El Sistema Demográfico
Las sociedades del antiguo régimen eran predominantemente rurales y agrarias. Su sistema demográfico se caracterizaba por la estrecha dependencia entre el crecimiento de la población y el de la economía agraria. Las poblaciones europeas del antiguo régimen compartían rasgos comunes:
- Natalidad alta
- Mortalidad muy elevada
- Crecimiento natural que apenas superaba el 2 x 1000 anual.
Estas poblaciones estaban sujetas a azotes periódicos como la peste, guerras, enfermedades, epidemias o endemias que causaban enormes estragos en la población juvenil. La crisis de subsistencia se asociaba a las malas cosechas.
La Agricultura Tradicional
La agricultura y la ganadería eran la actividad esencial y el principal sustento de la mayor parte de la población. Las rotaciones tradicionales, bienal o trienal, se basaban en el cultivo de cereales (trigo y centeno) y la ganadería ovina y caprina. En el siglo XVIII, la producción agraria creció. La auténtica modernización se dio en los Países Bajos entre los siglos XVI y XVII, y en Gran Bretaña en el siglo XVIII.
Los Señores y las Instituciones Feudales
En el siglo XVIII, las relaciones sociales y económicas eran típicamente feudales, bajo el llamado “régimen señorial” (dominado por nobles y eclesiásticos). Los señores ejercían el dominio directo y las familias campesinas el dominio útil, lo que se conoce como señorío territorial. Los señores también ejercían la justicia y el gobierno de los pueblos y aldeas, el llamado señorío jurisdicional, y controlaban los mayorazgos o tierras vinculadas al linaje nobiliario.
En Europa occidental y mediterránea, el campesino era libre y los señores cedían el dominio útil sobre la tierra a los campesinos, limitándose a percibir sus rentas. Una buena parte de la producción quedaba en manos del rey. En Europa central y del este (Austria, Prusia, Polonia, y sobre todo Rusia), los campesinos estaban sometidos a servidumbre.
Las Sociedades Rurales
La comunidad rural, formada por el conjunto de familias que convivían en torno a una parroquia o aldea, estaba sometida a cargas y obligaciones impuestas por los señores (nobleza, iglesia y el poder del rey). Muchas familias campesinas completaban sus ingresos con el trabajo artesanal que realizaban en casa. La sociedad rural era muy homogénea.
Manufactura e Industria Rural. La Protoindustrialización
La actividad artesanal de los gremios les permitía monopolizar la producción manufacturera en las ciudades y mantener la calidad de sus productos, aunque su producción era limitada. Las manufacturas reales o concentradas en grandes fábricas mantenían un sistema típicamente artesanal, produciendo artículos de lujo y cubriendo las necesidades militares.
La actividad manufacturera rural o industria rural estaba dirigida por comerciantes que buscaban formas de incrementar y abaratar la producción, aprovechando la baratura de la mano de obra de los artesanos rurales. Esta fase protoindustrial preparó el terreno al desarrollo industrial basado en el sistema de fábrica.
Comercio Interior y Comercio Exterior
El comercio terrestre apenas sufrió modificaciones. El comercio marítimo creó una rica burguesía que se estableció en los puertos. El crecimiento comercial más intenso se produjo en el comercio colonial con América, África y Asia. Los imperios de España y Portugal obtuvieron sus beneficios de la explotación de los metales preciosos de América. El comercio americano constituía la primera y principal área comercial europea. La expansión del comercio atlántico se convirtió en la base del crecimiento económico de Europa hasta la Revolución Industrial.
Una Sociedad Estamental
Existían profundas desigualdades políticas, sociales y económicas. La sociedad estaba dividida en: la nobleza, el clero y el tercer estado.
Los Privilegiados
La nobleza y el clero gozaban de numerosos privilegios: jurídicos, políticos, económicos. Eran grupos cerrados en los que no se dejaba entrar a nadie que no acreditase su nobleza heredada u otorgada por el rey. Los aristócratas, como propietarios de grandes dominios, continuaban ejerciendo muchos de los antiguos privilegios del señor feudal.
Los No Privilegiados: El Tercer Estado y el Ascenso de la Burguesía
El tercer estado era socialmente más heterogéneo, pero tenía en común que carecía de derechos y privilegios. La burguesía urbana trataba de conseguir un título nobiliario. Este creciente poder económico de la burguesía y su aspiración a compartir también el poder político generaron tensiones sociales. El campesinado mantuvo un espíritu conservador. La sociedad estamental en el siglo XVIII estaba experimentando una serie de cambios demográficos, económicos y sociales que iban a desembocar en la crisis del antiguo régimen.
Monarquía Absoluta
En la mayoría de los estados de Europa, la monarquía absoluta se justificaba por derecho divino, concentrando todo el poder en manos de una sola persona. En los estados donde la monarquía era débil, el monarca tenía que compartir su soberanía con los estamentos más privilegiados. Las nuevas grandes potencias del siglo XVIII, con monarquías absolutas poderosas, crearon ejércitos potentes. En las grandes monarquías tradicionales de Europa, la autoridad real no tenía límites, con la única excepción de la monarquía limitada de Gran Bretaña, que tenía un carácter rural y aristocrático.
El Absolutismo Ilustrado
Con el sistema político instaurado por las monarquías reformistas, conocido como despotismo ilustrado, se pretendía que el monarca dejara de ser el propietario del reino para convertirse en el primer servidor de la comunidad nacional.
El Movimiento Ilustrado
La Ilustración fue un movimiento intelectual y científico cuyo objetivo era ilustrar a la sociedad mediante la difusión de la ciencia. Los ilustrados expresaban con total confianza en la razón y en la libertad de pensamiento, sobre todo en las cuestiones religiosas y científicas. Su programa educativo descansaba en lograr la autonomía y la libertad individual. Algunos principios comunes de la Ilustración eran:
- Confianza en la razón
- Defensa de la libertad de pensamiento y de la tolerancia
- Idea del progreso
- Crítica, más o menos moderada, a la organización vigente.
Difusión de las Ideas Ilustradas
Se pretendía poner al alcance del público todos los conocimientos y descubrimientos. La Ilustración fue un movimiento minoritario y halló pocos partidarios entre la nobleza. Las nuevas ideas de libertad e igualdad de los ciudadanos frente a las monarquías absolutistas y a los privilegiados se manifestaron en la Declaración de la Independencia de las 13 colonias inglesas en América del Norte en 1776 y en la Revolución Francesa en 1789.
El Pensamiento Político
El pensamiento político ilustrado propugnaba la libertad de pensamiento y expresaba su rechazo a la monarquía absoluta. John Locke defendía que el poder ejecutivo y legislativo supremo estuvieran separados. El barón de Montesquieu propuso la división de poderes. Con una postura más radical, Jean-Jacques Rousseau criticó la propiedad privada y defendió la igualdad de todos los hombres.
El Pensamiento Económico
En el ámbito de la economía, la Ilustración dio lugar a dos doctrinas principales. La fisiocracia, según François Quesnay, sostenía que la única fuente de riqueza es la agricultura. El verdadero creador de la doctrina del liberalismo económico fue Adam Smith, quien afirmaba que “la verdadera riqueza de un país reside en el trabajo de sus habitantes”. Para ello, el hombre debe actuar bajo el impulso de su interés personal (individualismo económico).