1. El nacimiento del Estado Moderno
Al final del siglo XV comenzó un periodo histórico denominado Edad Moderna. Algunos de los hitos que marcaron su inicio fueron la caída de Constantinopla en poder del Imperio Turco (1453), la invención de la imprenta y el descubrimiento del Nuevo Mundo. Durante este periodo, Europa empezó a superar las crisis demográficas padecidas en la Baja Edad Media y surgió un nuevo sistema económico conocido como capitalismo, basado en la acumulación de beneficios y capital por parte de un propietario privado que dominaba los medios de producción. La pujanza de este sistema provocó el desarrollo de una nueva mentalidad que llevó a la búsqueda de horizontes más amplios. Por otro lado, intentos de salvar el cerco que suponía el dominio turco en el Mediterráneo hicieron que se abrieran nuevas rutas comerciales hacia el mercado oriental. La burguesía se consolidó y se convirtió en un elemento decisivo en la lucha por el poder, mientras la nobleza perdió su poder al poner sus recursos económicos y su nueva mentalidad al servicio de los monarcas. Las monarquías empezaron a concentrar todo el poder, convirtiéndose en monarquías autoritarias como sucedió en Francia, Inglaterra, Portugal y España. Las maravillosas leyendas medievales sobre tierras extrañas y seres monstruosos fueron desmentidas, evidenciando la existencia de un solo mundo y una sola humanidad. Cristóbal Colón, sin saberlo, lo había descubierto. Fernando Magallanes y Juan Sebastián Elcano lo confirmaron. Los portugueses dominaban la ruta africana que conducía a las especias de la India. El oro y la plata de las Américas españolas inundaban Europa, extendiendo su poder económico, político y cultural por toda la tierra. El surgimiento del sistema moderno trajo consigo una serie de cambios que se registraron en tres niveles: demográfico, económico y político.
Cambios demográficos y sociales
La sociedad siguió su rumbo sin dejar de experimentar cambios:
- La burguesía enriquecida con los negocios se convirtió en un grupo social ascendente que influyó de forma decisiva en la transformación política.
- La nobleza continuó siendo un grupo social privilegiado, pero fue sometida al poder real y se volvió cortesana.
- El campesinado comenzó su liberación de las relaciones de dependencia feudales en algunos lugares.
Cambios económicos
En el ámbito económico, el cambio más importante fue el nacimiento del capitalismo, caracterizado por los siguientes rasgos:
- Aumento de la circulación monetaria favorecida por la llegada del oro y plata de América.
- Incremento de la demanda originado por el crecimiento demográfico y la ampliación del mercado.
- Nacimiento de la banca, que acumulaba dinero y concedía créditos con interés.
- Uso de la letra de cambio.
- Creación de consulados (corporaciones mercantiles) y lonjas.
- La agricultura se desarrolló debido a la creciente demanda de alimentos y materias primas, la especialización de la producción y la introducción de nuevos cultivos.
- La artesanía siguió organizándose en gremios y surgieron nuevas formas de producción como la industria doméstica.
Cambios políticos
Las monarquías evolucionaron hacia gobiernos autoritarios basados en:
- La unificación territorial y el sometimiento de la nobleza a la corona.
- El aumento del poder político de los monarcas apoyado por una fuerte administración (burocracia).
- Un ejército mercenario y permanente al servicio del rey.
- Control de la administración de la justicia.
- La organización de las relaciones exteriores a través de la diplomacia.
2. La expansión europea a América
Durante esta época, el Imperio Turco dominaba el Mediterráneo y obstaculizaba las rutas comerciales con Asia. Ante esta situación, Europa encontró dos alternativas: la primera puesta en práctica por Portugal consistía en bordear la costa de África hacia el sur y navegar hacia el este a través del océano Índico hasta llegar a Asia. La segunda propuesta, basada en la teoría de que la Tierra era redonda, pretendía alcanzar Asia navegando hacia el oeste. La sorpresa fue que, antes de llegar a Asia, Colón se encontró con un continente hasta entonces desconocido: América.
Las causas de los descubrimientos geográficos que ampliaron el mundo conocido fueron diversas y entre ellas destacan las siguientes:
– La gran demanda de productos procedentes de Oriente, sobre todo especias (canela, pimienta, nuez moscada, clavo, etc.), muy apreciada en Europa por sus aplicaciones culinarias, para la conservación de los alimentos y medicinales.
– La necesidad de oro y metales preciosos, debido al agotamiento de las minas de Europa.
– Los avances técnicos: el uso generalizado de la brújula y el astrolabio; la construcción de barcos aptos para navegar por el Atlántico (carabela y nao), y el perfeccionamiento de la cartografía.
– La finalización de la Reconquista Ibérica, que dejó a españoles y portugueses sin tierras por las que expandirse.
– La existencia de dos monarquías fuertes con gran tradición marinera: Portugal y España.
Desde principios del siglo XIV, varias expediciones de navegantes europeos recorrieron el archipiélago canario con el principal objetivo de apresar guanches para venderlos como esclavos en Europa.
A comienzos del siglo XV se produjo un choque de intereses entre Castilla y Portugal por la soberanía de las islas. Los portugueses pretendían hacer del Atlántico un “mar cerrado” a otras influencias que no fueran las suyas, por lo que convirtieron a Ceuta (1415) en la base de sus navegaciones africanas impulsadas por Enrique el Navegante. Finalmente, en virtud de Tratado de Alcaçovas-Toledo (1479), las Islas Canarias quedaron bajo jurisdicción castellana y, poco a poco, fueron incorporadas al dominio efectivo de la corona.
Canarias desempeñó un papel decisivo en el descubrimiento, la conquista y la colonización de América, debido a su posición estratégica y de paso y al ensayo en ellas de fórmulas de colonización que se aplicaron al Nuevo Mundo. Canarias se convirtió, desde entonces, en la “entrada” de América y en el punto de intercambio de mercancías y encuentro de personas e ideas.
Bajo estas circunstancias se gestó el descubrimiento del Nuevo Mundo por parte de Cristóbal Colón. Sobre este personaje apenas se tienen datos sobre su origen, pero sí de su temprana vocación marinera. Quizás de origen genovés se estableció en Portugal donde adquirió amplios conocimientos.