Generación del 98: Características, Temas y Autores Clave

Generación del 98

Junto a los modernistas, surgen otros jóvenes escritores que participan del deseo de renovación estética y formal. Dado que todos ellos son coetáneos y que todos se sintieron más o menos afectados por el desastre de la pérdida de Cuba y Filipinas, se les ha venido a llamar Generación del 98. Se incluyen dentro de esta generación a Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Antonio Machado y Valle-Inclán.

En general, cultivan todos los géneros literarios, aunque cada uno de ellos seguirá una evolución distinta. No obstante, todos comparten ciertos anhelos idealistas; algunos rasgos comunes son:

  1. Cierto irracionalismo neorromántico por la influencia de Nietzsche, Schopenhauer, Kierkegaard.
  2. Aparecen casi continuamente las preocupaciones existenciales.
  3. El tema de España.

Temas de la Generación del 98

Con respecto a los temas, los más importantes son:

El tema de España

Es central en todos ellos. En todos estos autores se mezcla el dolor y el amor por España, el rechazo y la exaltación. Rechazaron la política del momento y una sociedad apegada a tradiciones antiguas que hacían que no se produjese la modernización en las ideas y en las estructuras sociales que veían en el resto de Europa.

De esta exaltación es de donde parte el interés por el paisaje, por la vida de los pueblos y por nuestra historia; veamos cómo se manifiesta todo esto:

  • Las tierras de España fueron recorridas y descritas por estos escritores. Junto a su visión del atraso y la pobreza encontraremos una exaltación lírica de los pueblos y del paisaje, sobre todo de Castilla.
  • La Historia es otro de los campos preferidos para la meditación de estos autores. Un aspecto muy interesante es que les atrajo lo que Unamuno llamó la intrahistoria, es decir, la vida callada de los millones de hombres sin historia que, con su vida diaria, han hecho lo que entendemos como Historia.
  • Este tema se combina con otro no menos importante: el anhelo de europeización, pretenden la apertura a Europa y la revitalización de los valores propiamente españoles.

Las preocupaciones existenciales

Es otro de los temas esenciales de esta generación. Estas preocupaciones hay que situarlas en la crisis de fin de siglo, común a toda Europa.

Los propios autores o sus personajes se preguntan sobre el sentido de la existencia humana, sobre el paso del tiempo… Son muy frecuentes los sentimientos de hastío de vivir o de angustia.

El problema religioso

La mayoría de estos autores fueron agnósticos en su juventud.

Antonio Machado

Nació en Sevilla en 1875. Sus recuerdos de la ciudad natal son todos infantiles, porque a los 8 años pasó a Madrid y se educó en la Institución Libre de Enseñanza.

En Soria me casé: allí murió mi esposa [Leonor]. Se trasladó a Baeza. Más tarde se enamora de Pilar Valderrama (Guiomar en sus versos). Con la llegada de la República se declara firme partidario de la misma y se pone al servicio de la libertad y la democracia. En 1939, tiene que exiliarse como muchos otros españoles a Francia. Enfermo, muere ese mismo año en Colliure.

Es uno de los más grandes poetas del siglo XX. En cuanto a su obra lírica podemos destacar 3 títulos:

Soledades, galerías y otros poemas (1907)

Es una obra con muchos rasgos modernistas. Le interesa a Machado, apresar y expresar sentimientos universales. Los sentimientos que más aparecen son la soledad, la melancolía y la angustia. Además, es una poesía simbolista: la tarde, el agua, la noria, las galerías… serán símbolos de realidades más profundas, de estados de ánimo o de obsesiones íntimas. En cuanto a la forma, aparece su obsesión por el ritmo, la musicalidad y la matización del color.

Campos de Castilla (1912)

Es uno de los libros más representativos de la Generación del 98. En él aparecen descripciones de paisajes de Castilla y, más tarde, de Andalucía. Este paisaje parece, a veces, recogido de manera objetiva. Pero enseguida nos damos cuenta de la sintonía entre paisaje y alma propia del 98: Machado proyecta sus propios sentimientos sobre aquellas tierras.

Junto a esta visión lírica también aparece una actitud crítica que da testimonio del atraso y la pobreza de Castilla, o denuncia los males de la España de la época.

Por otra parte, también aparecen poemas inspirados por el recuerdo de Leonor. En cuanto al estilo, ya no es tan modernista como en la obra anterior, aunque muchos de sus rasgos perviven; ahora es más adusto, más recio, más seco.

Nuevas canciones (1924)

Es una obra miscelánea y desigual. Está formada por diversos apuntes y evocaciones del paisaje andaluz y de las tierras castellanas, por un centenar de breves composiciones en una línea sentenciosa y filosófica, por algún recuerdo de su esposa y por otros poemas muy variados.

En cuanto a la prosa, destacar Juan de Mairena (1934-1939), obra en prosa en la que el personaje que da nombre al libro, filósofo y poeta apócrifo, discurre agudamente sobre temas poéticos, filosóficos, sociales, políticos.