EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA
Arquitectura
La arquitectura del Renacimiento español está estrechamente ligada a los Reyes Católicos. Entre los artistas que trabajaron principalmente en Castilla se encuentran Juan Guas, Enrique Egas y Domenico Fancelli. En la arquitectura, podemos distinguir dos periodos:
El Primer Renacimiento o Plateresco
En este periodo conviven las formas hispanomusulmanas con una gran profusión de temas decorativos que inundan palacios, hospitales e iglesias.
El Clasicismo
Durante el segundo tercio del siglo XVI, el gusto por la decoración adopta formas más severas. Este clasicismo español es tardío, ya que desarrolla elementos del Cinquecento italiano. Las bóvedas vaídas y de cañón, así como las cúpulas, sustituyen en gran medida a las bóvedas góticas. Esta etapa dentro del clasicismo es conocida como Herreriana, impulsada por Juan de Herrera y su gran obra, el Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
El Plateresco
Hace referencia a la decoración que recubría las fachadas de los edificios. Los Reyes Católicos, la aristocracia y los grandes eclesiásticos fueron los principales impulsores de este nuevo arte.
Características:
- La pervivencia de elementos del gótico tardío o isabelino, como las bóvedas de crucería con decoración en sus claves y nervios.
- La pervivencia de elementos mudéjares con sus yeserías y techumbres con cubiertas de madera.
- El empleo de un amplio repertorio de grutescos, amorcillos y putti que recubre las fachadas y soportes.
- La aparición de la llamada fachada-retablo, una forma de sacar al exterior la grandiosidad de los retablos decorados al gusto renacentista.
Enrique Egas
Realizó una de las obras cumbres de este periodo: la fachada de la Universidad de Salamanca.
El Purismo o Clasicismo
Se relaciona con el emperador Carlos V y, en el último tercio del siglo XVI, con el monarca Felipe II. Se trata de un estilo contemporáneo al manierismo que se desarrolla en Europa.
Pedro Machuca
Construyó el Palacio de Carlos V, el primer edificio italiano del siglo XVI. Otras obras: Palacio de Monterrey en Salamanca y Palacio de los Guzmanes en León.
Juan de Herrera
Es el creador de un estilo propio basado en la falta total de ornamentación, la proporción entre los elementos constructivos y el empleo de un orden gigante en las columnas. Obras: el Monasterio del Escorial y la Catedral de Valladolid.
La Escultura
La imaginería religiosa adquiere un gran desarrollo gracias al trabajo de la madera policromada y a la gran producción de retablos y sillerías de coro. El mármol, la piedra y el bronce se emplean en los monumentos funerarios de príncipes y nobles. La escultura pasó por diferentes etapas en el siglo XVI, adaptando un estilo tímidamente renacentista.
El Retablo y la Escultura en Madera
La elaboración de retablos requería la participación de un numeroso plantel de artistas como arquitectos, doradores y orfebres. En el trabajo de la madera policromada se utilizaron diversas técnicas heredadas del periodo anterior, como el dorado, el estofado o el encarnado. El retablo cuenta con una estructura arquitectónica en la que se alberga el programa escultórico. Los retablos se componen horizontalmente de banco y varios cuerpos superpuestos. Verticalmente se dividen en calles formadas por columnas, frisos y frontones.
Juan de Juni
Segundo tercio del siglo XVI. Escultor más importante del Renacimiento, con un estilo monumental (figuras enormes). Figuras con expresión dramática, con gran movimiento y gestos teatrales y escenográficos (patetismo). Anatomías corpulentas y rotundas, con voluminosos paños. Se intenta provocar la devoción y la exaltación del sentimiento religioso. Gran realismo. Obra más importante: Santo Entierro.
Características de esta obra: los personajes se agolpan alrededor de una figura. Los personajes aparecen como congelados en el momento de máxima tensión en el entierro de Cristo. Otra obra: Virgen de las Angustias, con expresión dramática, dolor, angustia, gesto de las manos y monumentalidad.
Alonso Berruguete
Segundo tercio del siglo XVI. Escultor también importante. Trata los personajes con tonos desencajados, huesudos y de cuerpos fibrosos. Las figuras se retuercen creando la línea serpentinata. Posturas que dan idea de inestabilidad y movimiento. Figuras expresivas pero de emoción contenida, movimiento y dinamismo. Obras importantes: Sacrificio de Isaac, con movimiento y tensión muscular. San Sebastián, atado a un tronco, sobre el que su cuerpo se contorsiona sobre una línea helicoidal.
Pintura
Se caracteriza por la profusión de temas religiosos, ya que provoca la devoción y la exaltación de sentimientos religiosos.
El Greco
Es la última etapa del Renacimiento, un manierista de la segunda mitad del siglo XVI. Se le llama así porque era griego y le influye la pintura bizantina, así como sus propias aportaciones en España.
Características
- Tiene influencia bizantina que se refleja en los temas (deesis), en el simbolismo y en la rigidez.
- Tiene influencia italiana, sobre todo la pintura veneciana, que le inspira en el color y la pincelada suelta.
- Tiene influencia española en la forma de tratar a los personajes, el misticismo y el expresionismo dramático de los personajes.
Etapas:
- Primera etapa: las figuras son monumentales, el color es veneciano y la paleta es cálida.
- Final de la etapa: las figuras adquieren un mayor alargamiento, aparecen los paisajes oníricos y una gama cromática fría.
Tiene tanto obras religiosas y retratos, como paisajes y algún tema mitológico.
Características Estilísticas
- Alargamiento de las figuras.
- Contrastes lumínicos.
- Paleta de colores cálidos remarcando la diferencia entre los dos planos: el terrenal y lo divino.
En sus obras destacan: figuras desproporcionadas, composiciones desequilibradas, colores irreales y focos de luz artificial.
Obras:
- Caballero con la mano en el pecho: expresividad en manos y rostros, retratos de psicología del personaje retratado.
- Entierro del conde de Orgaz: alargamiento de cuerpos, rostros de las figuras y agolpamientos, fondos y celajes.
Otras obras: La Trinidad, Pentecostés, La Oración de los Pastores.