños o muy jóvenes y se formaron y escribieron en sus países de acogida. En 1970, la publicación Nueve novísimos poetas españoles, una antología a cargo del crítico José María Castellet, dio a conocer a una serie de poetas (Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Ana María Moix Leopoldo María Panero o Manuel Vázquez Montalbán, entre otros), jovencísimos muchos de ellos entonces, que, aunque poseen rasgos singulares, pueden caracterizarse como un conjunto con las siguientes características: introducen la cultura popular –el cine, el cómic, el rock, etc.-, cultivan un intenso culturalismo, buscan formas depuradas de expresión y utilizan como principales referencias a autores extranjeros a los que leen en sus lenguas respectivas.La poesía española de las últimas décadas se caracteriza por la  proliferación de tendencias y de autores, lo que hace muy difícil un intento de clasificación. No obstante, pueden distinguirse dos corrientes principales: la del silencio (reflexiva, filosófica, intelectual), representada por autores como Andrés Sánchez Robayna u Olvido García Valdés, y la de la experiencia (realista, inspirada en la vida cotidiana, a menudo emplea un lenguaje coloquial), en la que destacan Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes o Carlos Marzal. Entre ambas, se sitúan autores posteriores nacidos en torno a 1980, como Elena Medel o Fernando Valverde. En los últimos años, estamos asistiendo a un inesperado auge de la poesía, con notables éxitos de ventas de autores jóvenes, como Elvira Sastre. En general, se trata de una poesía muy ligada a las redes sociales y a la realidad surgida del desarrollo de las nuevas tecnologías.