Revoluciones Liberales y Nacionalistas del siglo XIX: 1830 y 1848

Revolución de 1830

La revolución se inició en Francia y significó el derrocamiento de los Borbones y la implantación de una monarquía constitucional, con Luis Felipe de Orleans.

Bélgica

Tras el Congreso de Viena se creó un estado nuevo llamado Reino de los Países Bajos que englobaba a Holanda, Bélgica y Luxemburgo. Era un estado artificial ya que belgas y holandeses casi no tenían nada en común:

  • Desde el punto de vista religioso: los holandeses son protestantes y los belgas católicos.
  • Desde el punto de vista lingüístico: en Holanda se habla neerlandés y en Bélgica sobre todo el francés.
  • En economía los holandeses son librecambistas.
  • Los belgas no controlan el poder ya que el rey Guillermo I de Nassau prefiere a los holandeses para ocupar los cargos públicos.
  • Los belgas prefieren la enseñanza privada y los holandeses la pública.

En este contexto los belgas reclaman la independencia. La Santa Alianza apoya a Holanda pero no puede mandar tropas porque se encuentran con temas similares en sus Estados.

Bélgica conseguirá la independencia y se convertirá en una monarquía parlamentaria con Leopoldo I de Sajonia como rey y su constitución de 1831, que tendrá gran influencia en otras constituciones de otros países. Holanda acabará reconociendo al nuevo Estado en 1839.

Polonia

Un movimiento de independencia política y nacional fue aplastado por el ejército ruso del zar Nicolás I. El zar elimina la limitada autonomía que los polacos tenían, quedando Polonia reducida a una provincia rusa, cerrándose las universidades, imponiéndose la religión ortodoxa rusa y la prohibición de la enseñanza del polaco en las escuelas.

Italia y Alemania

Se suceden varios movimientos liberales que quieren imponer a los reyes absolutistas constituciones y se empieza a hablar de unificaciones nacionales italiana y alemana. Finalmente Austria en Italia y Prusia en Alemania intervienen militarmente donde había revoluciones y restablecen el poder absoluto de los monarcas.

Revoluciones de 1848

Causas

  • Económicas:

    • Malas cosechas provocan una crisis agraria.
    • Crisis industrial provocada por la superproducción.
    • Crisis financiera por el exceso de especulación y abuso de crédito.
  • Políticas:

    • La aparición de la democracia y el nacionalismo cada vez más exacerbado, se opusieron al liberalismo más conservador.
  • Sociales:

    • La clase obrera empezará a tomar conciencia de su propia situación y empiezan a aparecer autores que esbozan el movimiento socialista. “El Manifiesto Comunista”. Su objetivo es criticar y reformar unos sistemas políticos que habían desoído sus demandas.

Francia

Se inició en París cuando, el gobierno de Luis Felipe de Orleans restringió las libertades. El movimiento insurreccional culminó con el asalto al Palacio Real. La Guardia Nacional se negó a intervenir y el rey tuvo que abdicar.

En “La Revolución Bella”, socialistas convocaron una Asamblea Constituyente por sufragio universal y establecieron un gobierno provisional. Segunda República Francesa que impulsó un programa de reformas políticas y sociales.

El nuevo gobierno se apresuró a dar marcha atrás en la política realizada por el gobierno provisional. Se elimina a los socialistas del gobierno y se limita la libertad de prensa. Nueva constitución donde se mantienen el sufragio universal, disminuyen las libertades y se dan amplios poderes al presidente. La combatividad de las clases populares hizo temer una nueva revolución social.

Hay un giro conservador por parte de la burguesía. Esta actitud, permitió la elección de Luis Napoleón Bonaparte, iniciándose una república conservadora que desembocará en el Segundo Imperio.

Con Napoleón III se inicia una dictadura personal, al servicio de la burguesía y apoyada por el campesinado.

Imperio Austríaco

El control ejercido por Metternich. Imperio multinacional en el que los germanos dirigían. Contra esta dominación se levantaron los húngaros, Praga e Italia. En la Viena también se produjeron levantamientos y acabaron con la dimisión de Metternich. La consecuencia fue la abolición de la servidumbre y la aceptación por la parte de Emperador Fernando I de parlamentos liberales independientes en Hungría y Austria. Las demandas de libertades liberales fueron desoídas.

Imperio Ruso

Los polacos reclamaron nuevamente su independencia, pero las tropas del Zar sofocaron las revueltas.

Italia

El Papa Pío IX había iniciado una serie de reformas liberales en los Estados Pontificios, pero al radicalizarse las protestas tuvo que refugiarse en Nápoles. El vacío de poder fue aprovechado por Mazzini para proclamar la República Romana. Sin embargo, la Francia de Napoleón III se erigió como la defensora del papado e invadió Roma para restituir en su cargo al Papa. En el Norte, el pueblo de Milán se subleva contra los austriacos, que reprimen las protestas con mucha dureza.

