Teatro del 39
La evolución del teatro español a partir de 1939 fue afectada por la guerra civil y sus consecuencias, con autores exiliados como Max Aub o Alberti y la desaparición de dramaturgos como García Lorca o Valle-Inclán. En los años de posguerra el teatro nacional estaba al servicio de la dictadura, con dos líneas dramáticas que buscaban la evasión de la realidad: la comedia burguesa y el teatro de humor.
Comedia Burguesa
Se caracteriza por la perfección formal de las obras y su intranscendencia. Se defienden los valores tradicionales, con una crítica de costumbres burguesas. Destacan Jacinto Benavente con “La malquerida” o “Vidas cruzadas”; José María Pemán con “El divino impaciente” o “Yo no he venido a traer paz”; Luca de Tena con “¿adónde vas Alfonso VII?”; Joaquín Calvo Sotelo con “La muralla”; y López Rubio con “Celas del aire”.
Teatro de Humor
Se caracteriza por el alejamiento de la realidad por medio de la evasión. Destacan Enrique Jardel Poncela con “Eloísa está debajo de un almendro” o “Los Ladrones somos gente honrada”; Miguel Miura con “Tres sombreros de copa”; Max Aub con “El adefesio”; y Alejandro Casona con “Prohibido suicidarse en primavera”.
Teatro Realista
En torno a 1450 comienza el teatro realista, abordando problemas existenciales y sociales con una gran complejidad escénica y profundidad de los caracteres de los personajes. Destacan Antonio Buero Vallejo con “Historia de una escalera” y Antonio Sastre con “Escuadra hacia la muerte”.
Teatro Renovador
Desde 1965, el teatro renovador con tendencias vanguardistas destaca Fernando Arrabal con “Cementerio de automóviles” y Francisco Nieva con “La carroza de plomo candente”.
Teatro Neorrealista
Desde 1975 se regresa a un teatro más neorrealista convencional y accesible, con obras como “Los verdes campos del Edén” de Antonio Gala, “Las bicicletas son para el verano” de Fernán Gómez, “La estanquera de Vallecas” de Alonso de Santos, y “¡Hay Carmela!” de Sanchis Sinisterra.
Teatro Anterior a 1939
El desarrollo del teatro español anterior a 1939 evoluciona por dos niveles. Por un lado está la comedia burguesa benaventina que gusta al público y es la que invierten los empresarios. Por otro lado, hay un teatro innovador en el que nadie invierte y no gusta, sus autores principales son Valle-Inclán y García Lorca.
Teatro Comercial
Destaca Jacinto Benavente con “El nido ajeno” y “Los intereses creados”, y Carlos Arniches con “El santo de la Isidra”.
Teatro Poético
Autores importantes son Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina con obras como “En Flandes se ha puesto el sol” y “La Lola se va a los puertos”.
Teatro Cómico Costumbrista
Destacan los hermanos Álvarez Quintero con obras como “Las flores” y Carlos Arniches con “La señorita de Trevélez”.
Teatro Renovador
La carrera dramática de Valle-Inclán se sitúa en dos hitos: el modernismo y el esperpento. Destaca la trilogía de comedias bárbaras: “Águila de blasón”, “Romance de lobos” y “Cara de plata”.
Novela Española de 1939-1974
Tras la Guerra, los exiliados escriben sobre su nueva situación fuera de España reflexionando sobre la existencia humana. En España encontramos una literatura conformista bien de exaltación por la victoria, bien de evasión humorística o de fantasía, por otra parte, una novela desarraigada corte existencial.
Autores Destacados
Entre los exiliados destacan Ramón J. Sender, Rosa Chacel, Max Aub, Francisco Ayala, Rafael García Serrano, Agustín de Foxá, Wenceslao Fernández Flórez, García Pavón, Álvaro Cunqueiro, Camilo José Cela, Gonzalo Torrente Ballester, Ignacio Agustí, y José María Gironella.
Novela Existencial
Destaca “La familia de Pascual Duarte” de Camilo José Cela, una novela existencial cuyos temas son el destino humano y la dificultad para la comunicación personal.
Novela Social
A partir de mediados del siglo XX, los escritores describen la realidad de una sociedad que evoluciona penosamente hacia formas más abiertas y europeas, naciendo así la novela social donde la denuncia social es la base de sus argumentos en la tendencia objetivista.
Modernismo y la Generación del 98
Modernismo es un movimiento renovador por la ruptura con todo lo anterior y porque es la primera vez que un hispanoamericano abandera un movimiento en España. Influencias de la poesía francesa parnasiana, poesía francesa simbolista y de la poesía autóctona.
Principales Autores
Destacan Rubén Darío, Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez, y Antonio Machado.
Generación del 98
Grupo de jóvenes que quieren renovar la sociedad. Principales: Azorín, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, y Unamuno.
Temas y Estilo
Temas: filosóficos, sociales y religiosos. Influidos por filósofos como Nietzsche, Kierkegaard, Bergson, Schopenhauer y Kant. Buscan el sentido de la vida y el hombre. Prioridad del contenido frente a la forma. Sencillez y efectividad del mensaje.
Novecentismo y Vanguardias
Conocida como la generación del 14. Liberales que buscaban la modernización y europeización de la sociedad por medio de la educación. Nueva estética frente al romanticismo y realismo.
Características
Intelectualismo, europeísmo, presencia en la vida cultural y política, cosmopolitismo, esteticismo y formalismo. Lenguaje depurado y selectivo, para un grupo minoritario.
Autores Destacados
Destacan Ortega y Gasset, Ramon Pérez de Ayala, Gabriel Miró, Wenceslao Fernández Flórez, León Felipe, Juan Ramón Jiménez, y Ramon Gómez de la Serna.
La Poesía de la Generación del 27
Grupo más importante desde el siglo de oro. Los autores colaboraron en las mismas revistas. Veneración por los poetas medievales y clásicos. Integraron tradición y vanguardia.
Autores Destacados
Destacan Federico García Lorca, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, y Luis Cernuda.
Semántica
Sinonimia, Antonimia, Hiperonimia, Polisemia, y Homonimias.