La Poesía Lírica Española desde 1940 hasta 1970

Miguel Hernández

Nacido en Orihuela, participó como soldado junto al ejército republicano durante la Guerra Civil. Fue encarcelado y condenado a muerte; en la cárcel de Alicante murió de tuberculosis. Etapas:

  • Etapa caracterizada por poesía de tono barroco, ‘Perito en lunas’. Son cuarenta octavas reales de influencia gongorina y vanguardista. Sobresalen las metáforas y los símbolos como medios poéticos para transmutar y enriquecer la realidad.
  • Publica ‘El rayo que no cesa’. La pasión amorosa hacia su mujer, pero una pasión impedida por los convencionalismos de una moral provinciana: el amor es un ‘rayo’ que se clava en el corazón con trágicos presagios de muerte. Ha abandonado el barroquismo de su obra anterior y presenta una poesía desarraigada. La obra se compone de sonetos, ‘Elegía a Ramón Sijé’, muerto en 1935, un canto sincero y emocionado al amigo.
  • Durante la guerra: emplea su poesía para luchar por la causa republicana y escribe ‘Viento del pueblo’, la voz del poeta alienta a los soldados en las trincheras, arenga a la lucha, mantiene viva la esperanza. Son poemas que lloran la muerte de Lorca, de los hombres en el frente de batalla, que cantan al niño yuntero, al sudor de los campesinos. ‘El hombre acecha’, la palabra símbolo de resistencia, pero la muerte del primer hijo y la derrota de la guerra sumen al poeta en la desolación.
  • Poesía desnuda y profunda: Los poemas se recogen en un cancionero y romancero de ausencias: el poeta se duele de la ausencia de los suyos y escribe intensos poemas de amor a su mujer, recuerda una guerra que solo ha provocado odio y destrucción. ‘Nanas de la cebolla’ dedicado a su segundo hijo.

Años 40

  • Escorial: reunión de los poetas de la Generación del 36 (Luis Rosales, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Felipe Vivanco). Poesía intimista de temas líricos tradicionales: amor, muerte, tierra y paisaje.
  • Garcilaso: poesía que sirviera a los fines de la dictadura. Su director fue José García Nieto y los mismos poetas de Escorial. Temas: Dios y la patria, paisaje castellano, amor… Poesía esteticista y de evasión que Dámaso Alonso denominó como ‘poesía arraigada’. Ofrecen una visión positiva del mundo obviando la dura realidad española del momento.
  • La revista Espadaña: Reclaman una poesía con mayor contenido humano y existencial que refleje la desgarradora realidad española de la época. Renace la idea de poesía como comunicación. Temas: angustia histórica, angustia existencial. Publica ‘Hijos de la ira’ de Dámaso Alonso y ‘Sombra del paraíso’ de Vicente Aleixandre, creación de la revista Espadaña. Destacan: Eugenio de Nora, Victoriano Crémer, Gabriel Celaya, Blas de Otero, Carlos Bousoño, José Hierro.

Vanguardismo: la revista ‘Postismo’. En la poesía surrealista el deseo se constituye en el motor del mundo. Los principales recursos son metáforas encadenadas que tienen su base en el sueño, la alucinación y el subconsciente.

Años 50: Poesía Social

Se consolida el realismo social. ‘Pido la paz y la palabra’ de Blas de Otero, ‘Cantos iberos’ de Gabriel Celaya. Temática: gran proporción que alcanza el tema de España, injusticia social, alienación, el mundo del trabajo, anhelo de libertad y de un mundo mejor. Estilísticamente se trata de una poesía que emplea un lenguaje claro de tono coloquial, pues va dirigida a la mayoría. Las tres figuras son: José Hierro, Gabriel Celaya y Blas de Otero.

Años 60 y 70

Grupo de poetas que buscaban una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Para ellos el poema es un instrumento que permite al ser humano conocer el mundo, conocerse a sí mismo. Promoción de los sesenta: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Claudio Rodríguez. Temática en común:

  • Reflexión sobre el paso del tiempo
  • Amor como cauce del erotismo y amistad
  • Reflexión sobre la creación poética
  • Algunos poemas tratan asuntos de tema social y político, pero tratados con ironía, un cierto distanciamiento autocrítico y una mayor perfección estilística.

En el estilo es compatible con una exigente labor de depuración y de concentración de la palabra. Se propone la búsqueda de un lenguaje personal, nuevo. Recurren al empleo de la ironía.

Años 70: Novísimos

Preocupación por la forma y el lenguaje; ruptura con la cultura tradicional e inspiración en el mundo del cine, deporte, televisión, cómic, canciones; incorporación de referencias muy cultas a obras y autores extranjeros (se les llama ‘culturistas’).

El nombre procede de una antología publicada por el crítico José María Castellet con el título ‘Nueve novísimos poetas españoles’ que incluía a: Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Félix de Azúa, Antonio Martínez Sarrión, Manuel Vázquez Montalbán, Leopoldo María Panero, Ana María Moix, Vicente Molina Foix, José María Álvarez.