Historia de la Antigua Grecia
ἱστορíα significa información. Los primeros historiadores se llamaron logógrafos (escritores en prosa). El más conocido fue Mileto.
Heródoto
La Historia comienza con HERÓDOTO DE HALICARNASO (490 a.C), considerado padre de la historia. Las Historias nos dan información sobre las guerras médicas. En su obra menciona que no se deben olvidar las hazañas de los griegos y bárbaros. Él cree en la influencia de los dioses sobre los humanos, pero aun así logra ser objetivo en sus obras. La historia de Heródoto está dividida en 9 libros. Heródoto escribía en jónico, con una prosa sencilla con partes arcaicas y formas poéticas.
Tucídides
TUCÍDIDES (453-400 a.C). Su Historia dividida en 8 libros menciona el conflicto del Peloponeso. Él estudia las causas de esta guerra tanto de la parte ateniense como de los espartanos para poder así ser objetivo. Él no cree en dioses. En esta obra él utiliza discursos dichos por los políticos de su época, como Pericles. Para entender más su obra es necesario leer el libro I de la Historia de la guerra del Peloponeso.
Jenofonte
JENOFONTE (428-354 a.C) de Atenas, continuó la temática de Tucídides narrando el final de la guerra del Peloponeso. Narra la victoria de Esparta ante Atenas y el resurgimiento de Tebas. Otra obra de este autor es La Anábasis (expedición griega en Persia). Este autor fue de temas muy polifacéticos. Fue discípulo de Sócrates.
Polibio
POLIBIO (200 a.C) fue encarcelado en Roma donde conoció a Escipión. Escribió la Historia en 40 libros (solo 5 se conservan), donde compara Roma con el resto de las ciudades. Polibio decía que la historia debía ser pragmática. Escribió en el dialecto común de Grecia y cultivó una prosa sencilla.
Estrabón
ESTRABÓN (s. 1 a.C). En su libro 3 de su Geografía habla sobre diversos lugares de la península Ibérica exponiendo sus límites geográficos y aspectos antropológicos.
Plutarco
PLUTARCO (46-120 d.C). Historiador, biógrafo y filósofo. Su obra más conocida es Vidas paralelas donde menciona personajes importantes de Roma y Grecia. Destaca Teseo/Rómulo, Alejandro/Julio César. Sus obras han sido muy importantes para el pensamiento europeo.
Fábulas de la Antigua Grecia
Fábulas cortas
- La Zorra y las uvas. Una zorra hambrienta, como vio unos racimos colgados en una parra, quiso apoderarse de ellos y no pudo. Alejándose a sí misma: “Están verdes”. Así también algunos hombres, no pudieron conseguir las cosas por falta de energía, culpan a las circunstancias.
- El viejo y la muerte. En cierta ocasión un viejo cortando leña y cargando con ella recorría un largo camino. Pero poniendo la carga en tierra a causa del cansancio del camino, invocaba a la Muerte. Cuando la Muerte se le apareció y le preguntó por qué motivo la invocaba, el viejo respondió: “Para que me levantes la carga”. La fábula demuestra que en la vida todo el mundo ama la vida, aun cuando sea desdichado en ella.
- El león y la rana. Una vez un león, al oír croar a una rana, se volvió en dirección a la voz pensando que era un gran animal. Pero aguardando un poco, cuando la vio fuera del estanque, la pisoteó. La fábula muestra que no se debe temer por la apariencia sólo por lo que se escucha.
- El asno y la piel de león. Un asno revestido con la piel de un león, era tenido como un león por todos. Y se produjo una huida de personas y una huida de rebaños. Pero un viento, al soplar, le quitó la piel, y se mostró el asno desnudo. Entonces todos corrieron hacia él y lo golpeaban con palos y porras. Siendo pobre, no imites a los ricos.
