El Romanticismo en la literatura española
El Romanticismo es un movimiento literario que se desarrolla en la primera mitad del siglo XIX. El contexto histórico y social europeo está marcado por la Revolución Francesa y la industrialización, y en lo político por la lucha entre absolutismo y liberalismo, y la política de Napoleón. El Romanticismo es un movimiento insatisfecho con la sociedad que le rodea, por lo que se habla de Romanticismo tradicional en aquellos autores que quieren volver a las costumbres y valores antiguos, y el Romanticismo liberal de aquellos que defienden el progreso y los derechos humanos.
Características del Romanticismo
- Individualismo: el romántico afirma su yo personal. Se tiende a la visión subjetiva de las cosas y a la expresión de los sentimientos que se manifiesta en vehemencia y la exaltación sentimental.
- Insatisfacción ante la realidad y su rechazo produce una frustración que canalizan por la evasión hacia mundos exóticos o por la rebeldía ante lo establecido.
- Defensa de la libertad como mayor bien del hombre, por lo que se desechan las reglas artísticas.
- La naturaleza se pone de manifiesto como reflejo del estado de ánimo del creador.
- El nacionalismo, ya que se valoran las peculiaridades propias del país y se aprecia el tratar temas históricos.
Lírica
Presenta las características generales acompañadas de innovaciones formales. Dos tipos:
- Poesía lírica: centrada en la intimidad del poeta. Destacan José de Espronceda con sus canciones hacia personajes marginados como la Canción del Pirata, el Verdugo y el Reo de Muerte. Su estilo es enfático. Bécquer con rimas y leyendas y Rosalía de Castro con En las Orillas del Sar. Estos dos autores cultivan la poesía intimista y de formas sencillas.
- Poesía narrativa: se desarrollan temas históricos. De nuevo destaca Espronceda con El Estudiante de Salamanca y El Diablo Mundo.
Prosa
Destacan:
- Novela histórica, sobre temas legendarios. En España destaca El Señor de Bembibre de Enrique de Gil y Carrasco.
- El costumbrismo: artículos periodísticos de costumbres con personajes populares. El autor más importante es Larra con sus artículos periodísticos políticos literarios y de costumbres con una visión crítica de la visión española.
- Teatro: predomina el drama con la intención de conmover al espectador. Sus temas tratan sobre todo del amor y la libertad y normalmente su final es trágico. Su forma es libre. Destacan El Duque de Rivas con Don Álvaro o la Fuerza del Sino y José Zorrilla con Don Juan Tenorio.
La Generación del 98
El hecho clave es la pérdida de las últimas colonias españolas en 1898: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La decadencia española desea cambios y regeneración. El término ‘Generación del 98’ procede del escritor Azorín para referirse a un grupo de escritores jóvenes españoles críticos con la sociedad heredada de la Restauración y que señala la necesidad de cambios en lo político-social y también en lo cultural.
Regeneracionismo
El regeneracionismo es una corriente crítica que denuncia los males del país y plantea soluciones a los problemas tales como la necesidad de la educación y la reforma agraria, la renovación espiritual o una educación laica y en los valores del trabajo, la cultura y la reflexión crítica personal. Incluye a los autores Unamuno, Azorín, Baroja y Maeztu que parten en su juventud de posturas muy radicales que se van atenuando hasta desembocar en posturas conservadoras.
Principales autores
Unamuno: aunque cultiva todos los géneros, destaca en ensayos, el tema de España y temas existenciales como el sentido de la vida, el miedo a la muerte, la religión, etc. Baroja es el novelista más importante de su generación. Azorín: los temas que trata son el tiempo, la fugacidad y la pervivencia de las cosas evocadas de un modo nostálgico en descripciones muy precisas y detalladas. Sus novelas carecen de argumento y se centra en la descripción de personajes y ambientes. Antoni Machado y Valle Inclán comparten con estos autores la visión crítica ante la realidad.