Teorías de Inspiración Psicoanalítica
Las Pulsiones Inconscientes
Sigmund Freud postuló que los impulsos o pulsiones expulsados de la conciencia y sepultados en el inconsciente actúan como fuerzas que dirigen nuestra conducta. Distinguió dos grandes clases de pulsiones: las sexuales y las de autoconservación, que posteriormente englobó en el concepto de libido, oponiéndola al instinto de muerte o Tanatos. La búsqueda del placer se ve coartada por la represión; el impulso busca entonces su satisfacción y la obtiene parcialmente por un compromiso con la instancia represora, restaurando temporalmente el equilibrio hasta una nueva emergencia del impulso reprimido.
Teorías Cognitivas
Disonancia Cognitiva y Aprendizaje
Las teorías cognitivas reinterpretan la pérdida inicial de la homeostasis como disonancia cognitiva, que origina un impulso que conduce a la acción. Edward Tolman modificó el conductismo al proponer que el sujeto elabora hipótesis, genera expectativas y prueba su cumplimiento por medio de la acción. Esta exploración de posibilidades puede llevar incluso al aprendizaje latente, que el sujeto guarda esperando la ocasión propicia para llevarlo a término. Leon Festinger realizó estudios sobre la relevancia en la conducta humana de la reducción de disonancia cognitiva. Cuando hay conflicto entre lo que se piensa y la forma en la que se actúa, generalmente uno termina sacrificando sus propias creencias o reelaborándolas para eliminar la contradicción.
Teorías Humanistas
Autorrealización Personal
Las teorías humanistas consideran que los motivos vienen determinados por la tendencia a la autorrealización personal. Abraham Maslow, su principal representante, postuló la existencia de una disposición innata hacia el desarrollo y la maduración personal.
Conductas Alternativas y Tolerancia a la Frustración
Frente a la frustración, podemos reaccionar de diversas maneras:
- Agresividad: atacar a quien se cree causante de la frustración.
- Logro indirecto: no cambiar de objetivo, pero sí la forma de obtenerlo.
- Propuesta de metas alternativas.
- Evasión/depresión: refugiarse en conductas inmediatamente gratificantes o sumirse en un estado de profunda tristeza e inactividad.
La tolerancia a la frustración se refiere a la capacidad de aceptar las frustraciones impidiendo que afecten gravemente a los hábitos de conducta y la organización emocional.
¿Qué son los Trastornos Mentales?
Los especialistas utilizan un doble criterio para diagnosticar trastornos mentales: emocional (sufrimiento emocional o malestar) y social (presencia de conflictos duraderos), además de un criterio laboral o académico (falta de competencia en estos campos). Una aproximación más adecuada se basa en el concepto de salud mental. Hay trastornos mentales que permiten al sujeto llevar una vida normal y otros en los que pierde el contacto con la realidad, como la diferencia fundamental entre neurosis y psicosis. Las dos clasificaciones más utilizadas de los trastornos son la de la OMS y la de la Asociación Psiquiátrica Americana.
Causas de los Trastornos Mentales
Existen diversas teorías sobre las causas de los trastornos mentales:
- Psicoanálisis y teorías afines: los trastornos expresan conflictos inconscientes generalmente originados por traumas producidos en la infancia.
- Conductismo y psicología cognitiva: los trastornos mentales se adquieren por procesos de aprendizaje que han dado lugar a interpretaciones o conductas inadecuadas.
- Teorías de inspiración biológica: insisten en factores genéticos y hormonales, como posibles daños en el sistema nervioso.
- Teorías integradoras: destacan la teoría de diátesis-estrés, que explica el trastorno como la contribución de dos factores (una predisposición genética y una circunstancia estresante que la activa), y la teoría de sistemas, que considera factores biológicos, psicológicos y sociales.
Trastornos de Ansiedad
Los trastornos de ansiedad se caracterizan por reacciones de miedo exageradas o inmotivadas. Las fobias específicas son miedos irracionales ante determinadas situaciones, como la agorafobia. La ansiedad generalizada es el miedo prolongado e intenso a nada en particular, que puede aparecer repentinamente en forma de ataque de pánico. El trastorno obsesivo-compulsivo no es una manifestación directa de la ansiedad, sino una forma de evitarla, caracterizado por obsesiones y compulsiones.
Trastornos Somatomorfos
Los trastornos somatomorfos se caracterizan por síntomas físicos que aparecen sin causa física alguna. El ejemplo más claro es la histeria, actualmente llamada trastorno de conversión (falsa parálisis, falsa ceguera) o de somatización (náuseas, mareos). Otros trastornos relacionados son la hipocondría (interpretar dolores leves como síntomas de enfermedades graves) y el trastorno dismórfico corporal.
Trastornos Disociativos
En los trastornos disociativos, una parte de la personalidad se separa del resto. El caso más extremo es el trastorno de personalidad múltiple, donde diferentes aspectos de una misma personalidad actúan como identidades distintas. Su origen se relaciona con un mecanismo de defensa del niño que sufre abusos. Más común es la despersonalización, donde uno se ve a sí mismo desde fuera. La amnesia disociativa surge cuando alguien olvida algún episodio desagradable de su vida, mientras que la fuga disociativa implica el olvido de toda la existencia anterior, incluyendo la propia identidad. Todos estos trastornos tienen en común el rechazo del propio sujeto, un proceso de represión, por lo que se ajustan al modelo de explicación psicoanalítico.