Alemania

Liberales, impulsaron las revoluciones de Hannover, Wuttemberg, Baviera, Sajonia y Prusia. Se estableció en Frankfurt un parlamento y se redactó un proyecto de constitución. El Parlamento de Frankfurt propuso dirigir la unificación al rey de Prusia pero este rechazó, porque no deseaba aceptar una corona sustentada en la soberanía popular. En Prusia, su hábil monarca propuso una constitución para apaciguar a todos sus ciudadanos, dictada por él mismo.

Unificación Italiana

El Congreso de Viena había dejado Italia dividida en varios estados con características políticas y económicas diferentes:

  • El Piamonte: engrandecido en el Congreso de Viena al incorporarle Saboya, Génova, y Cerdeña. Era una zona industrial, con una constitución liberal y una dinastía italiana; los Saboya.
  • Lombardía y Venecia: era una importante zona industrial sometida al dominio austriaco.
  • Los ducados de Parma, Módena y Toscana: separaban geográfica, política, y económicamente Italia del norte y del sur.
  • El reino de Nápoles o las Dos Sicilias: gobernado por los Borbones y la zona más pobre.
  • Los Estados Pontificios: gobernados por el Papa de Roma.

Los obstáculos eran la presencia austriaca en el norte, la oposición del Pío IX.

Las figuras más relevantes: Cavour, primer ministro piamontés, G. Garibaldi, revolucionario de barricada, G. Mazzini, teórico del nacionalismo. El apoyo directo de Francia será el impulso definitivo que necesitaba el proceso de unificación.

Fases

  • A) Desde la invasión napoleónica, las ideas de nación y soberanía se habían divulgado. En la década de 1830, se formó un movimiento de afirmación nacional, el Risorgimento, que tuvo una primera expresión política en la Joven Italia.
  • B) El fracaso de los intentos revolucionarios significó la continuidad del dominio de Austria. Solo en el Piamonte se consolidó un estado constitucional. Cavour, la consolidación del Piamonte como un estado fuerte, capaz de poseer un ejército y una diplomacia, lo que permitiría la unificación.
  • C) La unidad italiana resultaría de la complementariedad de ambas estrategias, fue la principal beneficiaria. Por un lado, Cavour consiguió derrotar a los austriacos, anexionar la Lombardía y los estados centrales. Cesión de Niza y Saboya, a Francia, a cambio del reconocimiento del nuevo reino de Italia. Por otro lado Garibaldi emprendió la conquista del sur con un ejército muy reducido, liquidaron el régimen borbónico. Para no dividir el movimiento nacionalista, cedió a Víctor Manuel II las conquistas realizadas, rey de Italia.
  • D) La unidad se completó con la anexión del Véneto tras derrotar a los austriacos y la conquista de los Estados Pontificios. A pesar de la oposición del Papa, quedó recluido en el estado del Vaticano.

Unificación Alemana

Confederación Germánica, reducida a 39 estados, de los cuales Austria y Prusia eran los más poderosos. Austria dirigía políticamente la confederación, Austria se esfuerza por mantener una situación que le beneficiara. Prusia aparece como el estado más desarrollado económicamente y con un sentimiento nacionalista más fuerte, su interés será conseguir la unificación de Alemania en torno a ella.

El artífice de la unificación fue Bismarck. Conservador, monárquico y prusiano y anti austriaco, poseía un genio político indudable, al servicio de una Alemania unida a la que le conviene en la principal potencia europea.

Fases

  • En 1848 se convocó un parlamento en Frankfurt. Federico IV rechazó el ofrecimiento por no estar de acuerdo con los principios que defendía. La unificación debía realizarse bajo la dirección prusiana. Zollverein creado en 1834 se mantenía como institución común en Alemania.
  • Guerra de los ducados daneses: Los ducados eran de población alemana pero en 1815 se habían otorgado a Dinamarca. El canciller era consciente de que la incorporación de los ducados suponía la quiebra del Congreso de Viena, por lo que pacta el reparto de los ducados con Austria.
  • Guerra austro-prusiana: Bismarck planteó la elección de la dieta por sufragio universal, a lo que se opuso Austria y Prusia respondió invadiendo el ducado danés entregado a Austria. Las reformas militares prusianas habían convertido a su ejército en la mejor máquina de guerra, Bismarck aisló diplomáticamente a Austria. En la batalla de Sadowa el ejército austriaco es vencido y Austria queda definitivamente excluida de Alemania. La vieja Confederación Germánica se disuelve y se crea la Confederación de la Alemania del Norte, con un parlamento elegido por sufragio universal y un presidente en la figura del rey de Prusia.