El Despotismo Ilustrado en España
Carlos III y las Reformas Agrarias
El despotismo ilustrado buscó conciliar el absolutismo monárquico con las ideas reformistas de la Ilustración. En España, el máximo exponente de esta corriente fue el rey Carlos III, quien se rodeó de ministros ilustrados como Campomanes, Aranda y Floridablanca. Su reinado se caracterizó por la búsqueda del bienestar de sus súbditos, la modernización del Estado y la racionalización de la administración.
Durante el reinado de Carlos III, los ilustrados impulsaron un programa de reformas para modernizar el país, especialmente en el sector agrícola, que presentaba diversos problemas:
Principales problemas de la agricultura:
- Desequilibrada estructura de la propiedad: Predominio del latifundio o minifundio según la zona.
- Régimen de propiedad de la tierra señorial: La mayor parte de las tierras cultivables no podían venderse ni explotarse adecuadamente debido a su condición de tierras amortizadas.
Tipos de tierras amortizadas:
- Eclesiásticas
- Municipales
- Vinculadas a mayorazgos
- Escaso desarrollo tecnológico: Bajos rendimientos agrícolas.
- Explotación de la Iglesia y la nobleza: Arrendamiento de tierras a campesinos.
- Altas rentas: Excesivas rentas pagadas por los campesinos a señores, Iglesia y Corona.
- Bajos rendimientos agrícolas: Estancamiento de la oferta frente a una población en aumento.
Reformas impulsadas por Carlos III en el sector agrícola:
Ante el aumento de la población y la demanda de productos agrarios, la Corona implementó medidas parciales para no afectar los intereses de los privilegiados:
- Obras de regadío.
- Arrendamiento de tierras municipales a campesinos con medios para trabajarlas (Ley de 1770).
- Colonización de nuevas tierras y reparto de tierras comunales.
- Proyecto de Ley Agraria.
- Reducción de los derechos de la Mesta.
- Libertad del precio del trigo (Motín de Esquilache, 1766).
- Libre circulación de mercancías.
- Creación de Sociedades Económicas de Amigos del País.
A partir de 1766, Carlos III adoptó un enfoque más conservador en sus reformas. Las medidas implementadas antes de 1788 fueron insuficientes para modificar la base socioeconómica del Antiguo Régimen. El problema de la tierra se abordaría con planteamientos liberales en el siglo XIX.
En definitiva, el despotismo ilustrado en España, con Carlos III como figura central, buscó modernizar el país y mejorar la vida de sus habitantes. Las reformas agrarias, aunque limitadas, sentaron las bases para futuras transformaciones en el siglo XIX.