La literatura en el siglo XV: Prerenacimiento
El siglo XV es un largo puente entre la Edad Media y el Renacimiento. Es una época de crisis y contrastes. Se escriben dos obras fundamentales de nuestra literatura: las Coplas y La Celestina.
Temas literarios en el siglo XV
El amor: el amor cortés, la mujer siempre esquiva e incluso cruel. El poeta ama discretamente. La muerte: el aumento de las predicaciones y las representaciones artísticas de la muerte, el bienestar social provoca a la burguesía un mayor temor a la muerte. La fortuna: La fama perdura en el tiempo.
La lírica tradicional
Es aquella que se transmite de forma oral entre el pueblo desde tiempos inmemorables. Las primeras son las jarchas, compuestas en mozárabe, parecidas a las cantigas gallegas. Las canciones catalanas y los villancicos castellanos.
Temas de la lírica tradicional
Canciones de tema amoroso. Un motivo muy repetido es la mujer que se queja a un confidente por la ausencia del marido. Plantos y endechas: canciones fúnebres. Alba o alboradas: al amanecer es el momento en que se despiden los amantes para que nadie los vea. Canciones de trabajo y fiesta: para poder conllevar el trabajo. Canciones burlescas: para pasar un buen momento.
Los cancioneros
La poesía culta se recoge en cancioneros, colección de poemas por lo general de varios autores. Los más importantes son los cancioneros de Barea y el cancionero de Estúñiga.
Jorge Manrique
Conservamos muy pocas obras de Jorge Manrique. Su principal obra, que es poesía moral y a la cual debe su fama, es las Coplas a la muerte de su padre. Estilo: la obra destaca por su expresión desnuda y por su elaborada sencillez. Trascendencia: una recopilación de todo el sentir medieval acerca de la muerte. El tema de la muerte aparece renovado gracias a la fama. Es un elemento asociado al honor y al heroísmo capaz de vencer a la muerte.
La prosa en el siglo XV
También es fundamental en el desarrollo de la prosa castellana. Varias son las tendencias que podemos señalar: Prosa biográfica: fruto de un incipiente humanismo. Obras doctrinales y colección de cuentos: abunda el lenguaje coloquial y no faltan algunos cuentos o ejemplos satíricos. Novela sentimental: es uno de los géneros favoritos de la época, en especial del femenino. Son obras de asunto amoroso y el final suele ser trágico.
La Celestina
Celestina es el personaje más famoso de la obra. Es una vieja amoral, astuta y codiciosa que vive de sus engaños. Calisto es un joven adinerado enamorado de Melibea. No posee un marco familiar concreto. Melibea es la primera heroína de amor de nuestra literatura. Vive con sus padres, ama en secreto a Calisto y es la razón de su vida. Parmeno y Sempronio son los criados. Reflejan el fin del vasallaje medieval y solo son leales al dinero, por ello no dudan en matar a Celestina. Estilo: son frecuentes en la obra las antítesis, las frases largas, el empleo de refranes y dichos, las citas de la antigüedad clásica y la presencia de latinismos.
La comunicación
El lenguaje no verbal es una forma de comunicación que no emplea palabras. Nuestra forma de vestir, de peinarnos, etc., constituyen formas del lenguaje no verbal. El lenguaje no verbal constituye una herramienta comunicativa fundamental, como el estado de ánimo. Elementos de la comunicación: Emisor: produce el mensaje. Receptor: recibe el mensaje. Mensaje: signos emitidos por el emisor. Canal: medio físico por el que circula el mensaje. Código: conjunto de reglas para construir el mensaje. Referente: realidad a la que se alude en el mensaje. Contexto: situación que rodea la emisión del mensaje.
Tipos de signos
Existen 3 tipos de signos: Indicios: son signos que se establecen por una relación natural de causa-efecto entre sus componentes (arrugas). Iconos: se trata de signos que presentan algún tipo de semejanza con el referente (onomatopeyas). Símbolos: son signos que establecen una relación arbitraria con su referente (morse, braille).
El signo lingüístico
Podemos diferenciar varias cualidades del signo: Arbitrariedad: la relación entre el significante y el significado es fruto de un acuerdo convencional entre hablantes de una misma lengua. Oralidad: las lenguas por naturaleza son orales. Inmutabilidad, mutabilidad, segmentabilidad.
Nivel fonético
En el nivel fonético se estudian los fonemas de cada lengua. Los fonemas son unidades mínimas que nos permiten diferenciar significados. El fonema es una unidad abstracta, al pronunciarlo se convierte en sonido, al escribirlo en grafía.
