LA ILUSTRACIÓN
CarácterÍSTICAS GENERALES
Se trata de un fenómeno cultural que se da en Europa en el Siglo XVIII, en el que se llega a su culminación el proyecto intelectual que surge en el Renacimiento. De ahí la referencia constante a la luz de la razón en los términos que se usaron para nombrar el movimiento:
“Siglo de las luces”
Se trata de la exclusiva luz de la razón como única guía y autoridad a la hora de reflexionar sobre los asuntos que conciernen al hombre, la naturaleza, la moral, la historia o Dios mismo.
En resumen, la soberanía de la razón, con exclusión de cualquier otra autoridad, sea la tradición o la revelación.
Aunque en rigor hay que hablar de Ilustración francesa, inglesa o alemana, con sus carácterísticas propias. Destacan:
-La ciencia, se convierte en modelo exclusivo del saber, predominando su visión empirista, inspirada en la obra de Newton, cuyo libro Principio matemático filosófico natural es considerado el mejor ejemplo de las capacidades de la razón humana.
-Critica de la religión, considerada como fuente de superstición y de la moral cristiana, juzgada contraria a la Naturaleza. Triunfo de las ideas “deístas” (Dios como arquitecto del mundo que no interviene en el curso de los acontecimientos –Voltaire-).
-Crítica del Estado y de sus poderes absolutos
Defensa de la tesis contractualistas del poder civil. Notable influencia de la tesis liberales de Locke.
-Descubrimiento de la ciencia histórica, entendida como un proceso no trascendente, carente de sentido religioso. El motor de la historia es el bienestar material y moral de la humanidad, al que sirve la razón y la ciencia.
Optimismo generalizado que induce a pensar la historia bajo el principio del progreso. Los ideales de la Ilustración como práctica política condujeron a la Revolución Francesa, cuyo programa basado en los ideales de libertad individual y los derechos de los ciudadanos estaban expuestos en multitud de escritos, aunque de manera más eficaz en el Contrato social de Rousseau.
JEAN JACQUES Rousseau (1712-1778)
Nacíó en 1712 fue uno de los filósofos más importantes de la Ilustración. Fue amigo de Dideroot y colaborador de la Enciclopedia. Trató a Voltaire y a Hume, aunque más tarde se distanció de ellos.
Recién llegado a París, su primer libro, “Discurso sobre el origen de la desigualdad de los hombres”, fue muy celebrado por los filósofos. En él se adelantan las ideas políticas que le harán famoso desde su formulación en su obra “Contrato social” y su posterior influencia en la Revolución Francesa.
En su esfuerzo por dar coherencia a las ideas ilustradas, se volverá uno de sus críticos más acerados.
Se considera que Rousseau anuncia el giro hacia el Romanticismo que no tardará en producirse.
La cuestión central que estudia Rousseau es cómo cambiar la situación de injusticia y desigualdad en que viven los hombres.
Para ello, parte de una descripción ideal del hombre en estado de naturaleza, inspirándose en los contractualistas ingleses (Hobbes y Locke). Pero no coincide con ellos en la descripción del “hombre de naturaleza” ni en el mecanismo de legitimación del poder político que va a proponer.
Rousseau se propone reformar la sociedad porque las instituciones sociales resultantes del pacto no sólo no suponen una mejora del estado de naturaleza sino que han hecho al hombre peor.
En efecto, el hombre en la naturaleza es el “buen salvaje”.
El primitivo es un ser bueno, sano y feliz que vive solo en una situación de armónía con la naturaleza. Es la relación con los demás hombres y las instituciones que surgen de esas relaciones, lo que provoca la aparición de la artificiosidad, el egoísmo y el afán de dominio, que es la moneda de cambio en las sociedades.
Rousseau introduce en la filosofía la pulsión utópica que rompe con el Naturalismo ilustrado. No se tratará en el futuro de describir principios de la naturaleza humana para ser más justos y felices, sino de describir el ideal social y plantearse los procedimientos para reformar la sociedad. No pretende analizar cómo es el hombre, sino de explicar cómo debe ser.
La tesis fundamental de ese “debe ser” en las relaciones sociales reside en la tesis de la “voluntad general”. Los hombres viven en una situación de injusticia permanente. Son súbditos y no ciudadanos.
Una democracia verdadera sólo puede
La tesis fundamental de ese “debe ser” en las relaciones sociales reside en la tesis de la “voluntad general”. Los hombres viven en una situación de injusticia permanente. Son súbditos y no ciudadanos.
Una democracia verdadera sólo puede fundarse sobre el principio de que la ley que impera en la sociedad sea el resultado del acuerdo de todas las voluntades individuales de todos los sujetos sociales.
LA VOLUNDAD general es la única fuente legítima de soberanía, porque el legislador es cada uno de los sujetos libres e iguales que han acordado su voluntad con el resto de los sujetos, de acuerdo a los principios de la razón.
La realización del ideal político de Rousseau depende, en gran medida, de la educación.