- Los ladrones y el gallo. Unos ladrones en una casa no encontraron nada más que un gallo. Y este, cuando estaba a punto de ser sacrificado por ellos, les dijo: “soltadme, pues soy útil a las personas, al despertarlos al alba para ir al trabajo”. Y estos le respondieron: “Pues por eso más bien te vamos a sacrificar, porque al despertarlos no nos dejas a nosotros robar”.
- La mujer y la gallina. Una mujer viuda tenía una gallina que le ponía un huevo cada día. Y, pensando que, si echaba a la gallina más cebada, pondría dos veces al día, hizo eso. Y la gallina, al ponerse gorda, ni siquiera ponía huevos una vez al día. La fábula muestra que, al desear más por codicia, perdemos también lo que tenemos.
- El labrador y la serpiente. Un viejo labrador encontró en un invierno una serpiente helada de frío. Compadeciéndose de ella, la cogió y se la puso en el pecho. Aquella, calentándose y recobrando su propia naturaleza, hirió a su bienhechor y lo mató. Y el agricultor, al morir, dijo: “llevo lo merecido por haberme compadecido de un malvado”. La fábula muestra que los malvados son inmutables, aunque reciban favores.
- Ingratitud. Un nogal, situado en un camino, producía abundante fruto, los transeúntes lo sacudían con piedras y bastones a causa de las nueces. Y este dijo lamentándose: “¡Desgraciado de mí, que a quienes alegro con mi fruto por obra de estos recibo a cambio cruel recompensa!”.
Fábulas de Esopo
- La gallina de los huevos de oro. Un hombre tenía una gallina que ponía huevos de oro y pensando que dentro de ella había una gran cantidad de oro, la mató, pero encontró que era igual que todas las demás gallinas. De modo que este, esperando encontrar gran cantidad de riqueza, se privó hasta de aquella pequeña ganancia. La fábula muestra que es conveniente contentarse con lo que se tiene y evitar la insaciable codicia.
- El cazador y la perdiz. Un hombre que había cazado una perdiz se disponía a degollarla y ella le suplicaba diciéndole: “deja que viva y en mi lugar yo cazaré para ti muchas perdices y él le respondió: “Por eso mismo estoy especialmente dispuesto a sacrificarte, porque a tus parientes ya amigos quieres tender trampas.” No hay nada peor que un traidor.
- La liebre y la tortuga. Una tortuga y una liebre discutían sobre su rapidez. Y tras fijar un fecha y lugar, se marcharon. Así pues, la liebre, por su natural velocidad, se despreocupó de la carrera y echándose a un lado del camino, se puso a dormir. La tortuga, en cambio, consciente de su lentitud, no dejó de correr y así, sobrepasando a la liebre que dormía, alcanzó el premio de la victoria. La fábula manifiesta que muchas veces el esfuerzo vence a la naturaleza negligente.
- La tortuga y el águila. Una tortuga le pidió a un águila que le enseñara a volar. Aunque esta le advirtió que esto excedía su naturaleza, aquella siguió insistiendo en su petición. Así pues, la cogió con sus garras y la levantó a las alturas, luego la soltó. La tortuga cayó sobre unos peñascos y se destrozó. La fábula muestra que muchas personas se hacen daño a sí mismas por no hacer caso, en su ansia de porfiar, a los más sensatos.
- Las moscas. Derrama la miel en una despensa, se la comían unas moscas revoloteando; y por el dulzor del manjar, no se apartaban. Pero pegándoles sus patas, como no podían echar a volar, ahogándose dijeron: “¡desgraciadas de nosotras, que por un corto placer perecemos!”. Así muchas veces la glotonería es causa de muchos males.
- Los pescadores. Unos pescadores que habían salido de pesca, dado que después de mucho tiempo no capturaron nada, estaban muy desalentados y se pusieron a marcharse. Al punto un atún perseguido por uno de los peces más grandes saltó sobre su barca. Y ellos capturándolo con placer se marcharon. La fábula muestra que muchas veces lo que no proporcionó el oficio, lo obsequió la suerte.