Nivel léxico-semántico
Se estudian unidades fundamentales: sema, semema, lexema, el significante de una palabra. Monema es una unidad mínima portadora de significado.
Tipos de monemas
Lexema: es el monema que contiene el significado léxico, la raíz de la palabra. Morfema: contiene el significado gramatical, son morfemas todos los monemas que se añaden antes o detrás de un lexema.
La literatura medieval hasta el siglo XIV
Marco histórico
Históricamente, la Edad Media comienza con la caída del Imperio Romano. En los inicios de la Alta Edad Media se introducen en la península los pueblos visigodos. A partir del año 711 se abre otro periodo cultural de suma importancia con la llegada de la civilización musulmana que desarrolla el Al-Ándalus. La Edad Media cuenta con una sociedad predominantemente cristiana y caracterizada por un acusado teocentrismo. La nobleza: grupo minoritario pero de amplia fuerza política. El clero: la única clase letrada, tiene un enorme peso en la época. El pueblo llano: de él surge la lírica tradicional.
Características de la literatura medieval
La vida y las literaturas medievales están marcadas claramente por la Iglesia y por la relación del hombre con Dios. La posición cultural dominante de la Iglesia impone su visión del mundo. Predominio de la oralidad: las principales manifestaciones literarias medievales tienen origen oral o se caracterizan por su lectura en público. Los textos han llegado a nosotros gracias a algún individuo culto que decidió escribirlos. Didactismo: la literatura medieval busca a menudo una utilidad práctica, la difusión de enseñanza moral y religiosa. Mestizaje cultural: en la España medieval coexistían 3 culturas.
La épica medieval: el mester de juglaría
Los cantares de gesta son obras de género épico que narran en verso hazañas de héroes. En España aparecen hacia el siglo XII, la difusión oral de estas historias corresponde a los juglares, actores y cantores que iban de villa en villa actuando en plazas o en castillos. Su espectáculo debía reunir diversos ingredientes: música, mímica, dramatización, malabarismos. El oficio de los juglares se denominaba mester de juglaría. Métricamente, sus obras emplean la tirada épica. Los juglares usaban recursos específicos para la recitación: llamadas de atención, fórmulas juglarescas, presente de indicativo, repetición de oraciones simples y coordinadas y soldad.
El Mio Cid
Es un cantar de gesta que cuenta las hazañas del Cid Campeador. Se trata del más antiguo de los cantares conservado íntegramente, con 3730 versos. Se divide en tres partes y cantares: Cantar del destierro, de las bodas y de la ofrenda al cuerpo. Tema: el honor. Estilo: voluntad de estilo.
El mester de clerecía
En la primera mitad del siglo XIII surge el mester de clerecía, se llama así a la escuela de escritores cultos que eligen el romance como lengua literaria. La cuaderna vía será la nueva estrofa, 4 versos alejandrinos que riman entre sí en consonancia. Tradicionalmente, mester de juglaría se opone a mester de clerecía, pero coexistieron. Las técnicas juglares también se aprecian en la clerecía. El lenguaje de estas composiciones se caracteriza por ser cuidado y selecto.
El mester de clerecía en el siglo XIII
Todas las obras de este siglo son anónimas, exceptuando las de Gonzalo de Berceo. Este libro está escrito íntegramente en cuaderna vía y está formado por 25 milagros realizados por la Virgen María. Berceo no inventa sus asuntos, tan solo trata de divulgarlos en lengua romance. Las historias marianas escritas en latín y con frecuencia hace alusión al libro que toma como modelo. El estilo de Berceo destaca por su familiaridad. Los milagros tienen una finalidad didáctica, tratan de mover al lector/oyente por un camino recto a través de la virtud.
El mester de clerecía en el siglo XIV
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Libro de buen amor. Se conservan varios manuscritos, uno de 1330 y otro de 1343. El autor incluye fragmentos narrativos y líricos en el libro. En varias ocasiones insiste en que el hombre debe alejarse del mal amor y acercarse al buen amor. Fuentes: religiosas, clásicas, literarias árabes. Juan Ruiz demuestra que conoce bien la retórica de su época. La obra procede también de la cultura popular carnavalesca y golondrina. Es un escrito carnavalesco, su estilo es en primera persona. Su intencionalidad es moral o irónica burlesca. Un personaje singular es el de Tratado de conventos, que ejerce de mediador entre el Arcipreste y sus conquistas.
El Conde Lucanor
Estilo: recursos orales, repeticiones con variantes, el ejemplo sutil del diálogo y la fuerte presencia de lo narrativo a lo descriptivo. Don Juan Manuel era moralista.