Introducción:
La geografía de la población estudia las relaciones entre la población y el espacio. La demografía es la ciencia que analiza cuantitativamente la población y proporciona datos estadísticos procedentes de diferentes fuentes (censo, padrón y registro civil, además de otras fuentes estadísticas y las encuestas).
1) Evolución y Distribución.
1.1 Evolución.
La población española ascendía en 2015 a 46.6 millones de personas. Durante el s. XX, la población española ha experimentado grandes transformaciones, como consecuencia del paso de una sociedad y economía agrarias a una economía industrial y de servicios, en la que la mayor parte de la población vive en ciudades (núcleos de población de más de 10.000 habitantes) y trabaja en el sector terciario.
La evolución de la población ha sido semejante a la de otros países desarrollados, aunque con una década de retraso.
- Siglo XVI: Crecimiento propiciado por el descubrimiento de América.
- Siglo XVII: Estancamiento y reducción de la población debido a epidemias, crisis de subsistencia, hambrunas, guerras, emigración a América y expulsión de los moriscos.
- Siglo XVIII: Expansión demográfica por fin de epidemias, mejoras en la alimentación y guerras menos mortíferas.
- Siglo XIX: Crecimiento bajo por altas tasas de mortalidad y emigración a ultramar.
- Siglo XX: Gran crecimiento con periodos de crecimiento elevado y bajo, influenciados por factores como epidemias, guerras y envejecimiento de la población.
1.2. Distribución espacial
No se distribuye de manera homogénea, acusados contrastes entre el interior y la periferia.
La distribución espacial se analiza mediante la densidad de población que relaciona la población de una zona con su superficie en km cuadrados. España tiene una densidad de 92.2 hab/km2 (2015).
- Áreas de alta densidad: Madrid, la periferia peninsular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla (más de 200 hab/km2).
- Áreas de baja densidad: Interior peninsular (menos de 10 hab/km2).
Los factores explicativos de la distribución de la población son naturales y humanos, principalmente los acontecimientos políticos y las actividades económicas.
a) En la época preindustrial. La economía era básicamente agraria, por lo que los factores naturales tuvieron más peso. Estas zonas eran la costa levantina, los valles atlánticos, los valles fluviales del interior y las islas Baleares.
b) En la época industrial los factores naturales perdieron peso, aumentando la importancia de Madrid y las regiones periféricas como Galicia, Andalucía, Murcia, Asturias, País Vasco y Cataluña.
c) En la época postindustrial se refuerzan los contrastes con la masificación de Madrid y los ejes mediterráneos y del Valle del Ebro con la primacía de los servicios avanzados.
Las consecuencias
- Desde el punto de vista socioeconómico, las regiones pobladas y desarrolladas atraen infraestructuras y equipamientos de mayor calidad, estimulando la implantación de actividades económicas innovadoras y modernas.
- Desde el punto de vista medioambiental:
- La sobreexplotación de los recursos.
- Presión sobre recursos hídricos escasos, especialmente en la zona mediterránea.
- Destrucción de espacios naturales para el asentamiento o la explotación económica.
- Contaminación atmosférica.
- Deterioro del suelo y de las aguas.
- Acumulación de residuos sólidos urbanos.