La Monarquía Hispánica
El Matrimonio de Isabel y Fernando
Los Reyes Católicos: Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se casaron en 1469. Su matrimonio fue el inicio de un nuevo estado denominado Monarquía Hispánica.
La Política Interior
Castilla era el territorio más poderoso de la nueva monarquía. En la Corona de Aragón el poder del rey estaba más limitado que en Castilla, pues cada uno de los 3 reinos disponía de sus propias instituciones. La supremacía castellana acabó favoreciendo la difusión de sus costumbres, leyes y lengua al resto de los territorios.
Fortalecimiento del Poder Real
La política interior de los Reyes Católicos tenía como objetivo fortalecer los poderes del estado. Crearon organismos nuevos, como la Santa Hermandad (1476), que actuó en Castilla. Su finalidad era mantener el orden en los caminos, pero en algunos conflictos como la guerra de Granada, actuó como un ejército.
Control de la Iglesia
Los Reyes Católicos consiguieron que la Inquisición española dependiera de la monarquía y no de Roma. Intentaron revitalizar las regalías que suponían un control en el nombramiento de los obispos. Pretendieron mejorar ciertos aspectos de la vida eclesial: corregir las desviaciones de los cargos eclesiásticos y mejorar su formación. Esta política alcanzó algunos éxitos con la ayuda de clérigos como el cardenal Cisneros.
Unificación Religiosa
Otro de los elementos fue la consecución del uniformismo religioso. Ambos reyes pretendían que sus súbditos practicasen la misma religión, y se creó el Consejo de la Suprema Inquisición (1478). La Inquisición española fue un medio para reforzar el poder real en toda la monarquía. El uniformismo religioso se concretó en la expulsión de los judíos decretada por los monarcas en 1492. Afectó a unas 70.000 personas. Los judíos sefardíes mantuvieron viva su cultura durante muchos siglos. Otros 50.000 judíos optaron por convertirse al cristianismo para permanecer en España, aunque fueron vigilados y perseguidos por la Inquisición. La persecución de los mudéjares comenzó pronto; en 1499, tras una rebelión musulmana en las Alpujarras, se produjo un bautismo forzoso y masivo. Más tarde serían expulsados de Castilla (1502) y de Aragón (1526). Se lograba el objetivo de los Reyes Católicos de lograr un estado cohesionado por el factor religioso.
Expansión Territorial
El Mediterráneo
En el Mediterráneo el objetivo principal fue frenar los intentos franceses de ocupar el reino de Nápoles, que quedó integrado en la Corona de Aragón en 1503. Otro centro de interés era el norte de África. Se conquistó: Melilla en 1497, Orán y Trípoli hacia 1510, etc. Se pretendía evitar las actividades de los piratas berberiscos y detener el avance turco por el Mediterráneo occidental.
El Atlántico
En el Atlántico, la política de los Reyes Católicos se orientó a completar la conquista de las islas Canarias. La política atlántica de la monarquía culminó con el descubrimiento de América en 1492 y la incorporación de todas estas tierras a la Corona de Castilla.
Diplomacia y Relaciones Internacionales
El establecimiento de una diplomacia determinada por el enfrentamiento con Francia. Los intereses de ambos reinos se enfrentaban en Navarra, en el Rosellón y la Cerdaña, y en Italia. La corona española buscó aliados contra Francia. Destacaron Inglaterra, el papado y el Sacro Imperio.
Formación de un Estado Moderno
Los Reyes Católicos mantuvieron la legislación foral y las instituciones de cada reino, y procuraron reforzar los organismos que favorecían el poder real. En Castilla pudieron aplicar su política autoritaria y centralizadora, donde fue más efectiva que en Aragón, donde sobrevivía el pactismo y las instituciones forales imponían restricciones a la actuación de los reyes. La política institucional se orientó a crear una monarquía autoritaria frente a los otros grandes poderes: la nobleza, la Iglesia y las ciudades. Pretendían socavar los privilegios políticos de estos grupos.
Reformas Institucionales en Castilla
- Se reorganizó el Consejo Real de Castilla (1480), que se constituyó en el principal órgano de gobierno. Aunque nobles y eclesiásticos formaban parte de la institución, los monarcas introdujeron en su composición funcionarios con formación jurídica. La aristocracia perdió influencia política. Sus funciones eran muy amplias: desde tribunal supremo hasta órgano asesor del rey en cuestiones internas y externas.
- Se crearon nuevos cargos. Los secretarios reales eran funcionarios reales con formación en leyes y de la confianza de los monarcas, que efectuaban tareas de conexión entre los consejos y los reyes. Los virreyes eran los representantes de los soberanos en los territorios en los que estos no se hallaban presentes.
- Se redujo el papel de las Cortes de Castilla. Su importancia política fue decayendo, ya que algunas de sus funciones fueron asumidas por los consejos. Sus reuniones se espaciaron y se convocaban para jurar al heredero al trono o para aprobar subsidios.
- En la administración municipal castellana se revitalizó el cargo del corregidor. Era un puesto de designación real que gobernaba las ciudades con competencias administrativas y militares. Su actuación limitó la autonomía de los municipios y el poder de las oligarquías locales.
- Se reorganizó el sistema judicial, escalonando la importancia de los tribunales: los corregidores a nivel local o Audiencias a nivel regional y el Consejo Real de Castilla.
Reformas en la Corona de Aragón
En la Corona de Aragón las reformas tuvieron menos importancia. Destacaron la introducción de la figura del virrey y del sistema de insaculación para elegir los cargos municipales. La introducción de la Inquisición reforzó el poder real, ya que estaba bajo el control de los monarcas y tenía amplias competencias.