1. Introducción
2. La Conquista de Hispania y sus Fases (s. III a. C. – I a. C.)
Podemos distinguir tres etapas:
2.1 Primera Fase (218 a. C. – 206 a. C.): Conquista del Este y Sur Peninsular
Se produjo la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago. En el 219 a. C., los cartagineses atacaron Sagunto, y un año después, bajo el mando de Aníbal, atacaron Roma e invadieron las posesiones cartaginesas en Hispania y el sur.
2.2 Segunda Fase (s. II a. C.): Conquista del Centro y Oeste
Roma se dedicó a consolidar las fronteras y a ampliar sus territorios. A mediados del siglo II a. C. tuvieron lugar las guerras celtibéricas-lusitanas. Numancia cayó en poder de Roma. En el 137 a. C., Décimo Bruto conquista las Baleares.
2.3 Tercera Fase (Inicio Guerras Civiles – 19 a. C.): Conquista del Norte
Tuvieron lugar enfrentamientos bélicos. Hicieron falta varias décadas para completar la conquista y la paz y proseguir la romanización. Con Octavio Augusto se produjo el dominio sobre cántabros y astures, la reorganización de la administración del territorio y el impulso de un proceso de urbanización.
3. Romanización (19 a. C. – s. III d. C)
Consiste en la asimilación de las formas culturales de Roma. Supuso la desaparición de ciertos elementos autóctonos, su transformación y reorganización. No tuvo un carácter uniforme. Algunas ciudades fueron creadas por necesidades militares y administrativas. La desaparición de formas culturales no fue completa.
3.1 Agentes de Romanización:
- Unificación lingüística con el uso del latín: los legionarios romanos difundieron el idioma entre los indígenas.
- Creación de centros itálicos y colonias.
- Generalización del uso de la moneda acuñada.
- Presencia de tropas hispanas.
- Derecho de ciudadanía: tras el Decreto de Caracalla todos los habitantes obtuvieron el derecho de ciudadanía romana.
- El uso del derecho romano se extendió por toda la península.
4. Instituciones Políticas y Administrativas
4.1 Organización Provincial:
Se dieron las siguientes divisiones:
- La primera, tras terminar la Segunda Guerra Púnica (197 a. C.): Hispania Citerior e Hispania Ulterior.
- La segunda, realizada por Augusto en el 27 a. C.: Hispania quedó dividida en Tarraconense, Bética y Lusitana.
- La tercera se produjo en el siglo III d. C., Caracalla subdividió la Citerior: la Nova Citerior y la Tarraconensis.
- Tras otros cambios, Hispania quedó dividida en Béticas, Lusitania, Carthaginensis, Tarraconensis, Gallaecia, Baleárica y Mauritania.
4.2 Organización Administrativa:
La Bética recibió la catalogación de senatorial y el resto de las provincias, la imperial. Las dos unidades territoriales eran: populus y civitas. Las ciudades poseían territorio productivo y núcleo urbano. Las colonias eran ciudades habitadas por los colonos. Los municipios eran poblaciones indígenas.
5. Estructura Social de Hispania
Los modos sociales romanos no se introdujeron de manera uniforme. Hubo una diferenciación social entre los libres y esclavos y otra basada en el nivel de privilegios y derechos, que otorgaba la adquisición del derecho latino o del derecho romano. La sociedad se dividió entre los ciudadanos que pertenecían a las tres órdenes sociales:
- Senatoriales: altos cargos de la administración.
- Caballeros: agentes del fisco, tenían los negocios.
- Decuriones: cargos municipales.
- Y las que quedaban fuera de ellos.
6. Organización Económica
El sector agropecuario era básico. Las tierras pasaban al Estado. Los latifundios estaban en manos de individuos pertenecientes a las tres órdenes sociales y los esclavos los trabajaban. En el sector agrario destacaban los productos hortícolas, el esparto y el lino y la trilogía mediterránea: trigo, vid y olivo.
Practicaban la artesanía, alfarería y la industria del salazón del pescado. Producían vestido, calzado y vidrios. En minería destaca la extracción de oro, plata, mercurio, hierro y estaño.
Respecto al comercio, practicaban el interior, que se desarrolló gracias al tráfico marítimo y a la red viaria, y el comercio exterior.
7. Religión
Roma admitió el culto a deidades indígenas, siempre que se mantuvieran el culto al Emperador y a las divinidades oficiales: Juno, Júpiter y Minerva.
En época imperial se introdujo el cristianismo, pero los cultos cristianos fueron perseguidos. El Edicto de Milán (313 d. C.) decretó la libertad religiosa y reconoció el cristianismo, que se convirtió en oficial con Teodosio I en el año 380 d. C.
8. Legado Cultural
Hispania fue asimilando progresivamente las formas culturales romanas. El latín fue lengua oficial y privada, sirvió para las creaciones de los intelectuales y de él surgieron las lenguas romances.
En el siglo I d. C. se produjeron las principales aportaciones de figuras hispanas al mundo de la cultura latina.
El derecho romano fue otra de las grandes aportaciones culturales de los conquistadores.
9. Arquitectura y Obras Públicas
10. Conclusión
Debido a la Segunda Guerra Púnica se produjo la conquista de Hispania por Roma. En el 19 a. C. comenzó el proceso de romanización, en el que se definieron las divisiones de Hispania con su organización administrativa, la sociedad estuvo sometida a diferentes niveles de organización y contaba con una enriquecida economía, además de integrarse a las formas culturales romanas. Nos ha dejado un legado cultural y artístico.