La Conquista Musulmana y el Auge de Al-Ándalus
En el año 711 d.C., los musulmanes, bajo el mando de Tariq ibn Ziyad, derrotaron al rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete. Esta victoria marcó el inicio de la conquista musulmana de la Península Ibérica, que en poco tiempo pasó a formar parte del Califato Omeya con el nombre de Al-Ándalus.
Inicialmente, Al-Ándalus fue un emirato dependiente del Califato de Bagdad. Sin embargo, en el año 756, Abderramán I, un príncipe omeya, se proclamó emir independiente de Al-Ándalus, estableciendo la dinastía Omeya en Córdoba.
En el año 929, Abderramán III, buscando la independencia religiosa y política del Califato de Bagdad, se proclamó califa, dando lugar al Califato de Córdoba. Este período, que se extendió hasta principios del siglo XI, marcó el apogeo de Al-Ándalus, caracterizado por:
- Un gran auge económico, impulsado por la agricultura, la artesanía y el comercio.
- Una notable estabilidad política.
- Un gran esplendor cultural, con importantes avances en las ciencias, las artes y las letras.
- Continuas victorias militares, especialmente durante el gobierno de Almanzor.
Crisis del Califato y Reinos de Taifas
A principios del siglo XI, tras la muerte de Almanzor, el Califato de Córdoba entró en una profunda crisis política y económica, debilitándose progresivamente. En 1031, el califato se disgregó en pequeños reinos independientes conocidos como Taifas.
Las Taifas, aunque económicamente prósperas y culturalmente activas, se vieron debilitadas por las continuas guerras entre ellas. Esta situación fue aprovechada por los reinos cristianos del norte para iniciar la Reconquista.
La Reconquista: Expansión de los Reinos Cristianos
Tras la conquista musulmana, los núcleos de resistencia cristiana se refugiaron en el norte peninsular, dando lugar a la formación de los primeros reinos cristianos:
- Reino de Asturias: Fundado por Don Pelayo, un noble visigodo, se expandió por Asturias, Cantabria, Galicia y el País Vasco, cambiando su nombre a Reino de León.
- Reino de Navarra: Surgido en los Pirineos, se consolidó en el siglo IX con capital en Pamplona.
- Reino de Aragón: Formado por los condados de Sobrarbe y Ribagorza, se expandió por los Pirineos.
Etapas de la Reconquista
La Reconquista, impulsada por la presión demográfica, la expansión del feudalismo, la búsqueda de botín y el espíritu de cruzada, se desarrolló en tres etapas principales:
- Siglos VIII-X: Los reinos cristianos se expanden por las zonas despobladas del valle del Duero. Navarra y Aragón alcanzan el río Ebro.
- Siglos XI-XIII: Se produce un claro predominio cristiano. Alfonso VI conquista Toledo en 1085, aprovechando la debilidad de las Taifas. La llegada de los almoravides y posteriormente de los almohades desde el norte de África frena el avance cristiano. En 1212, la batalla de las Navas de Tolosa marca el fin del dominio almohade en la península.
- Siglos XIV-XV: La crisis del siglo XIV debilita a los reinos cristianos, frenando la Reconquista. En 1492, los Reyes Católicos conquistan Granada, último reducto musulmán, finalizando la Reconquista.
Formas de Ocupación del Territorio
Los reinos cristianos repoblaron los territorios conquistados mediante diferentes modelos:
- Presura: Ocupación de tierras abandonadas y peligrosas por hombres libres.
- Concejil: El ayuntamiento distribuye las tierras entre hombres libres en una aldea fortificada.
- Repartimiento: Tras la conquista, nobles, órdenes militares y religiosas se reparten las tierras, trabajadas por siervos.
- Órdenes Militares: Reciben latifundios en zonas peligrosas, dedicados a la ganadería y trabajados por siervos.
Diversidad Cultural en la España Medieval
Hasta el siglo XI, la influencia cultural de Al-Ándalus fue predominante en la Península Ibérica. Los reinos cristianos, caracterizados por el analfabetismo y una fuerte influencia del cristianismo, se vieron influenciados por el arte románico y gótico proveniente de Europa. El latín se mantuvo como lengua culta oficial.
A partir del siglo XII, con el avance de la Reconquista, las lenguas romance comienzan a desarrollarse. Toledo se convierte en un importante centro cultural donde se traducen textos científicos del árabe al latín, transmitiendo el saber oriental a Europa.
En el siglo XIII surgen las primeras universidades en Salamanca y Valladolid, controladas por la Iglesia. La cultura andalusí dejó un importante legado en la península, especialmente en el ámbito científico, filosófico y artístico.